LA HABANA (AP).— La Iglesia católica cubana no descarta que el gobierno continúe con los traslados de presos políticos a penales ubicados cerca de sus lugares de origen para poder recibir atención médica y tener un mayor contacto con sus familias, dijo ayer el portavoz de la Arquidiócesis de La Habana, Orlando Márquez.
Indicó que “no hay nada que indique que el proceso se ha estancado” y aclaró que el gobierno del presidente Raúl Castro jamás dio fechas o un cronograma para la reubicación.
Las declaraciones de la Iglesia se registran cuando se preparan para celebrar la X Semana Social Católica, que se realizará a partir del 15 de este mes y que estará presidida por el canciller del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti.
“Creo que en cualquier momento que se den estos gestos son bienvenidos, independientemente de la visita de monseñor Mamberti, antes o después o durante”, dijo Márquez.
El arzobispo capitalino, cardenal Jaime Ortega, ha advertido en varias ocasiones que el traslados de los disidentes presos no están vinculados a la visita de Mamberti.
“´La Iglesia está atenta a lo que ocurre en la sociedad y quiere aportar en la medida de sus posibilidades, en la medida de sus recursos humanos y materiales... para eso es necesario informarse, actualizarse, consultar, conversar, intercambiar”, dijo Márquez.
La visita del canciller vaticano se produce un mes después de que la Iglesia católica mediara entre el gobierno y las llamadas Damas de Blanco, de esposas de disidentes enjuiciados en 2003 que todos los domingos hacen marchas de protesta.
Setenta y cuatro disidentes cubanos firmaron ayer una carta en la que apoyan la propuesta de levantar las prohibiciones de viaje de los estadounidenses a Cuba, gestionada por el senador demócrata Collin Petterson, de Minnesota. En la misiva enviada al Congreso de EU, los opositores favorecen la venta de alimentos estadounidenses a la isla, al considerar que “una apertura” permitiría informar al pueblo cubano y fortalecer la sociedad civil en la isla.
Indicó que “no hay nada que indique que el proceso se ha estancado” y aclaró que el gobierno del presidente Raúl Castro jamás dio fechas o un cronograma para la reubicación.
Las declaraciones de la Iglesia se registran cuando se preparan para celebrar la X Semana Social Católica, que se realizará a partir del 15 de este mes y que estará presidida por el canciller del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti.
“Creo que en cualquier momento que se den estos gestos son bienvenidos, independientemente de la visita de monseñor Mamberti, antes o después o durante”, dijo Márquez.
El arzobispo capitalino, cardenal Jaime Ortega, ha advertido en varias ocasiones que el traslados de los disidentes presos no están vinculados a la visita de Mamberti.
“´La Iglesia está atenta a lo que ocurre en la sociedad y quiere aportar en la medida de sus posibilidades, en la medida de sus recursos humanos y materiales... para eso es necesario informarse, actualizarse, consultar, conversar, intercambiar”, dijo Márquez.
La visita del canciller vaticano se produce un mes después de que la Iglesia católica mediara entre el gobierno y las llamadas Damas de Blanco, de esposas de disidentes enjuiciados en 2003 que todos los domingos hacen marchas de protesta.
Setenta y cuatro disidentes cubanos firmaron ayer una carta en la que apoyan la propuesta de levantar las prohibiciones de viaje de los estadounidenses a Cuba, gestionada por el senador demócrata Collin Petterson, de Minnesota. En la misiva enviada al Congreso de EU, los opositores favorecen la venta de alimentos estadounidenses a la isla, al considerar que “una apertura” permitiría informar al pueblo cubano y fortalecer la sociedad civil en la isla.
El Universal, 11 de junio.
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