“Facciosos” discuten sobre el chantaje

Las amenazas, denuncias, acusaciones, adjetivos y hasta ofensas volvieron a aparecer en Xicoténcatl. Entre risa y risa, diputados y senadores priistas y panistas se provocaron, se retaron, se llamaron facciosos, chantajistas, y se señalaron mutuamente de utilizar los programas sociales con fines electorales.

Fue tan ácido el debate, que el vicecoordinador de los diputados perredistas, Guadalupe Acosta, puso a “resguardo” de la Mesa Directiva una solicitud de licencia, si el polígrafo demuestra la acusación del priista Héctor Pablo Ramírez de que Los Chuchos pidieron ayuda al gobernador Ulises Ruiz para que Jesús Ortega ganara la presidencia nacional del PRD. “Yo no soy delincuente para ir al polígrafo” se desmarcó el priista.

Durante casi cuatro horas, los legisladores de PRI y PAN en la Comisión Permanente se volvieron a confrontar en un debate que pasaba de lo serio al chacoteo.

Los azules insistían en que el delito de fondo en las grabaciones recién difundidas era la injerencia de los gobernadores priistas en las elecciones, mientras los tricolores pedían para el presidente nacional del PAN, César Nava el mismo trato que se le dio a la ex directora de Sepomex, Purificación Carpinteyro, por presuntamente difundir grabaciones de Luis Téllez, ex titular de la SCT.

Los pocos temas de la agenda legislativa se “sacaron” rápido, ya urgía llegar al debate “de fondo”, el de las elecciones, en el que pareciera que querían ver correr sangre y que se inició una vez que la bancada del PRI, en voz del diputado Sebastián Lerdo de Tejada presentó un punto de acuerdo para que la Auditioría Superior de la Federación revise los programas federales de combate a la pobreza e informe al Legislativo las irregularidades que detecte.

Esto, porque el mismo Lerdo de Tejada presentó una lista de beneficiarios de dichos programas, que incluyen a militantes y candidatos del PAN a puestos de elección popular, principalmente en Veracruz “pero que ocurre, dijo, en todo el país”.

El debate inició bajito, pero fue subiendo de tono luego que el petista Mario di Costanzo subió a tribuna para apoyar el acuerdo pero aclaró que no fungía como “árbitro de la violencia intrafamiliar” (por eso de que PRI y PAN son lo mismo).

La senadora panista Lucía Larios quiso refutar a los priistas y dijo que en su estado hay un programa llamado “Tamaulipas siempre gana con Soriana” para afiliar ciudadanos al PRI. El pleno casi no la tomó en cuenta. Como suele ocurrir en las sesiones, cada quien estaba en su tema.

Las acusaciones siguieron, hasta Andrés Manuel López Obrador apareció en escena cuando el perredista Acosta recordó los “videoescándalos” con los que se querían deshacer del tabasqueño.

Como ya es costumbre, el diputado Javier Corral salió en defensa de su gobierno y de su partido. Les dijo a los del PRI “ahora los patos le tiran a las escopetas, quieren ser referente de transparencia, pero no tienen credibilidad”.

Acusó a Enrique Peña Nieto de ser experto en espionaje y que espiaba a quienes creía próximos y fuertes competidores en la sucesión presidencial, como al “respetable senador” Manlio Fabio Beltrones.

El coordinador de la bancada del PRI en el Senado, solo en su lugar, esbozó una sonrisa.

Heliodoro Cárdenas y Angélica Mercado, Milenio, 24 de junio.