Tijuana: operativo entre sollozos

TIJUANA, BC.— “El Ejército es una institución digna y sacrificada. Está integrada por hombres honrados y eficientes, cuya única ambición es servir a México”, aseguró, con la voz quebrada y emocionada, el comandante de la Segunda Región Militar, Sergio Aponte Polito.

Con el semblante afectado, anunció la respuesta del gobierno federal sobre el reforzamiento de la presencia militar y policías federales en el estado, y agregó: “No permitiremos que una minoría amenace la seguridad de Baja California”.

Cientos de elementos militares y policiacos esperaban la orden para iniciar el Operativo Conjunto contra el crimen organizado, que se acordó desde las más altas esferas gubernamentales, para hacer frente a la violencia que se ha recrudecido en esta frontera.

El sábado anterior, dos grupos del crimen organizado convirtieron varios puntos de la ciudad en campo de batalla, al enfrentarse a balazos.

Reunidos en la explanada exterior del palacio municipal de Tijuana, autoridades civiles y militares, empresarios, organismos sociales y curiosos escucharon al general Aponte Polito cuando dijo que se requiere contar con corporaciones dignas y transparentes.

Para ello, instó a las autoridades a seleccionar los mejores elementos, pero aclaró que se les deben otorgar prestaciones suficientes, que cubran sus necesidades, y que no se vean obligados a delinquir.

Aponte Polito aprovechó la tribuna para llamar a los ciudadanos presentes a convertirse en vigilantes de los funcionarios públicos y policías, pero también les hizo un llamado para que asuman su responsabilidad y desde sus hogares fomenten los valores.

Antes de concluir su discurso, el general anunció al procurador de Justicia, Rommel Moreno Manjarrez, que le entregaría datos de un secuestro, y lo exhortó a dar resultados.

Sentados casi juntos, con el comandante de la Segunda Región Naval de por medio, Alberto Castro Rosas, demostraron que quedó olvidada la polémica generada por el militar al exhibir una extensa relación de policías estatales involucrados con el crimen organizado.

En su oportunidad, el subsecretario de Seguridad Pública federal Facundo Rosas Rosas confirmó la llegada de 650 nuevos elementos de la Policía Federal, lo que significa 58% adicional a la fuerza desplegada en Baja California.

El funcionario federal instó a las autoridades estatales y municipales a agilizar la depuración de las corporaciones policiacas.

Por su parte, el gobernador panista de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, exhortó a los concesionarios de radio y televisión a vetar la transmisión de narcocorridos, pues, sostuvo, hacen apología de la violencia.

Al finalizar el acto, los curiosos observaron a lo lejos, porque no se les permitió acercarse, cómo los soldados corrieron a las tanquetas para salir a patrullar las calles de Tijuana.

Nota de Julieta Martínez, El Universal, 30 de abril.