Más de 5 mil niños van a unirse con su familia a EU

TAPACHULA, Chis.— Anualmente más de 5 mil niños centroamericanos, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, abandonan su país para emigrar a Estados Unidos en busca del reencuentro familiar.

En su intento, exponen la vida al viajar de manera peligrosa colgados en los furgones del ferrocarril o encerrados en camiones de doble fondo sin nada de ventilación.

La mayoría de los menores migrantes deja la escuela para reunirse con sus padres en Estados Unidos, mientras que a los jóvenes adolescentes la pobreza los obliga a emigrar en busca de opciones que les permitan mejorar la condiciones de vida de sus familiares.

Según informes del delegado del Instituto Nacional de Migración, INM, en Tapachula, Rafael Pretelín Poucholé, en 2007 fueron deportados un total de 5 mil 832 niños y adolescentes.

De éstos, 2 mil 63 iban con sus padres o familiares y 3 mil 769 solos; 2 mil 640 venían de Guatemala, 2 mil 210 de Honduras y 982 de El Salvador.

En el primer trimestre, por la frontera sur de Chiapas fueron deportados mil 68 menores, de éstos 741 se trasladaban solos y327 con familiares.

Para el cónsul de El Salvador en esta localidad, Nelson Miguel Cuéllar, los menores se dirigen a Estados Unidos para reunirse con sus familiares.

—¿Por qué emigran estos menores?

—En el caso de El Salvador, de acuerdo con la información que dan cuando los entrevistamos, lo hacen para estar junto con sus padres. Se les ha recomendado a los padres que no los arriesguen, sobre todo si ellos están con un estatus del Programa de Protección para Salvadoreños (PPS), que les permite trabajar, arreglar su situación migratoria para lograr la residencia y posteriormente pedir el ingreso de sus hijos.

—¿La mayoría de los niños viajan solos?

—Los adolescentes viajan solos, mientas que los menores de 10 años van con un familiar: mamá, hermano, abuela, tío, tía.

Según el diplomático, generalmente los coyotes transportan a los niños migrantes por autobuses de pasaje, pero otros los arriesgan al enviarlos por tren o encerrados en tráileres.


Repatriación

En la estación migratoria Siglo XXI, en esta localidad fronteriza con Guatemala, el delegado del INM, Pretelin Poucholé, explicó que de acuerdo con el memorando de entendimiento entre los gobiernos de Centroamérica, firmado el 5 de mayo de 2006, se notifica a los consulados para que realicen el reconocimiento de nacionalidades y, en su caso, documenten a los infantes.

En caso de niños de origen guatemalteco, son trasladados hasta un albergue del Ministerio de Bienestar Social, ubicado en el departamento de Quetzaltenango. Y a los hondureños se les envía a la frontera de Corinto, donde se entregan a funcionarios del Instituto de la Niñez y la Familia (Infa).

A los niños de El Salvador los llevan a la frontera de la Hachadura, y los recibe personal del Instituto Salvadoreño de la Niñez y la Adolescencia (ISNA).

“Nosotros garantizamos su seguridad durante el traslado y los entregamos hasta sus fronteras”, dijo el funcionario federal.

Cuéllar enfatizó que realizan un proceso muy estricto en la entrega de los menores para evitar que vuelvan a caer con coyotes.

Añadió que esperan un aumento en el flujo de menores migrantes para este año.

Nota de María de Jesús Peters, El Universal, 30 de abril.