NUEVA YORK.- En lo que constituyó su última actividad en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Canciller Patricia Espinosa presidió ayer un encuentro de ministros en el que se dio impulso a las negociaciones hacia un acuerdo en la próxima Cumbre sobre Cambio Climático, a realizarse en Cancún.
Antes de la cumbre que comenzará a fines de noviembre, representantes de los gobiernos se reunirán para una sesión de negociación en Tianjin, China, la próxima semana.
Allí, se prevé que comience a tomar forma la letra chica del acuerdo que se aprobaría en Cancún.
El texto de ese convenio fue uno de los temas centrales del encuentro de ayer, en el que participaron 61 ministros.
En la reunión, que duró casi cuatro horas, se expresó la voluntad política para definir acciones concretas para contrarrestar el calentamiento global, que servirían a su vez de base para avanzar, luego, hacia la renovación del Protocolo de Kyoto, que vence en 2012.
"Hay muchas áreas en las que podemos encontrar un acuerdo significativo que nos pondría en la posibilidad de iniciar programas de lucha contra el cambio climático", señaló Espinosa a la prensa, luego de la reunión.
Al inicio del encuentro, la secretaria Ejecutiva de la Convención Marco sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, había pedido un mayor esfuerzo para superar "el punto muerto" en el que se encontraban las negociaciones.
La funcionaria se mostró más optimista. "Se nota que los gobiernos han recuperado la confianza en el proceso. Parece que ya hay un buen consenso que está emergiendo de todas estas conversaciones del paquete que puede ser posible en Cancún", señaló.
Las discusiones en torno a un acuerdo para contrarrestar los efectos del cambio climático están cubiertas por un manto de escepticismo.
La cumbre de Copenhague, realizada el año pasado, dejó en sus últimas horas un acuerdo no vinculante que quedó muy lejos de satisfacer las expectativas de lograr un acuerdo que reemplazara al Protocolo de Kyoto. Nadie espera que tal entendimiento se logre tampoco en Cancún.
Bajo el liderazgo de México, diplomáticos buscan un acuerdo que ofrezca resultados que permitan fortalecer los avances en la lucha contra el calentamiento global. El texto preliminar de ese tiene cinco pilares: la mitigación del cambio climático, la adaptación de los países en desarrollo, la financiación de iniciativas, la transferencia de tecnología y los incentivos para reducir la desforestación.
"Son los cinco pilares de la casa. Los gobiernos se han dado cuenta, a diferencia del año pasado, cuando buscaban construir un edificio muy alto sin haber puesto fundamentos, que esos edificios no se construyen sin bases. Los cimientos tienen que ser estos cinco pilares", sostuvo Figueres, que destacó el liderazgo de México para reinstaurar confianza en las negociaciones.
En un intento por ajustar las expectativas y evitar que Cancún sufra el mismo destino que Copenhague, tanto Espinosa como Figueres hicieron hincapié en que la lucha contra el cambio climático es un proceso continuo, y que no se puede esperar que soluciones mágicas.
"¿Creemos que estas acciones son las que pueden generar el marco para que más adelante se tomen nuevos compromisos", explicó la funcionaria.
Antes de la cumbre que comenzará a fines de noviembre, representantes de los gobiernos se reunirán para una sesión de negociación en Tianjin, China, la próxima semana.
Allí, se prevé que comience a tomar forma la letra chica del acuerdo que se aprobaría en Cancún.
El texto de ese convenio fue uno de los temas centrales del encuentro de ayer, en el que participaron 61 ministros.
En la reunión, que duró casi cuatro horas, se expresó la voluntad política para definir acciones concretas para contrarrestar el calentamiento global, que servirían a su vez de base para avanzar, luego, hacia la renovación del Protocolo de Kyoto, que vence en 2012.
"Hay muchas áreas en las que podemos encontrar un acuerdo significativo que nos pondría en la posibilidad de iniciar programas de lucha contra el cambio climático", señaló Espinosa a la prensa, luego de la reunión.
Al inicio del encuentro, la secretaria Ejecutiva de la Convención Marco sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, había pedido un mayor esfuerzo para superar "el punto muerto" en el que se encontraban las negociaciones.
La funcionaria se mostró más optimista. "Se nota que los gobiernos han recuperado la confianza en el proceso. Parece que ya hay un buen consenso que está emergiendo de todas estas conversaciones del paquete que puede ser posible en Cancún", señaló.
Las discusiones en torno a un acuerdo para contrarrestar los efectos del cambio climático están cubiertas por un manto de escepticismo.
La cumbre de Copenhague, realizada el año pasado, dejó en sus últimas horas un acuerdo no vinculante que quedó muy lejos de satisfacer las expectativas de lograr un acuerdo que reemplazara al Protocolo de Kyoto. Nadie espera que tal entendimiento se logre tampoco en Cancún.
Bajo el liderazgo de México, diplomáticos buscan un acuerdo que ofrezca resultados que permitan fortalecer los avances en la lucha contra el calentamiento global. El texto preliminar de ese tiene cinco pilares: la mitigación del cambio climático, la adaptación de los países en desarrollo, la financiación de iniciativas, la transferencia de tecnología y los incentivos para reducir la desforestación.
"Son los cinco pilares de la casa. Los gobiernos se han dado cuenta, a diferencia del año pasado, cuando buscaban construir un edificio muy alto sin haber puesto fundamentos, que esos edificios no se construyen sin bases. Los cimientos tienen que ser estos cinco pilares", sostuvo Figueres, que destacó el liderazgo de México para reinstaurar confianza en las negociaciones.
En un intento por ajustar las expectativas y evitar que Cancún sufra el mismo destino que Copenhague, tanto Espinosa como Figueres hicieron hincapié en que la lucha contra el cambio climático es un proceso continuo, y que no se puede esperar que soluciones mágicas.
"¿Creemos que estas acciones son las que pueden generar el marco para que más adelante se tomen nuevos compromisos", explicó la funcionaria.
Rafael Mathus Ruiz, Reforma, 26 de septiembre.
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