Aparece en Costa Rica el cadáver del periodista mexicano Pascual Tarín, desaparecido en Chihuahua desde junio

El cadáver de Pascual Tarín Ávila, periodista mexicano de Sonora, desaparecido desde junio pasado, fue encontrado en la zona de Bello Horizonte de Escazú por autoridades de Costa Rica junto con otro cadáver.

Tarín Ávila, de 53 años, trabajó en el diario El Norte de Cananea, Sonora. La misma publicación que en 2007 reportó que Tarín Ávila fue secuestrado.

La Dirección de Migración Costa Rica indicó que el reportero registró dos ingresos al país centroamericano, ambos por tierra por la frontera con Nicaragua, el 8 de septiembre de 2011 y el 20 de mayo de 2012. Ambos fueron por Peñas Blancas en La Cruz, Guanacaste, y en ninguno de los dos casos se registró su salida de suelo costarricense.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó este viernes el deceso y que por medio de la Embajada de México intenta contactar a la familia del reportero para tratar de confirmar que se trate de él debido al avanzado estado de composición en que se hallaban ambos cuerpos.

La oficina de prensa de esa dependencia reiteró al periódico La Nación de Costa Rica que habían entrado en comunicación con los familiares pero no dieron otros detalles.

Asimismo, el OIJ ha informado que los cuerpos no presentan heridas de bala o arma blanca y que aún no se ha determinado la causa de sus muertes.

En la red social Facebook hay una ficha de la familia de Pascual Tarín donde piden ayuda para localizarlo y afirman que se perdió cuando estaba en San José.

El otro cuerpo hallado junto al de Tarín Ávila en un lote baldío, al parecer corresponde al nicaragüense Miguel Alcides Centeno de 40 años.

La familia del ahora occiso afirmó a las autoridades que la última vez que supieron de él fue a través de una llamada realizada la tarde del 14 de junio cuando éste refirió que se encontraba acompañado de un mexicano mientras realizaba una estadía en el distrito de San Sebastián en San José, capital de Costa Rica. Lo cual consta en la denuncia de su desaparición.

La Crónica, 28 de octubre.