El PRI “no va a frenar” la reforma laboral por los cambios que le hizo el Senado en materia de y transparencia sindical; pero tampoco va a violar la Constitución, si es que esas modificaciones tienen qué ver con el Artículo 123 de la carta magna, adelantó el de la Comisión de Trabajo en la Cámara de , Carlos Aceves del Olmo.
Por separado, el presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal, quien es también líder de la bancada del PAN, aseguró que “la reforma laboral no está en , como tampoco lo están los derechos de miles de mexicanos”.
Por la tarde, el PAN emitió un comunicado en el que llamó a todos los partidos políticos a “comprometerse con la ciudadanía a y aprobar la minuta de la reforma laboral tal cual fue enviada por el Senado”.
En vísperas de que la Comisión de Trabajo se reúna para analizar los cambios que hizo el Senado a la minuta, la Cámara de Diputados se vio de plano entrampada. Los integrantes de la comisión dictaminadora no alcanzaron un consenso en cuanto a si se aprobará a más tardar el martes próximo —fecha en que vence el plazo de iniciativa preferente—, o si perderá el carácter de preferente y recibirá el trato de una iniciativa como cualquiera otra.
“No queremos que haya pretextos; no vamos a permitir chantajes. No queremos retrocesos. Hay que darle a México un gran . Estamos listos para el debate y debemos aprobar la iniciativa preferente a más tardar el próximo martes, sin importar que trabajemos sábado, domingo y lunes”, dijo el panista.
En tanto, el PRI, por conducto del diputado Francisco Grajales, afirmó que “ya se lo preferente de la iniciativa, porque no podemos procesar los cambios que realizó el Senado de aquí al martes próximo”.
En el mismo sentido que el presidente de la comisión, Grajales advirtió que el problema no es la transparencia o la rendición de cuentas de los sindicatos a los trabajadores, “porque la gran mayoría de los organismos gremiales da cuenta de los recursos que reciben y cómo los gastan”.
El verdadero problema, dijo, es que los sindicatos, a partir de estas reformas, queden supeditados a una autoridad; es decir, que tengan que rendir cuentas no a sus trabajadores, sino a la autoridad: “Ahí se acabaría la vida sindical en México”, advirtió Grajales.
En el mismo sentido se pronunció el líder de la bancada perredista, Silvano Aureoles, quien sostuvo que será mejor analizar a conciencia los cambios que requiere la reforma laboral y no aprobarla “con prisas, igual que la regresó el Senado de la República”.
El coordinador del Partido Verde, Arturo Escobar, de plano descartó que la iniciativa presidencial sea aprobada la próxima semana, y en ese sentido confió en que “el proceso legislativo concluya antes de que termine su sexenio el presidente Felipe Calderón”; es decir, antes del 1 de diciembre.
Sin embargo, Escobar dio la bienvenida a los cambios practicados a la reforma laboral en el Senado y anticipó que en San Lázaro “habrá una discusión acalorada” en ese aspecto.
El coordinador del PAN dijo que los diputados de su bancada en la Comisión de Trabajo están listos, lo mismo que el resto de los blanquiazules en el pleno, para aprobar “los cambios benéficos que hizo el Senado a la reforma laboral” a favor de la transparencia y la democracia sindical.
Por separado, el presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal, quien es también líder de la bancada del PAN, aseguró que “la reforma laboral no está en , como tampoco lo están los derechos de miles de mexicanos”.
Por la tarde, el PAN emitió un comunicado en el que llamó a todos los partidos políticos a “comprometerse con la ciudadanía a y aprobar la minuta de la reforma laboral tal cual fue enviada por el Senado”.
En vísperas de que la Comisión de Trabajo se reúna para analizar los cambios que hizo el Senado a la minuta, la Cámara de Diputados se vio de plano entrampada. Los integrantes de la comisión dictaminadora no alcanzaron un consenso en cuanto a si se aprobará a más tardar el martes próximo —fecha en que vence el plazo de iniciativa preferente—, o si perderá el carácter de preferente y recibirá el trato de una iniciativa como cualquiera otra.
“No queremos que haya pretextos; no vamos a permitir chantajes. No queremos retrocesos. Hay que darle a México un gran . Estamos listos para el debate y debemos aprobar la iniciativa preferente a más tardar el próximo martes, sin importar que trabajemos sábado, domingo y lunes”, dijo el panista.
En tanto, el PRI, por conducto del diputado Francisco Grajales, afirmó que “ya se lo preferente de la iniciativa, porque no podemos procesar los cambios que realizó el Senado de aquí al martes próximo”.
En el mismo sentido que el presidente de la comisión, Grajales advirtió que el problema no es la transparencia o la rendición de cuentas de los sindicatos a los trabajadores, “porque la gran mayoría de los organismos gremiales da cuenta de los recursos que reciben y cómo los gastan”.
El verdadero problema, dijo, es que los sindicatos, a partir de estas reformas, queden supeditados a una autoridad; es decir, que tengan que rendir cuentas no a sus trabajadores, sino a la autoridad: “Ahí se acabaría la vida sindical en México”, advirtió Grajales.
En el mismo sentido se pronunció el líder de la bancada perredista, Silvano Aureoles, quien sostuvo que será mejor analizar a conciencia los cambios que requiere la reforma laboral y no aprobarla “con prisas, igual que la regresó el Senado de la República”.
El coordinador del Partido Verde, Arturo Escobar, de plano descartó que la iniciativa presidencial sea aprobada la próxima semana, y en ese sentido confió en que “el proceso legislativo concluya antes de que termine su sexenio el presidente Felipe Calderón”; es decir, antes del 1 de diciembre.
Sin embargo, Escobar dio la bienvenida a los cambios practicados a la reforma laboral en el Senado y anticipó que en San Lázaro “habrá una discusión acalorada” en ese aspecto.
El coordinador del PAN dijo que los diputados de su bancada en la Comisión de Trabajo están listos, lo mismo que el resto de los blanquiazules en el pleno, para aprobar “los cambios benéficos que hizo el Senado a la reforma laboral” a favor de la transparencia y la democracia sindical.
Se espera que hoy jueves el pleno sea notificado del regreso de la minuta y la Comisión de Trabajo se reúna de inmediato para comenzar el análisis de las modificaciones planteadas por el Senado, para lo cual se declarará en sesión permanente y laborará todo el fin de semana.
Luciano Franco, La Crónica, 25 de octubre.
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