Ayudaré como Primera Mamá'

CARACAS.- Descendiente de judíos polacos asesinados en el Holocausto, Mónica Radonski de Capriles, madre del candidato opositor Henrique Capriles, aspira a que su hijo pueda acabar con la intolerancia política si gana la presidencia de Venezuela el próximo domingo.

"Lo primero que desearía es que nos encontráramos todos los venezolanos. Creo que erradicar el odio ayudaría con la inseguridad que tenemos. El lenguaje violento llama más violencia y el pater familis tiene que dar el ejemplo", sostuvo en entrevista con REFORMA.

Aunque parece una mujer de temple, admite que le temblaron las piernas cuando su hijo era diputado, en 1999, y la amenazaron con matarlo. Pero afirma que los insultos a su familia no la afectan.

Agrega que, salvo por esas cosas, su vida no es más difícil que la de cualquier madre que teme por la vida de sus hijos, debido a que el país se ha convertido en uno de los más peligrosos del mundo.

Mónica Capriles, de 60 años, expresa satisfacción por haber transmitido a sus tres hijos (dos hombres y una mujer) valores, principios y sencillez. "Mis hijos no son sifrinos (fresas)", asegura.

Descarta de plano fungir como Primera Dama si su hijo -quien es soltero- triunfa el domingo. "Lo ayudaré, con mucho orgullo en lo que pueda como Primera Mamá, pero la Primera Dama ya vendrá".

"(Quien quiera estar con mi hijo) tiene que gustarle lo que él hace, dolerle la gente como a él, porque si no, no lo va a entender", aconseja.

Cristina Marcano, Reforma, 4 de octubre.