Advierten sobre rastro violento en Colombia

La directora de la Oficina para las Américas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Marta Juárez, advirtió sobre la posibilidad de que el acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pueda dejar remanentes de violencia.

"El fin del conflicto traerá elementos de violencia que van a quedar ahí", indicó Juárez.

Al respecto, indicó que el ACNUR confía en el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos para que ese proceso no ocasione nuevos problemas sociales, en especial cuando se trata de grupos vulnerables como los afrocolombianos y los pueblos indígenas.

"Deseamos que nadie sea desplazado o refugiado por siempre y que no se pierda lo humanitario", aseveró Juárez, quien estuvo de visita en la Ciudad de México para la celebración del 30 aniversario de la llegada de los refugiados guatemaltecos a México.

El ACNUR observa con detalle las negociaciones de paz de Colombia que actualmente se llevan a cabo; sin embargo, no forma parte de ellas.

"Ningún organismo de Naciones Unidas ha sido requerido para participar en el diálogo, pero estamos esperanzados porque en Colombia hay 3.9 millones de desplazados internos y el conflicto ya lleva casi cuatro décadas, por eso deseamos que las personas afectadas puedan volver a sus lugares de origen, ya que mucha gente ha vivido por años en la zona urbana pese a ser del medio rural", dijo Juárez.

La directora de la Oficina para las Américas señaló, además, que el ACNUR estuvo involucrado con Bogotá en la implementación -en 2011- de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la cual reconoce que hay un conflicto en Colombia con la guerrilla armada, por lo que se compromete a compensar a las víctimas y a restituir las tierras de los desplazados.

Debido al gran número de desplazados, Colombia ocupa un importante lugar dentro de la agenda del ACNUR, ya que, además, quienes viven en los países limítrofes también necesitan protección internacional.

Tal es el caso de Ecuador, en donde hay 55 mil refugiados. No obstante, también dan asistencia en las crisis de Siria, Sudán del Sur y Mali, entre otros países.

Melissa Amezcua, Reforma, 24 de octubre.