'Esta isla es pequeña; soñamos con ver mundo'

LA HABANA.- Muchos cubanos mostraban ayer su alegría por el fin de los engorrosos y caros trámites que el ciudadano común debía cumplir para viajar al extranjero y volver a su país.

"Es una medida muy favorable. Una cosa es no tener dinero para viajar y otra estar obligado a pedir permiso a tu Gobierno. Estoy contento, aunque aún tengo que leer la ley a profundidad", declaró a REFORMA Orlando Suris, un geógrafo que, a sus 48 años, nunca ha salido de Cuba y desea visitar a su familia que vive en Estados Unidos.

Contemplando el mar, junto al faro de La Habana, un universitario añora a su novia canadiense, a quien sólo ve cuando ella viene a la Isla de vacaciones.

A sus 22 años, este futuro estomatólogo que no quiso ser identificado, asegura que sueña con recorrer América. No para quedarse en ningún país, sino para conocer cómo es fuera de Cuba.

"Esta Isla es demasiado pequeña y aquí no hay un joven que no mire el horizonte y sueñe con ver mundo", declaró.

No obstante, sospecha que los cambios en la ley migratoria la mantienen selectiva y augura que no darán los pasaportes a cualquiera.

"Habrá que leerse bien la letra pequeña para saber a cuántos profesionales afecta lo que llaman robo de cerebros. Muchos médicos, atletas de alto rendimiento, científicos y militares seguirán sin poder viajar", dijo el muchacho.

Yolanda Martínez corresponsal, La Jornada, 17 de octubre.