Acusa AI maltrato a víctimas de tortura

En México la capacitación en materia de derechos humanos y los instrumentos que sirven para determinar si una persona fue torturada son utilizados en muchas ocasiones por los servidores públicos para revictimizar a los agraviados y dejar en impunidad los casos, acusó Amnistía Internacional (AI).

En el informe "Culpables conocidos, víctimas ignoradas. Tortura y Maltrato en México", AI refiere que la aplicación del Protocolo de Estambul resulta una suerte de revictimización, ya que es manipulado por servidores públicos.

"Se ha recibido información según la cual los procedimientos que exige el Protocolo de Estambul han sido utilizados como amenaza contra quienes presentan denuncias de tortura, por funcionarios que exageran la naturaleza invasiva, humillante y dolorosa de las pruebas que el denunciante tendrá que soportar", señaló la organización defensora de los derechos humanos.

En otros casos, dijo, el Protocolo simplemente no se utiliza por los funcionarios públicos.

"El Protocolo se aplica sólo en circunstancias excepcionales, en que hay en marcha una investigación completa, en la mayoría de los casos la persona es sometida a un reconocimiento médico limitado a su llegada al lugar de detención o prisión por el personal médico del centro, estos exámenes pueden realizarse con suma contención y en presencia de miembros de la policía o las Fuerzas Armadas responsables de la detención", sostuvo Amnistía.

AI indica reprocha que este último tipo de exámenes superficiales y coaccionados son tomados en cuenta por los tribunales como prueba de que el acusado no ha sufrido tortura ni malos trato, en cambio, los informes basados en un examen médico exhaustivo como el Protocolo de Estambul, se les concede menos valor probatorio por considerarse que no los realizó un funcionario al servicio del ministerio público, ello con independencia del fundamento científico de los datos presentados.

El Protocolo de Estambul es un manual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que sirve como guía internacional para investigar y documentar casos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, que se aplica a personas que han sido sometidas a este tipo de abusos.

De acuerdo con el reporte de la organización, la aplicación del procedimiento carece de uniformidad, pues varia de un estado a otro y en el ámbito federal, aunado a que la grave falta de personal con la capacitación y preparación necesarias obstaculiza su implementación.

El documento señala, además, que los peritos forenses no tienen independencia respecto de las procuradurías por lo cual aunque estén suficientemente preparados para llevar a cabo el examen según las normas internacionales, no se garantiza que los informes reflejen los hallazgos.

De igual manera Amnistía expone que existen iniciativas positivas para promover los derechos humanos, pero los programas no rinden frutos, por el contrario encubren a los torturadores.

"Las autoridades federales y estatales continúan afirmando que es probable que las denuncias de tortura y malos tratos sean infundadas si los funcionarios han recibido formación en derechos humanos y prevención de la tortura.

"En este contexto, Amnistía Internacional cree que quizá se haga uso indebido de tales programas para desacreditar las denuncias de tortura", asegura.

 
 
 
El Protocolo de Estambul
 
Es un manual de la ONU que tiene el propósito de investigar y documentar actos de tortura y tratos crueles
 
El contenido consiste en:
 
· La declaración sobre la veracidad del testimonio
· Antecedentes del paciente
· Narración de la queja de tortura y malos tratos (resumen de la detención, circunstancias del arresto y la detención, lugares inicial y siguientes de detención, narración de los malos tratos o la tortura)

· Examen de los métodos de tortura
· Síntomas y discapacidades físicas
· Exploración física
· Historia y exploración psicológica
· Fotografías
· Se dan los resultados de las pruebas de diagnóstico y la interpretación de los hallazgos

Henia Prado, Reforma, 13 de octubre.