El asesinato del candidato del PRI la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, no sólo conmocionó al estado, sino que provocó que la ola de psicosis por la violencia regresara a la zona sur.
Y es que tras el anuncio del asesinato del candidato toda clase de comentarios y rumores se dejaron sentir en las colonias de Tampico, Madero y Altamira.
La primera reacción de los residentes del sur fue el de quitar las pancartas de apoyo al candidato priista, pues los vecinos tenían miedo de que atacaran sus casas.
Tras conocer las diferentes versiones sobre los hechos en los que perdió la vida el abanderado priista por la gubernatura, algunas sedes oficiales, principalmente dependientes de gobierno del estado, comenzaron a tomar medidas precautorias de seguridad.
Fue el caso de la delegación de la Procuraduría General de Justicia del estado en la zona sur, sitio donde se implementaron filtros en los accesos a las oficinas.
La misma acción se tomó en otros escenarios gubernamentales, como la Oficina Fiscal y en algunos casos los empleados salieron antes de tiempo.
A las tres de la tarde un fuerte rumor sobre una supuesta manta que amenazaba al candidato del PRI por la alcaldía de Tampico inquietó también a la clase política, sin embargo, la versión no fue confirmada.
En cuanto a la actividad comercial, si bien no se registraron acciones de pánico como aquél martes 6 de abril cuando el primer cuadro se paralizó tras un presunto enfrentamiento entre civiles armados en la zona de los mercados, siguió con aparente tranquilidad su desarrollo, aunque fue evidente que la presencia de población vino a la baja tras la información del asesinato del candidato a gobernador del PRI.
Durante todo el día los residentes del sur se mantuvieron a la expectativa sobre los reportes que se hacían a través de los medios de comunicación, los comercios que tenían sus teles prendidas concentraban una importante cantidad de personas, que querían escuchar lo sucedido.
El PT pide cancelar comicios
••• El legislador petista Mario Di Constanzo demandó la cancelación de las elecciones del 4 de julio en Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz, Puebla y Sinaloa, por considerar que en dichos estados no existen condiciones para garantizar unos comicios tranquilos, después de la ejecución del abanderado priista Rodolfo Torre Cantú.
Sostuvo que el atentado evidencia no sólo la grave crisis de inseguridad y el “estado de miedo” que sufre el país, sino también la debilidad del Estado y la incapacidad gubernamental para garantizar la integridad de los ciudadanos mexicanos.
El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas, condenó la ejecución y exigió al gobierno garantizar la seguridad de todos los candidatos y ciudadanos durante las elecciones.
La fracción del PAN se sumó a la condena y deploró cualquier acto de violencia con fines políticos, al tiempo de advertir que en Tamaulipas está en juego la vigencia de la democracia y de las instituciones, por lo que llamó a intensificar el combate a la delincuencia organizada. (México • Fernando Damián)
Y es que tras el anuncio del asesinato del candidato toda clase de comentarios y rumores se dejaron sentir en las colonias de Tampico, Madero y Altamira.
La primera reacción de los residentes del sur fue el de quitar las pancartas de apoyo al candidato priista, pues los vecinos tenían miedo de que atacaran sus casas.
Tras conocer las diferentes versiones sobre los hechos en los que perdió la vida el abanderado priista por la gubernatura, algunas sedes oficiales, principalmente dependientes de gobierno del estado, comenzaron a tomar medidas precautorias de seguridad.
Fue el caso de la delegación de la Procuraduría General de Justicia del estado en la zona sur, sitio donde se implementaron filtros en los accesos a las oficinas.
La misma acción se tomó en otros escenarios gubernamentales, como la Oficina Fiscal y en algunos casos los empleados salieron antes de tiempo.
A las tres de la tarde un fuerte rumor sobre una supuesta manta que amenazaba al candidato del PRI por la alcaldía de Tampico inquietó también a la clase política, sin embargo, la versión no fue confirmada.
En cuanto a la actividad comercial, si bien no se registraron acciones de pánico como aquél martes 6 de abril cuando el primer cuadro se paralizó tras un presunto enfrentamiento entre civiles armados en la zona de los mercados, siguió con aparente tranquilidad su desarrollo, aunque fue evidente que la presencia de población vino a la baja tras la información del asesinato del candidato a gobernador del PRI.
Durante todo el día los residentes del sur se mantuvieron a la expectativa sobre los reportes que se hacían a través de los medios de comunicación, los comercios que tenían sus teles prendidas concentraban una importante cantidad de personas, que querían escuchar lo sucedido.
El PT pide cancelar comicios
••• El legislador petista Mario Di Constanzo demandó la cancelación de las elecciones del 4 de julio en Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz, Puebla y Sinaloa, por considerar que en dichos estados no existen condiciones para garantizar unos comicios tranquilos, después de la ejecución del abanderado priista Rodolfo Torre Cantú.
Sostuvo que el atentado evidencia no sólo la grave crisis de inseguridad y el “estado de miedo” que sufre el país, sino también la debilidad del Estado y la incapacidad gubernamental para garantizar la integridad de los ciudadanos mexicanos.
El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas, condenó la ejecución y exigió al gobierno garantizar la seguridad de todos los candidatos y ciudadanos durante las elecciones.
La fracción del PAN se sumó a la condena y deploró cualquier acto de violencia con fines políticos, al tiempo de advertir que en Tamaulipas está en juego la vigencia de la democracia y de las instituciones, por lo que llamó a intensificar el combate a la delincuencia organizada. (México • Fernando Damián)
Milenio, 29 de junio.
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