Negociaciones con las FARC propician divorcio político de Uribe y Santos

Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe monopolizan estos días la contienda política en Colombia. Su último episodio, este domingo durante la convención nacional del Partido de la U, mostró claramente la ruptura.

Para el ex presidente Uribe, que critica con dureza la política de Defensa de su sucesor, la histórica ronda de negociaciones abierta hace unos días con las FARC pone al país en manos de la guerrilla y dará lugar a un gobierno totalitario.

Uribe cree que las negociaciones conducirán a la impunidad de los crímenes y que la guerrilla no dejará negocios tan lucrativos como el narcotráfico o la extorsión. Al respecto, Santos respondió que “hablar de una paz con impunidad son sofismas que utilizan en política quienes no pueden controvertir con hechos”.

Mientras, las FARC atacan

En plena disputa, la guerrilla volvió ayer al ataque. Las FARC emboscaron a una patrulla policial en el departamentodel Cauca (al suroeste de Colombia) y asesinaron a seis de sus integrantes.

Uribe intentó negociar. Juan Manuel Santos desveló en su intervención que el gobierno de Uribe, del que fue ministro de Defensa, trató de buscar una salida política a la guerra, pero no lo logró. “El Gobernó anterior hizo hasta lo imposible para iniciar este diálogo y llegó al punto de escoger cuatro sitios donde se podían llevar las conversaciones, y le pidió a Brasil que fuera garante”, dijo Santos.

La Convención del partido, que fundaron ambos dirigentes, respaldó por mayoría las negociaciones iniciadas por Santos.

La Crónica, 30 de octubre.