Logra mazahua probar inocencia ...y sigue preso

Aunque fue exonerado por la Suprema Corte de Justicia tras comprobarse que las pruebas que lo inculpaban por el delito de secuestro eran ilícitas, el joven mazahua Hugo Sánchez Ramírez continúa preso.

El máximo tribunal del País lo eximió el miércoles pasado del delito de secuestro, por el cual fue condenado a 37 años de prisión, y quedó pendiente de resolver otro juicio por portación de arma de fuego.

Esa segunda votación se pospuso para redactar un dictamen en el que también se libera de los cargos al joven indígena, quien está preso desde 2007.

Sin embargo, sus abogados advirtieron que, aun con la segunda votación pendiente, el indígena ya tendría que ser liberado porque ha estado preso durante más años de los cinco correspondientes al último ilícito, del que, subrayaron, también es inocente.

No obstante, el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública federal, se negó a liberarlo con argumentos de procedimientos en curso.

"Es una actitud de dilatar el cumplimiento de un amparo en un caso en el que se ha evidenciado claramente toda la podredumbre que hay en la maquinaria de procuración y administración de justicia.

"Como se ha exhibido a autoridades estatales y federales como violadoras de derechos humanos, ahora están recurriendo a argucias legales para retener el cumplimiento", acusó Leopoldo Maldonado, litigante del Centro Prodh.

Conforme la versión de los defensores, los funcionarios del penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, y la SSP, afirman que fue suspendido el cómputo de la pena de prisión del indígena hasta en tanto no se resuelva el amparo judicial de la portación de arma de fuego.

"Ahorita estamos presentando ante el presidente de la primera sala de la Corte, Jorge Pardo Rebolledo, una solicitud para que por su conducto se les obligue a cumplir a las autoridades de inmediato y se le dé la libertad a Hugo, y otra solicitud formal a la SSP para que se tenga por computada la pena por la portación de arma toda vez que ésta se cumplió el 8 de agosto.

"La autoridad federal nos está diciendo que la orden les tiene que llegar de un juez; o que desistamos del amparo (de portación de arma de fuego) y que sólo de esa manera podría salir, que el amparo está obstaculizando su salida, operando en su perjuicio. Nos parece un absurdo. No tiene sustento jurídico", agregó Maldonado.

El miércoles, tras la determinación de la Corte, los padres del indígena se dirigieron al centro carcelario para recibirlo a la salida, pero, ante la demora en la liberación, optaron por trasladarse a su vivienda, en la comunidad de San José del Rincón, Estado de México.

En tanto, Hugo, quien recibió la noticia vía telefónica, se encuentra impaciente esperando dejar la cárcel cuanto antes. "Ayer les dijo que ya no quería pasar una noche más allí", indicó el abogado.

 
 
 
El agravio
 
A los 18 años, Hugo Sánchez Ramírez fue fichado y acusado de plagio y portación de arma.

· En 2007 manejaba un taxi con 4 personas a bordo cuando policías de Villa Victoria le marcaron el alto.

· Dos pasajeros huyeron. Los otros dos, junto con Hugo, fueron detenidos.

· Los dos que escaparon dejaron en el taxi una mochila con armas, con las que incriminaron a Hugo.

· Aunque el joven había sido liberado bajo fianza, dos adolescentes que habían sido secuestrados lo señalaron mediante fotografías como su plagiario.

· En un careo, un año después, las víctimas se retractaron de su dicho y le pidieron perdón llorando.

· Aun así, Hugo fue sentenciado a 37 años de prisión por secuestro y 5 por portación de arma de fuego.

Henia Prado, Reforma, 19 de octubre.