La cocaína que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le surten a cárteles mexicanos demuestra que existe mejor entendimiento y coordinación entre grupos criminales que entre los gobiernos para atacar el problema del narcotráfico, dijo ayer Elvira María Restrepo, académica de la Universidad de Miami.
Experta colombiana en temas de seguridad, Restrepo señaló que mientras las administraciones de México y su país carecen de comunicación efectiva, cooperación y políticas conjuntas, las organizaciones que operan al margen de la Ley se apoyan con fines lucrativos.
"Da una sensación de que la guerra es mucho más internacional de lo que uno pueda entender, no solo el narcotráfico; no me atrevería a decir que las FARC son un cártel, me atrevería a decir que negocian, que por la caída de secuestros que habían sido por razones económicas y políticas, ahora tienen que recurrir más al narcotráfico.
"Han tenido vínculos con toda Latinoamérica, estoy segura, las organizaciones al margen de la ley tienen vínculos entre ellos y son mucho más organizados, más coordinados que los mismos Estados", dijo.
Recientemente, el viceministro de Defensa colombiano, Sergio Jaramillo, reveló que las FARC aprovechan la inaccesibilidad de la costa del Pacífico para enviar cargamentos de cocaína en embarcaciones a Centroamérica y México, incluso en sumergibles.
Restrepo fue entrevistada por REFORMA, tras su participación en el coloquio Nuevas Orientaciones en las Políticas para Controlar Drogas y Criminalidad, organizado por el Programa de Estudios sobre México de la Universidad de Oxford y por El Colegio de México.
La investigadora aseguró que desde Colombia, no sólo las FARC abastecen de droga a los cárteles mexicanos.
Dijo que es muy factible que paramilitares de Autodefensas Unidas de Colombia -el grupo originalmente de derecha establecido para contrarrestar a las FARC-, tengan vínculos con narcotraficantes, porque tienen una mejor estructura y posición geográfica al norte del país sudamericano.
"Las FARC tienen control al sur de Colombia, por el éxito que ha tenido la política de seguridad democrática y los recursos del Plan Colombia para replegarlas y quitarles control.
"Siempre han estado involucradas en la industria de la droga porque es rentable, pero están más cerca de la base que de la cúspide de esa industria, que en ese caso son los paramilitares de Colombia, precisamente porque la zona territorial que tienen es la salida, donde el narco está más controlado por ellos", explicó la investigadora.
Experta colombiana en temas de seguridad, Restrepo señaló que mientras las administraciones de México y su país carecen de comunicación efectiva, cooperación y políticas conjuntas, las organizaciones que operan al margen de la Ley se apoyan con fines lucrativos.
"Da una sensación de que la guerra es mucho más internacional de lo que uno pueda entender, no solo el narcotráfico; no me atrevería a decir que las FARC son un cártel, me atrevería a decir que negocian, que por la caída de secuestros que habían sido por razones económicas y políticas, ahora tienen que recurrir más al narcotráfico.
"Han tenido vínculos con toda Latinoamérica, estoy segura, las organizaciones al margen de la ley tienen vínculos entre ellos y son mucho más organizados, más coordinados que los mismos Estados", dijo.
Recientemente, el viceministro de Defensa colombiano, Sergio Jaramillo, reveló que las FARC aprovechan la inaccesibilidad de la costa del Pacífico para enviar cargamentos de cocaína en embarcaciones a Centroamérica y México, incluso en sumergibles.
Restrepo fue entrevistada por REFORMA, tras su participación en el coloquio Nuevas Orientaciones en las Políticas para Controlar Drogas y Criminalidad, organizado por el Programa de Estudios sobre México de la Universidad de Oxford y por El Colegio de México.
La investigadora aseguró que desde Colombia, no sólo las FARC abastecen de droga a los cárteles mexicanos.
Dijo que es muy factible que paramilitares de Autodefensas Unidas de Colombia -el grupo originalmente de derecha establecido para contrarrestar a las FARC-, tengan vínculos con narcotraficantes, porque tienen una mejor estructura y posición geográfica al norte del país sudamericano.
"Las FARC tienen control al sur de Colombia, por el éxito que ha tenido la política de seguridad democrática y los recursos del Plan Colombia para replegarlas y quitarles control.
"Siempre han estado involucradas en la industria de la droga porque es rentable, pero están más cerca de la base que de la cúspide de esa industria, que en ese caso son los paramilitares de Colombia, precisamente porque la zona territorial que tienen es la salida, donde el narco está más controlado por ellos", explicó la investigadora.
Nota de Luis Brito, Reforma, 29 de abril.
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