Delgado llegó, hizo campaña y se fue

El escenario estaba listo. Ante un pequeño grupo de funcionarios, su equipo de prensa y más de 15 reporteros, fotógrafos y camarógrafos, el secretario de Educación capitalino, Mario Delgado, estaba a punto de iniciar su visita a la escuela que el lunes 26 de septiembre quedó marcada por un caso de bullying, cuando un pequeño de ocho años de edad se aventó de un segundo piso. Llegó puntual y con la sonrisa preparada para repartirla entre maestros, alumnos y directivos de la escuela Rafael Valenzuela, en la delegación Venustiano Carranza. Su comitiva también se alistó, pero nadie contaba con que la puerta de entrada sería el primer obstáculo para su mediático evento. “Mire, está aquí el secretario Mario Delgado, quiere hablar con el director”, dijo la directora de Educación Básica, Jacqueline Pardo, al hombre que desde adentro, abrió una pequeña rendija para preguntarles el motivo de su visita. —Deje veo. —Oiga, pero es que ya nos habían atendido. —Pues deje ir a decirles. Y la rendija se cerró. Y nadie salió. Y el aspirante a la jefatura de gobierno sólo atinó a caminar de un lado a otro, hacer llamadas por celular, meter las manos al pantalón mientras su equipo de gestores intentaba destrabar su entrada a la escuela. “Ahorita nos abren”, dijo, forzando un poco la sonrisa para ocultar el hecho de que ya habían pasado más de 20 minutos sin que pudiera cumplir el objetivo de la visita: investigar por qué el niño tomó esa decisión y hacer conciencia sobre el problema del bullying. “El mejor aliado del bullying es el silencio y no podemos permitirlo”, dijo en la obligada entrevista que dio a los medios mientras esperaba. Y por supuesto, se tomó la obligada fotografía con sus folletos anti violencia en las manos. 12:20 horas. Cambio de turno. Por fin, la puerta se abrió y el secretario entró solo, para proteger de las cámaras los rostros de los niños. No iba preparado: tuvo que salir dos veces para pedir libros y tarjetas. Seis minutos con 46 segundos. Eso fue lo que duró el encuentro entre Delgado con maestros y directivos. Al final, no pudo confirmar si se trataba de un caso de bullying ni sabía el avance en las investigaciones del caso. Pero su foto estaba hecha y con la tarea completa, se fue. “Esperamos a Beatriz” Ante el destape de la priísta Beatriz Paredes para contender por la jefatura de gobierno del Distrito Federal, el secretario de Educación capitalino, Mario Delgado, le advirtió: “Aquí la estamos esperando para derrotarla”. En entrevista, el funcionario –uno de los aspirantes del PRD a suceder a Ebrard-, afirmó que la expresidenta nacional del PRI es “una candidata del pasado” que no está lista para cumplir las expectativas de una ciudad como la de México. “Pues aquí la estamos esperando para derrotarla. Es una candidata del pasado en una ciudad de vanguardia que busca el futuro. Yo creo que no le va a ir muy bien. La izquierda en la Ciudad de México la va a derrotar”, aseguró. “No representa las aspiraciones de los capitalinos y está muy lejos de encabezar el proyecto de convivencia que queremos para la Ciudad de México”, puntualizó. Destacó que Paredes no es una rival fácil, pero que aún así el PRD buscará la forma de derrotarla. México / Adriana Esthela Flores, Milenio, 28 de septiembre.

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