El alcalde panista de Chihuahua, Álvaro Madero, informó que el gobierno federal emitió una alerta para que todos los presidentes municipales de la entidad redoblen su seguridad, luego de los recientes ataques del crimen organizado contra ediles.
Madero señaló que desde hace varios meses las autoridades –estatales y federales– han advertido sobre la necesidad de aumentar las medidas de seguridad personal tanto de los ediles como de las instalaciones de los ayuntamientos.
En lo que va del año, en la entidad dos alcaldes han sido asesinados: en febrero, Ramón Mendívil Sotelo, de Guadalupe y Calvo; en junio, José Manuel Lara Rodríguez, de Guadalupe Distrito Bravos, conurbado a Ciudad Juárez.
Apenas el pasado viernes, el alcalde electo de Gran Morelos, Ricardo Solís Manríquez, fue baleado cuando se encontraba en una farmacia veterinaria de la capital de la entidad y su estado de salud se reporta como grave.
Ante esos ataques, los gobiernos federal y estatal recomendaron a los 67 presidentes municipales de Chihuahua extremar precauciones tanto en sus desplazamientos como en torno a sus lugares de trabajo.
Mientras tanto, el procurador de Justicia de Nuevo León, Alejandro Garza, informó que Miguel Ángel Cervantes Sánchez, quien tras ser detenido por el Ejército confesó su participación junto con otros 14 hombres en el secuestro y asesinato del alcalde panista de Santiago, Edelmiro Cavazos Leal, el pasado 18 de agosto, delató a otros tres sujetos.
Se trata de un ex militar, un delincuente apodado El Vampiro, y el jefe de la organización delictiva Los Zetas en el sur del estado, conocido como El Caballo, quien habría cambiado su lugar de operaciones a Zacatecas.
Sobre el asesinato del alcalde de Doctor González, el priísta Prisciliano Rodríguez Salinas, perpetrado el pasado 23 de septiembre, el funcionario comentó que todavía este martes fueron personas a rendir su declaración, y agregó que “obviamente sí tenemos algunos avances, pero no los podemos informar”.
Expuso que siguen abiertas varias líneas de investigación para descubrir el móvil del homicidio, entre las que citó el crimen organizado, asuntos personales, conflictos por la disputa de tierras y cuestiones inherentes a su gestión como alcalde.
La mejor prevención es que no haya impunidad
Por otra parte, senadores y diputados de PRI y PRD, así como alcaldes perredistas y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, condenaron los asesinatos de presidentes municipales y exigieron al Ejecutivo poner un alto al avance de la violencia por parte del crimen organizado.
Ebrard manifestó que el clima es muy preocupante y se manifestó porque no haya impunidad, “porque si se siguen acumulando homicidios de alcaldes o de quienes sean, en los que hay impunidad, eso va a favorecer a que esto continúe. La mejor prevención es que no haya impunidad”.
También, el coordinador de los diputados federales perredistas, Alejandro Encinas, condenó el asesinato de Gustavo Sánchez, presidente municipal de Tancítaro, Michoacán, ultimado el lunes “de manera inmisericorde por grupos de sicarios”.
Advirtió: “No vamos a permitir que se siga agrediendo a estos compañeros presidentes municipales, diputados locales y ningún representante popular de nuestro partido. Tienen que deslindarse las responsabilidades sobre este homicidio”.
En entrevista, el coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas Gutiérrez, lamentó que la inseguridad en el país se agrave todos los días. “Ahora no solamente es el asesinato entre las diversas bandas, como se nos había dicho; ahora parece ser que la guerra es entre los alcaldes y los integrantes del crimen organizado. Este asunto está avanzando y creo que nos debemos preocupar todavía más”.
Dijo que la bancada priísta tiene la disponibilidad de conceder más instrumentos legales al gobierno federal, así como autorizar un presupuesto adicional a las dependencias de seguridad pública, pero acotó que el Ejecutivo está obligado a responder con lo que ya tiene a su alcance.
A su vez, el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, exigió al gobierno federal asumir su responsabilidad y proteger a los presidentes municipales, dado el incremento de asesinatos de ediles a manos del crimen.
El senador priísta sostuvo que Calderón “lleva ya cuatro años, con todo el Ejército y la Marina, más 35 mil policías federales y no ha logrado frenar al crimen organizado”.
De la Redacción
Madero señaló que desde hace varios meses las autoridades –estatales y federales– han advertido sobre la necesidad de aumentar las medidas de seguridad personal tanto de los ediles como de las instalaciones de los ayuntamientos.
En lo que va del año, en la entidad dos alcaldes han sido asesinados: en febrero, Ramón Mendívil Sotelo, de Guadalupe y Calvo; en junio, José Manuel Lara Rodríguez, de Guadalupe Distrito Bravos, conurbado a Ciudad Juárez.
Apenas el pasado viernes, el alcalde electo de Gran Morelos, Ricardo Solís Manríquez, fue baleado cuando se encontraba en una farmacia veterinaria de la capital de la entidad y su estado de salud se reporta como grave.
Ante esos ataques, los gobiernos federal y estatal recomendaron a los 67 presidentes municipales de Chihuahua extremar precauciones tanto en sus desplazamientos como en torno a sus lugares de trabajo.
Mientras tanto, el procurador de Justicia de Nuevo León, Alejandro Garza, informó que Miguel Ángel Cervantes Sánchez, quien tras ser detenido por el Ejército confesó su participación junto con otros 14 hombres en el secuestro y asesinato del alcalde panista de Santiago, Edelmiro Cavazos Leal, el pasado 18 de agosto, delató a otros tres sujetos.
Se trata de un ex militar, un delincuente apodado El Vampiro, y el jefe de la organización delictiva Los Zetas en el sur del estado, conocido como El Caballo, quien habría cambiado su lugar de operaciones a Zacatecas.
Sobre el asesinato del alcalde de Doctor González, el priísta Prisciliano Rodríguez Salinas, perpetrado el pasado 23 de septiembre, el funcionario comentó que todavía este martes fueron personas a rendir su declaración, y agregó que “obviamente sí tenemos algunos avances, pero no los podemos informar”.
Expuso que siguen abiertas varias líneas de investigación para descubrir el móvil del homicidio, entre las que citó el crimen organizado, asuntos personales, conflictos por la disputa de tierras y cuestiones inherentes a su gestión como alcalde.
La mejor prevención es que no haya impunidad
Por otra parte, senadores y diputados de PRI y PRD, así como alcaldes perredistas y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, condenaron los asesinatos de presidentes municipales y exigieron al Ejecutivo poner un alto al avance de la violencia por parte del crimen organizado.
Ebrard manifestó que el clima es muy preocupante y se manifestó porque no haya impunidad, “porque si se siguen acumulando homicidios de alcaldes o de quienes sean, en los que hay impunidad, eso va a favorecer a que esto continúe. La mejor prevención es que no haya impunidad”.
También, el coordinador de los diputados federales perredistas, Alejandro Encinas, condenó el asesinato de Gustavo Sánchez, presidente municipal de Tancítaro, Michoacán, ultimado el lunes “de manera inmisericorde por grupos de sicarios”.
Advirtió: “No vamos a permitir que se siga agrediendo a estos compañeros presidentes municipales, diputados locales y ningún representante popular de nuestro partido. Tienen que deslindarse las responsabilidades sobre este homicidio”.
En entrevista, el coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas Gutiérrez, lamentó que la inseguridad en el país se agrave todos los días. “Ahora no solamente es el asesinato entre las diversas bandas, como se nos había dicho; ahora parece ser que la guerra es entre los alcaldes y los integrantes del crimen organizado. Este asunto está avanzando y creo que nos debemos preocupar todavía más”.
Dijo que la bancada priísta tiene la disponibilidad de conceder más instrumentos legales al gobierno federal, así como autorizar un presupuesto adicional a las dependencias de seguridad pública, pero acotó que el Ejecutivo está obligado a responder con lo que ya tiene a su alcance.
A su vez, el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, exigió al gobierno federal asumir su responsabilidad y proteger a los presidentes municipales, dado el incremento de asesinatos de ediles a manos del crimen.
El senador priísta sostuvo que Calderón “lleva ya cuatro años, con todo el Ejército y la Marina, más 35 mil policías federales y no ha logrado frenar al crimen organizado”.
De la Redacción
Miroslava Breach y David Carrizales, La Jornada, 29 de septiembre
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