Eloy Gutiérrez Menoyo, el revolucionario que se enfrentó a los castro

LA HABANA (Agencias).— El español Eloy Gutiérrez Menoyo, uno de los líderes históricos de la Revolución cubana convertido luego en opositor político, murió ayer en La Habana a los 77 años debido a un aneurisma, según confirmaron fuentes de su familia.

Gutiérrez Menoyo estaba ingresado en un hospital de Centro Habana desde el miércoles por una enfermedad que lo aquejaba desde hace dos años y medio. “Tenía un cuadro clínico muy complicado”, dijo su compañera sentimental, Flor Torres Sanabria.

El excomandante revolucionario dejó un testamento político en el que afirma que la Revolución naufragó y augura que la “suerte” llegará silenciosamente a Cuba, dijo la hija de Gutiérrez Menoyo, Patricia, radicada en Puerto Rico. Pese a que estuvo 22 años preso en la isla antes de salir la última vez al exilio en 1987, el revolucionario de origen español volvió hace casi una década a la isla para unirse a la disidencia interna. Desde entonces abogaba por un cambio pacífico y el diálogo con el gobierno castrista.

Gutiérrez Menoyo, nacido en Madrid en 1934 e hijo de republicanos españoles, fue compañero de armas de Fidel Castro durante la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. El guerrillero de origen español luchó en el frente del Escambray, en el centro de la isla. Su hermano Carlos murió en 1957 durante un asalto frustrado al palacio de Batista. Fue Carlos, que luchó contra las tropas nazis en Europa, quien llevó al comandante español de Fidel Castro a Cuba en los años 50.

Con sólo 22 años, Gutiérrez Menoyo era uno de los líderes de la insurgencia en La Habana. Tras el triunfo de 1959 estuvo próximo a la cúpula castrista, aunque se distanció poco después por diferencias en torno al giro comunista de la isla.

El guerrillero español era el tercer líder extranjero de la Revolución cubana junto con Ernesto Che Guevara y el “Comandante Yanqui” William Morgan. Gutiérrez Menoyo huyó a Miami por mar en enero de 1961. Ahí se unió a la agrupación radical anticastrista Alpha 66 y participó en una acción armada fallida a finales de 1964.

El guerrillero español fue capturado por las fuerzas de Fidel Castro en enero de 1965, pocas semanas después de que desembarcara con un grupo de rebeldes cerca de Baracoa, en el este de Cuba.

Gutiérrez Menoyo fue condenado a 30 años de cárcel y liberado tras casi 22 de encierro gracias a presiones internacionales, entre ellas la del ex presidente español Felipe González.

En 1987 llegó a Miami para organizar la oposición pacífica al castrismo, entre otros al frente del grupo Cambio Cubano, que abogaba por la reconciliación del exilio y el régimen de La Habana. Su acercamiento a sus antiguos compañeros de lucha, escenificado con un encuentro con Fidel Castro en la isla en 1995, le valió duras críticas en el exilio. Fue el único opositor levantado en armas que se ha reunido con el histórico líder cubano.

En 2003 decidió volver definitivamente a la isla que había convertido en su patria adoptiva. Huber Matos, el único de los comandantes históricos de la revolución cubana exiliado, afirmó que Gutiérrez Menoyo fue un “hombre valiente” que cayó en la trampa de creer que podía “negociar con los Castro”.

El Universal, 27 de octubre.