En la discusión de la reforma energética, la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta Salgado, demandó ayer dejar de lado dogmatismos y la idea, ya vieja y caduca, que pretende verdades absolutas. “Debemos ver que al final del túnel solamente existe el interés supremo de la nación”, puntualizó.
Por ello, en alusión a la reciente conclusión del debate energético realizado en el Senado y la consulta ciudadana efectuada el pasado fin de semana, Zavaleta recordó que, ahora, “es el Congreso de la Unión quien tendrá en sus manos el debate legislativo sobre las reformas que el Ejecutivo Federal y diversos partidos políticos han presentado o presentarán”.
Seguramente previó su intervención en el foro nacional Reforma Energética; Excedentes Petroleros en los Estados, “la discusión no será sencilla, porque no se debate algo que deba tomarse con ligereza, es el conjunto de las presentaciones que se han dado cita en el Senado.
“Hemos notado también muchas divergencias, pero hemos descubierto una convergencia que es importante rescatar: el interés por que los beneficios de la paraestatal sirvan para desarrollar a nuestro país”.
Empero, citó, en cualquier parlamento existe un imperativo categórico que afirma que la razón se encuentra en la mayoría de votos. Es el caso de que también la mayoría pueda equivocarse, pero existe una base que dicta ese raro camino, ese elemento que tiene que ver con el diálogo, con la atención serena, fría y equilibrada de las posiciones que se van a debatir”. Luego, en entrevista, en relación específica con la consulta ciudadana que, bajo los auspicios del PRD y del gobierno del Distrito Federal, se realizó el domingo último, lo calificó como un ejercicio democrático, pero consideró que “debemos debatir y tratar de incidir en una propuesta integral, consensuada con todas las fracciones parlamentarias”. Incluso refirió que si la propuesta de reforma energética se logra consensuar rebasando ciertas aristas que tiene, como es el problema de la privatización, no habrá motivo para el bloqueo de instituciones o impedir el trabajo legislativo, mediante la toma de las tribunas del Congreso de la Unión.
Aún más, dijo que sería un grave error pretender dar albazo en la reforma energética, e incluso no sería prudente convocar a un periodo extraordinario para aprobarla. “Me parece que deben darse los tiempos para poderse sentar a la mesa (de discusiones)”.
Por ello, en alusión a la reciente conclusión del debate energético realizado en el Senado y la consulta ciudadana efectuada el pasado fin de semana, Zavaleta recordó que, ahora, “es el Congreso de la Unión quien tendrá en sus manos el debate legislativo sobre las reformas que el Ejecutivo Federal y diversos partidos políticos han presentado o presentarán”.
Seguramente previó su intervención en el foro nacional Reforma Energética; Excedentes Petroleros en los Estados, “la discusión no será sencilla, porque no se debate algo que deba tomarse con ligereza, es el conjunto de las presentaciones que se han dado cita en el Senado.
“Hemos notado también muchas divergencias, pero hemos descubierto una convergencia que es importante rescatar: el interés por que los beneficios de la paraestatal sirvan para desarrollar a nuestro país”.
Empero, citó, en cualquier parlamento existe un imperativo categórico que afirma que la razón se encuentra en la mayoría de votos. Es el caso de que también la mayoría pueda equivocarse, pero existe una base que dicta ese raro camino, ese elemento que tiene que ver con el diálogo, con la atención serena, fría y equilibrada de las posiciones que se van a debatir”. Luego, en entrevista, en relación específica con la consulta ciudadana que, bajo los auspicios del PRD y del gobierno del Distrito Federal, se realizó el domingo último, lo calificó como un ejercicio democrático, pero consideró que “debemos debatir y tratar de incidir en una propuesta integral, consensuada con todas las fracciones parlamentarias”. Incluso refirió que si la propuesta de reforma energética se logra consensuar rebasando ciertas aristas que tiene, como es el problema de la privatización, no habrá motivo para el bloqueo de instituciones o impedir el trabajo legislativo, mediante la toma de las tribunas del Congreso de la Unión.
Aún más, dijo que sería un grave error pretender dar albazo en la reforma energética, e incluso no sería prudente convocar a un periodo extraordinario para aprobarla. “Me parece que deben darse los tiempos para poderse sentar a la mesa (de discusiones)”.
Moisés Sánchez Limón, Crónica, 30 de julio.
0 Responses to "Ahora, el Congreso es quien tendrá el debate energético, dice Zavaleta"
Publicar un comentario