Llega con esperanzas a Puebla caravana de madres migrantes

A sus 68 años, Nolvia Navarro no pierde la esperanza de encontrar a su hijo Pedro, quien lleva casi dos décadas en calidad de desaparecido.

Ayer por la tarde, el estado de Puebla recibió a las 38 mujeres que, junto con Nolvia Navarro, integran la caravana de madres centroamericanas en busca de sus hijos migrantes desaparecidos. Nolvia, originaria de Honduras, recuerda que Pedro Antonio Hernández, su hijo, era lechero en la aldea donde vive la familia.

“Yo le pido al gobierno mexicano que no hagan daño a nuestros hijos migrantes, ellos sólo van de paso, rápidito, no les van a quitar nada. Es que no queremos a nuestros hijos muertos o violados”, señala.

Los activistas que acompañan la caravana que este año lleva el lema: “Liberando la esperanza” sostienen que en lo que va de 2012 se han reportado 20 mil secuestros centroamericanos en su tránsito por México.

Antes, a su paso por Tlaxcala, las madres centroamericanas reclamaron al alcalde panista Orlando Santacruz que existan elementos policiacos dedicados a extorsionar y golpear a migrantes.

También exigieron la intervención de los tres niveles de gobierno para el retiro de postes de concreto colocados por la empresa privada Ferrocarriles del Sur (Ferrosur) a orillas de las vías del tren, además las autoridades de Tlaxcala activaron un operativo de localización de una mujer migrante hondureña que correspondía con el rostro de una de las jóvenes que están siendo buscadas.

Mientras tanto, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Orlando May Zaragoza, entregó un listado de ocho nombres con fotografía de centroamericanos recluidos en los dos Centros de Reinserción Social (Cereso) de la entidad, no obstante, la titular de la Dirección de Atención a Migrantes, Maricela Cuapio Cote, informó que los miembros de la caravana no tenían permitido el acceso a los penales.

Xóchitl Rangel y Juana Osorno corresponsales, El Universal, 26 de octubre.