Porras y gritos de “¡presidente, presidente!” al priista en informe de René Arce. El efecto Peña Nieto llegó al DF

Fue una sorpresa. La multitud que acudió al Hemiciclo a Juárez desconocía que Enrique Peña Nieto acudiría al V Informe de actividades del senador René Arce, y cuando hizo su arribo, los silbidos y porras provocaron un ruido ensordecedor. El efecto Peña Nieto llegó al Distrito Federal, entidad que por 14 años ha sido gobernada por el PRD. “¡Presidente, presidente!”, comenzaron a gritar los asistentes, mientras el ex gobernador del Estado de México agradecía el recibimiento de los capitalinos en pleno territorio defeño. En cuanto el aspirante a la presidencia llegó, las cámaras fotográficas y los celulares salieron de los bolsillos para retratar el momento. Los reporteros gráficos también se centraron en la misma imagen. Las mujeres no desaprovecharon la oportunidad para dedicarle un piropo o gritar efusivamente. “¡Está bien guapo!”, dijo una joven de Iztapalapa, que llegó dos horas antes de comenzar el evento oficial. Para ella, el candidato con más posibilidades de ganar las elecciones es Peña Nieto. “A mí me gusta. Está bien guapo. ¡Qué envidia ser La Gaviota!”, repetía la mujer sin quitarle la mirada al ex gobernador mexiquense. El evento de ayer fue, para algunos, una ‘probadita’ de lo que el PRI puede lograr en la capital del país y en la República. Y es que, Peña Nieto llegó acompañado de Beatriz Paredes, actual diputada federal y fuerte aspirante –aunque aún no se ha destapado formalmente— a la Jefatura de Gobierno, quien también recibió bulla y ruidosos aplausos. Al evento arribaron también varios senadores y varios diputados federales y locales del PRI. El PRI midió fuerzas ayer. A pesar del intenso sol sabatino, centenares de personas continuaban arribando al Hemiciclo, como si se tratase de un concierto musical. Ya en su informe, René Arce, hizo un recuento de las iniciativas presentadas en el Senado y sus intervenciones en tribuna. En su discurso, hizo hincapié en su desacuerdo con la guerra del narcotráfico, la cual ha dejado 50 mil muertos, expresó. Arce no se olvidó de su pasado. En el mensaje a los capitalinos, recordó su militancia en el PRD y dijo agradecer a los militantes del sol azteca el cobijo durante dos décadas. Las palabras anteriores causaron un efecto de respaldo hacia el senador y de rechazo hacia el PRD. La multitud aplaudió, pero al mismo tiempo abucheó al sol azteca. Peña Nieto también habló ayer… y lo hizo claro y decidido. “Estamos decididos a participar en los próximos tiempos electorales que se avecinan, guardando respeto a la legislación electoral”. El anuncio motivó aplausos y gritos de “¡Peña, Peña, Peña!”, júbilo que se acompañó con el movimiento de banderines de colores. Al finalizar el encuentro, atrás del templete, cientos de personas ya esperaban para tomarse una foto con el ex gobernador. El intento -fallido, en la mayoría de los casos- ocasionó un gran tumulto, una guerra de fotógrafos y apretujones de reporteros. El frente del templo de Corpus Christi se convirtió en un mar de personas ansiosas por saludar al aspirante presidencial. Ruth Barrios Fuentes, La Crónica, 25 de septiembre.