El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, llamó a las comisiones estatales y a la nacional de Derechos Humanos a no ser "tontos útiles de una delincuencia a la que le sirve deslegitimar, perseguir, contener, condicionar y debilitar la acción de la autoridad".
Al inaugurar la Jornada 2010 de Prevención de la Tortura, el titular de Gobernación llamó a las comisiones defensoras de los derechos humanos "ser perspicaces para no ser un instrumento injusto que deslegitime los esfuerzos del Estado y de la nación para reconstruir las fuerzas de seguridad".
Ante el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, y varios ombudsman estatales, el secretario de Gobernación aseveró: "hay que ser perspicaces para no ser suspicaces".
Gómez Mont pidió a los funcionarios presentes "no ser cómplices ni encubridores de las anomalías que puedan existir dentro de las instituciones de seguridad".
Insistió en que las comisiones de derechos humanos deben ser perspicaces para poder distinguir aquellas acusaciones malintencionadas y dolosas, que sólo buscan deslegitimar la acción del Estado, de aquellas que puedan tener fundamento y respondan a las todavía existentes anomalías de las fuerzas de seguridad.
Fernando Gómez Mont aceptó que en el país puedan existir casos de tortura, pero en términos generales "puedo afirmar sin ninguna duda que en México no existe tolerancia institucional hacia la tortura".
El responsable de la Secretaría de Gobernación agregó que se tiene que distinguir entre aquellos actos que pueden ser propios de la tortura, de aquellas huellas que sólo reflejan la necesidad de someter a quien siendo llamado por la autoridad se resiste "y se tiene que entrar con vías del sometimiento".
"No dudo que un discurso que tiende a hacer generalizaciones, que no admite excepciones, normalmente es equivocado, erróneo e injusto", indicó.
En ese sentido, aseveró que hoy más que nunca, en la medida en que se genere un discurso que ni debilite al Estado ni fomente la arbitrariedad, podremos consolidar el anhelo de que México sea democrático, sometido a reglas de derecho para superar las inequidades e injusticia que privan en la realidad mexicana.
Sobre las diferencias que pueden existir entre la CNDH y la Segob, Fernando Gómez Mont pidió no alarmarse ya que ambas instituciones, desde el ámbito de sus responsabilidades, construyen un país más fuerte, en el que se garantice el respeto a los derechos humanos.
Al inaugurar la Jornada 2010 de Prevención de la Tortura, el titular de Gobernación llamó a las comisiones defensoras de los derechos humanos "ser perspicaces para no ser un instrumento injusto que deslegitime los esfuerzos del Estado y de la nación para reconstruir las fuerzas de seguridad".
Ante el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, y varios ombudsman estatales, el secretario de Gobernación aseveró: "hay que ser perspicaces para no ser suspicaces".
Gómez Mont pidió a los funcionarios presentes "no ser cómplices ni encubridores de las anomalías que puedan existir dentro de las instituciones de seguridad".
Insistió en que las comisiones de derechos humanos deben ser perspicaces para poder distinguir aquellas acusaciones malintencionadas y dolosas, que sólo buscan deslegitimar la acción del Estado, de aquellas que puedan tener fundamento y respondan a las todavía existentes anomalías de las fuerzas de seguridad.
Fernando Gómez Mont aceptó que en el país puedan existir casos de tortura, pero en términos generales "puedo afirmar sin ninguna duda que en México no existe tolerancia institucional hacia la tortura".
El responsable de la Secretaría de Gobernación agregó que se tiene que distinguir entre aquellos actos que pueden ser propios de la tortura, de aquellas huellas que sólo reflejan la necesidad de someter a quien siendo llamado por la autoridad se resiste "y se tiene que entrar con vías del sometimiento".
"No dudo que un discurso que tiende a hacer generalizaciones, que no admite excepciones, normalmente es equivocado, erróneo e injusto", indicó.
En ese sentido, aseveró que hoy más que nunca, en la medida en que se genere un discurso que ni debilite al Estado ni fomente la arbitrariedad, podremos consolidar el anhelo de que México sea democrático, sometido a reglas de derecho para superar las inequidades e injusticia que privan en la realidad mexicana.
Sobre las diferencias que pueden existir entre la CNDH y la Segob, Fernando Gómez Mont pidió no alarmarse ya que ambas instituciones, desde el ámbito de sus responsabilidades, construyen un país más fuerte, en el que se garantice el respeto a los derechos humanos.
Dennis A. García, La Crónica, 26 de junio.
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