MONTERREY, NL.— Tras una sesión que se prolongó durante toda la madrugada del miércoles, finalmente a las 8:20 de la mañana el Congreso local aprobó la reforma a la Ley Electoral del estado, con lo cual se homologan los lineamientos a la recién aprobada por el Congreso de la Unión.
Las discusiones arrancaron el martes a las 6 de la tarde, cuando se instaló la sesión permanente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales. Sin embargo, la tribuna parlamentaria y el exterior del recinto legislativo fueron tomados por simpatizantes del PRD y el PT, quienes pretendían impedir las negociaciones por considerarla una legislación gandallezca, que beneficiaría a los partidos más grandes.
Uno de los puntos más controvertidos que trabó el debate entre la mayoría panista que impulsó la iniciativa y los legisladores del PRD y el PT, fue el incremento de 1.5 a 2.5% de la votación emitida para conservar el registro.
Esto, se entiende porque desde las elecciones de 1985 a la fecha, han aparecido y desaparecido nueve partidos políticos al no alcanzar más de 0.5% y 0.8% de la votación, lo cual arroja como una meta más difícil 2.5% propuesto por el PAN.
A lo largo de dos décadas han desaparecido de las listas estatales los partidos Socialista Unificado de México, del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Liberal Revolucionario, de la Sociedad Nacionalista, Alianza Social y México Posible, entre otros, por no alcanzar la votación mínima requerida.
En las negociaciones no hubo consenso entre los legisladores y se mantuvo inamovible como hasta ahora lo marca la ley electoral vigente con 1.5%. Este punto allanó la discusión y aprobación del dictamen, así como que los legisladores del PRD y del PT dejaran libre la tribuna que tomaron.
La discusión también se enfrascó al momento de tocar el financiamiento de las campañas. La bancada panista junto con los diputados del PRI aprobaron la nueva enmienda, que a decir de los legisladores de las bancadas menores, “da manga ancha” a los partidos para la entrada de dinero de dudosa procedencia. “No establece topes claros de la cantidad de recursos privados que se pueden recibir, ni fiscaliza adecuadamente de dónde se pueden recibir, lo que deja abiertas las puertas al narcodinero y a los apoyos ilícitos para los candidatos”, comentó la diputada del Panal, Blanca Neli Sandoval.
La limitante para la formación de alianzas, en el artículo 50, también fue aprobada, con lo cual, “las coaliciones deberán ser uniformes. Ningún partido podrá participar en más de una coalición y éstas no podrán ser diferentes en lo que hace a los partidos que la integran por tipo de elección, ya sea de gobernador, diputados locales o de ayuntamientos”.
En la nueva legislación, se crea la figura de voto por voto, mediante la cual se pueden abrir todas las urnas y recontar los sufragios.
Las discusiones arrancaron el martes a las 6 de la tarde, cuando se instaló la sesión permanente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales. Sin embargo, la tribuna parlamentaria y el exterior del recinto legislativo fueron tomados por simpatizantes del PRD y el PT, quienes pretendían impedir las negociaciones por considerarla una legislación gandallezca, que beneficiaría a los partidos más grandes.
Uno de los puntos más controvertidos que trabó el debate entre la mayoría panista que impulsó la iniciativa y los legisladores del PRD y el PT, fue el incremento de 1.5 a 2.5% de la votación emitida para conservar el registro.
Esto, se entiende porque desde las elecciones de 1985 a la fecha, han aparecido y desaparecido nueve partidos políticos al no alcanzar más de 0.5% y 0.8% de la votación, lo cual arroja como una meta más difícil 2.5% propuesto por el PAN.
A lo largo de dos décadas han desaparecido de las listas estatales los partidos Socialista Unificado de México, del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Liberal Revolucionario, de la Sociedad Nacionalista, Alianza Social y México Posible, entre otros, por no alcanzar la votación mínima requerida.
En las negociaciones no hubo consenso entre los legisladores y se mantuvo inamovible como hasta ahora lo marca la ley electoral vigente con 1.5%. Este punto allanó la discusión y aprobación del dictamen, así como que los legisladores del PRD y del PT dejaran libre la tribuna que tomaron.
La discusión también se enfrascó al momento de tocar el financiamiento de las campañas. La bancada panista junto con los diputados del PRI aprobaron la nueva enmienda, que a decir de los legisladores de las bancadas menores, “da manga ancha” a los partidos para la entrada de dinero de dudosa procedencia. “No establece topes claros de la cantidad de recursos privados que se pueden recibir, ni fiscaliza adecuadamente de dónde se pueden recibir, lo que deja abiertas las puertas al narcodinero y a los apoyos ilícitos para los candidatos”, comentó la diputada del Panal, Blanca Neli Sandoval.
La limitante para la formación de alianzas, en el artículo 50, también fue aprobada, con lo cual, “las coaliciones deberán ser uniformes. Ningún partido podrá participar en más de una coalición y éstas no podrán ser diferentes en lo que hace a los partidos que la integran por tipo de elección, ya sea de gobernador, diputados locales o de ayuntamientos”.
En la nueva legislación, se crea la figura de voto por voto, mediante la cual se pueden abrir todas las urnas y recontar los sufragios.
Jonathan Tapia, corresponsal, El Universal, 31 de julio.
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