En la cooperación binacional con Estados Unidos para combatir al narcotráfico, México espera más un ataque frontal al tráfico de armas que aportaciones económicas a través de la Iniciativa Mérida, aseguró ayer el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Carlos Rico.
El funcionario explicó que la violencia que padecen los estados del norte del País tiene su origen en la facilidad que los narcotraficantes tienen para adquirir armamento sofisticado en la frontera.
"El tema más importante para nosotros, el tráfico de armas, tiene que ver con los que hagan los norteamericanos en su territorio y jurisdicción, para nosotros eso es más cooperación que los millones que se quiera, en el tema de transferencia de recursos", señaló.
Recordó que desde 2007 se planteó que cada país atacaría sus problemas internos y que en México se están realizando operativos para contrarrestar el tráfico de droga hacia Estados Unidos, en los que han muerto más de 300 policías y militares.
Estados Unidos, dijo, tiene la capacidad técnica para contrarrestar el tráfico de armas, por lo que urgió a que inicie operativos para controlar el flujo hacia el territorio nacional.
"Que Estados Unidos realice operativos norte-sur, igual que nosotros paramos el flujo de aquí para allá", dijo durante su participación en el coloquio Nuevas Orientaciones en las Políticas para Controlar Drogas y Criminalidad, que se realiza desde ayer en El Colegio de México.
Previo a la participación de Carlos Rico en el coloquio, que también es organizado por el Programa de Estudios Sobre México de la Universidad de Oxford, el especialista en armas Glenn Pierce, destacó que en los estados de Texas, California, y Florida se vende la mayoría del armamento que luego se recupera en México.
Mostró cifras a enero de 2008, las cuales dan cuenta de que 2 mil 85 armas vendidas en Texas, mil 6 en California, y 443 en Arizona, fueron detectadas en México.
El funcionario explicó que la violencia que padecen los estados del norte del País tiene su origen en la facilidad que los narcotraficantes tienen para adquirir armamento sofisticado en la frontera.
"El tema más importante para nosotros, el tráfico de armas, tiene que ver con los que hagan los norteamericanos en su territorio y jurisdicción, para nosotros eso es más cooperación que los millones que se quiera, en el tema de transferencia de recursos", señaló.
Recordó que desde 2007 se planteó que cada país atacaría sus problemas internos y que en México se están realizando operativos para contrarrestar el tráfico de droga hacia Estados Unidos, en los que han muerto más de 300 policías y militares.
Estados Unidos, dijo, tiene la capacidad técnica para contrarrestar el tráfico de armas, por lo que urgió a que inicie operativos para controlar el flujo hacia el territorio nacional.
"Que Estados Unidos realice operativos norte-sur, igual que nosotros paramos el flujo de aquí para allá", dijo durante su participación en el coloquio Nuevas Orientaciones en las Políticas para Controlar Drogas y Criminalidad, que se realiza desde ayer en El Colegio de México.
Previo a la participación de Carlos Rico en el coloquio, que también es organizado por el Programa de Estudios Sobre México de la Universidad de Oxford, el especialista en armas Glenn Pierce, destacó que en los estados de Texas, California, y Florida se vende la mayoría del armamento que luego se recupera en México.
Mostró cifras a enero de 2008, las cuales dan cuenta de que 2 mil 85 armas vendidas en Texas, mil 6 en California, y 443 en Arizona, fueron detectadas en México.
Nota de Luis Brito, Reforma, 29 de abril.
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