El PRI en el Senado acordó realizar "enmiendas profundas" a la iniciativa de reforma a Pemex, enviada por el Presidente Felipe Calderón al Congreso.
Integrantes de la bancada tricolor revelaron que el cambio central será la creación de "empresas espejo" que, siendo propiedad del Estado mexicano, podrán realizar trabajos en materia de ductos y refinación sin otorgar el control a la iniciativa privada.
De acuerdo con el análisis interno del tricolor, la intención es evitar que se apruebe la propuesta del Ejecutivo en sus términos, ya que de hacerlo se abriría la posibilidad de que la iniciativa privada disponga de la renta petrolera a través de los contratos, particularmente en el caso de las refinerías.
Además, aseguraron las fuentes, en lo referente a los ductos no sólo se pone en riesgo parte de la renta petrolera, sino que la construcción y propiedad de los mismos pasaría de un monopolio público como Pemex "respaldado por la Constitución" a un monopolio privado.
"El problema son los contratos, porque cuando las empresas consigan firmarlos, utilizarán esos documentos para ir a los bancos y negociar con su valor, y eso no tiene otro nombre, eso es renta petrolera.
"En el caso de los ductos también hay otro factor. Pemex monopoliza los ductos y lo que transportan, pero cuando sean propiedad de un privado se convertirán en monopolio privado", expresó uno de los senadores que participa en el análisis.
La carga del sindicato
La propuesta que impulsará el PRI -y en la que ya trabajan senadores del tricolor de la Comisión de Energía-, prevé la creación de las llamadas "empresas espejo" de Pemex, que contarán con un marco normativo tan flexible que sus trabajadores no pertenecerán necesariamente al sindicato petrolero, encabezado por Carlos Romero Deschamps.
"Las nuevas empresas se crearán sin el peso que implica la carga burocrática del sindicato, ni los esquemas rígidos de las leyes en materia de adquisiciones, obras y servicios", agregó el legislador consultado.
Esta posición será dada a conocer por la dirigencia nacional del PRI, sus coordinadores parlamentarios y gobernadores el próximo 13 de mayo, cuando arranquen foros de debate sobre la reforma energética que impulsa el Gobierno federal.
El pasado 8 de abril, Calderón envió al Senado un paquete de cinco iniciativas de reforma, entre las que se incluye modificar la Ley Reglamentaria del 27 constitucional.
En la redacción del artículo cuarto, el Ejecutivo plantea que Pemex y sus organismos subsidiarios podrán contratar con terceros los servicios de refinación de petróleo.
También detalla que las personas que pretendan realizar las actividades o prestar los servicios, como de refinación, almacenamiento y transporte, podrán construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y equipos, en los términos de las disposiciones reglamentarias, técnicas y de regulación que se expidan.
Integrantes de la bancada tricolor revelaron que el cambio central será la creación de "empresas espejo" que, siendo propiedad del Estado mexicano, podrán realizar trabajos en materia de ductos y refinación sin otorgar el control a la iniciativa privada.
De acuerdo con el análisis interno del tricolor, la intención es evitar que se apruebe la propuesta del Ejecutivo en sus términos, ya que de hacerlo se abriría la posibilidad de que la iniciativa privada disponga de la renta petrolera a través de los contratos, particularmente en el caso de las refinerías.
Además, aseguraron las fuentes, en lo referente a los ductos no sólo se pone en riesgo parte de la renta petrolera, sino que la construcción y propiedad de los mismos pasaría de un monopolio público como Pemex "respaldado por la Constitución" a un monopolio privado.
"El problema son los contratos, porque cuando las empresas consigan firmarlos, utilizarán esos documentos para ir a los bancos y negociar con su valor, y eso no tiene otro nombre, eso es renta petrolera.
"En el caso de los ductos también hay otro factor. Pemex monopoliza los ductos y lo que transportan, pero cuando sean propiedad de un privado se convertirán en monopolio privado", expresó uno de los senadores que participa en el análisis.
La carga del sindicato
La propuesta que impulsará el PRI -y en la que ya trabajan senadores del tricolor de la Comisión de Energía-, prevé la creación de las llamadas "empresas espejo" de Pemex, que contarán con un marco normativo tan flexible que sus trabajadores no pertenecerán necesariamente al sindicato petrolero, encabezado por Carlos Romero Deschamps.
"Las nuevas empresas se crearán sin el peso que implica la carga burocrática del sindicato, ni los esquemas rígidos de las leyes en materia de adquisiciones, obras y servicios", agregó el legislador consultado.
Esta posición será dada a conocer por la dirigencia nacional del PRI, sus coordinadores parlamentarios y gobernadores el próximo 13 de mayo, cuando arranquen foros de debate sobre la reforma energética que impulsa el Gobierno federal.
El pasado 8 de abril, Calderón envió al Senado un paquete de cinco iniciativas de reforma, entre las que se incluye modificar la Ley Reglamentaria del 27 constitucional.
En la redacción del artículo cuarto, el Ejecutivo plantea que Pemex y sus organismos subsidiarios podrán contratar con terceros los servicios de refinación de petróleo.
También detalla que las personas que pretendan realizar las actividades o prestar los servicios, como de refinación, almacenamiento y transporte, podrán construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y equipos, en los términos de las disposiciones reglamentarias, técnicas y de regulación que se expidan.
Nota de Claudia Guerrero, Reforma, 29 de abril.
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