El presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan, afirmó ayer por Twitter que el noveno tribunal colegiado de circuito resolvió que es válido el concurso 29 de la licitación 21 en el que Televisa-Nextel se adjudicaría 30 megahercios (Mhz) por sólo 180 millones 300 mil pesos. Con esta resolución el juzgado cuarto de distrito tendrá que decidir si otorga o no la suspensión definitiva del proceso o deja que continúe su curso, y aunque éste es un punto a favor de la Cofetel, Iusacell todavía tiene otra suspensión provisional y una medida cautelar concedidas por juzgados diferentes.
Iusacell refutó los señalamientos de Mony de Swaan con los que intenta responsabilizar a la empresa de retrasar la entrega del título de concesión a Televisa-Nextel y con ello ocasionar un daño patrimonial al país por mil millones de pesos que corresponden a los derechos que dejaría de pagar ese grupo si le dan la concesión después del 31 de octubre conforme señala la Ley Federal de Derechos.
Iusacell afirmó que “el verdadero daño patrimonial son los 5 mil millones de pesos que le están regalando a un solo jugador –Televisa-Nextel– a quien la licitación pretendía beneficiar desde el inicio”. La estimación de 5 mil millones de pesos se basa en el monto que pagarán Telcel y Telefónica por aproximadamente 30 megahercios de cobertura regional, contra los 180 millones 300 mil pesos que pagarán Televisa-Nextel por 30 Mhz de cobertura nacional, que representar el precio mínimo de referencia.
Por separado la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y la consultoría Mediatelecom advirtieron que la licitación 21 se ha convertido en un perverso juego de intereses jurídicos, económicos y políticos porque, además de que se diseñó a modo, ahora el retraso en la entrega del título de concesión al grupo Televisa-Nextel busca dejarlo exento del pago de derechos durante dos años.
Por parte de la Cofetel el comisionado Gonzalo Martínez Pous explicó que la resolución del noveno tribunal colegiado de circuito le da la razón a la Cofetel y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en cuanto a que el fallo sobre el concurso 29 de la licitación 21 es procedente. Dicho concurso corresponde al bloque de 30 Mhz por el que Televisa-Nextel ofreció 180 millones 300 mil pesos, propuesta económica que aprobó la Cofetel.
Martínez Pous dijo que el juzgado cuarto de distrito tendrá que considerar la resolución del tribunal para decidir si retira la suspensión provisional que le concedió a Iusacell y le concede la definitiva o ninguna de las dos, “lo cual sentaría un precedente” en todo este proceso, que lleva ya más de 60 litigios, aunque, puntualizó que la entrega del título de concesión sólo depende la SCT. “Nosotros lo que defendimos aquí fue el fallo de la Cofetel”.
Aseguró que la Cofetel será respetuosa de los mandatos judiciales, ya que Iusacell consiguió una medida cautelar del juzgado 27 civil, y una suspensión provisional del décimo juzgado de distrito en materia administrativa, ambos recursos en contra de la entrega de título de concesión a Televisa-Nextel, que el regulador y la SCT tendrán que atender en la parte que les corresponda.
Iusacell refutó los señalamientos de Mony de Swaan con los que intenta responsabilizar a la empresa de retrasar la entrega del título de concesión a Televisa-Nextel y con ello ocasionar un daño patrimonial al país por mil millones de pesos que corresponden a los derechos que dejaría de pagar ese grupo si le dan la concesión después del 31 de octubre conforme señala la Ley Federal de Derechos.
Iusacell afirmó que “el verdadero daño patrimonial son los 5 mil millones de pesos que le están regalando a un solo jugador –Televisa-Nextel– a quien la licitación pretendía beneficiar desde el inicio”. La estimación de 5 mil millones de pesos se basa en el monto que pagarán Telcel y Telefónica por aproximadamente 30 megahercios de cobertura regional, contra los 180 millones 300 mil pesos que pagarán Televisa-Nextel por 30 Mhz de cobertura nacional, que representar el precio mínimo de referencia.
Por separado la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y la consultoría Mediatelecom advirtieron que la licitación 21 se ha convertido en un perverso juego de intereses jurídicos, económicos y políticos porque, además de que se diseñó a modo, ahora el retraso en la entrega del título de concesión al grupo Televisa-Nextel busca dejarlo exento del pago de derechos durante dos años.
Por parte de la Cofetel el comisionado Gonzalo Martínez Pous explicó que la resolución del noveno tribunal colegiado de circuito le da la razón a la Cofetel y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en cuanto a que el fallo sobre el concurso 29 de la licitación 21 es procedente. Dicho concurso corresponde al bloque de 30 Mhz por el que Televisa-Nextel ofreció 180 millones 300 mil pesos, propuesta económica que aprobó la Cofetel.
Martínez Pous dijo que el juzgado cuarto de distrito tendrá que considerar la resolución del tribunal para decidir si retira la suspensión provisional que le concedió a Iusacell y le concede la definitiva o ninguna de las dos, “lo cual sentaría un precedente” en todo este proceso, que lleva ya más de 60 litigios, aunque, puntualizó que la entrega del título de concesión sólo depende la SCT. “Nosotros lo que defendimos aquí fue el fallo de la Cofetel”.
Aseguró que la Cofetel será respetuosa de los mandatos judiciales, ya que Iusacell consiguió una medida cautelar del juzgado 27 civil, y una suspensión provisional del décimo juzgado de distrito en materia administrativa, ambos recursos en contra de la entrega de título de concesión a Televisa-Nextel, que el regulador y la SCT tendrán que atender en la parte que les corresponda.
Miriam Posada García, La Jornada, 29 de septiembre.
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