Llaman a defender la libre expresión

Ante las propuestas de países latinoamericanos como Ecuador y Venezuela de limitar las atribuciones de la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos, su titular, Catalina Botero, llamó a los Estados a no tomar acciones que debiliten al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

"Estamos a la mitad de este proceso de fortalecimiento del sistema interamericano de derechos humanos y se han oído algunas propuestas que tenderían a limitar francamente la capacidad de gestión de la Relatoría.

"Espero que en el debate sobre esas propuestas, los Estados vuelvan a lo básico, por lo menos los que todavía creen en lo básico, y no permitan que haya un debilitamiento del sistema interamericano de protección de derechos humanos, que creo que es una conquista para toda la región, y me parece que sería un retroceso inevitable", indicó.

Durante su participación en el seminario internacional "Desafíos de la Rendición de cuentas en América Latina", aseguró que aminorar la Relatoría para la Libertad de Expresión terminaría por debilitar tanto las denuncias de libertad de prensa como las de acceso a la información.

En 2011, Ecuador elaboró un documento para fortalecer el sistema interamericano de derechos humanos, que propone transformar a la Relatoría en una oficina burocrática con menos atribuciones, por ejemplo, no podría publicar un informe anual sobre violaciones a la libertad de expresión.

Previo a que abordara el tema de la Relatoría, Botero explicó que lo "básico" del derecho de acceso a la información reside en el cambio de modelo democrático que experimentó el mundo después de la Segunda Guerra Mundial, pues antes, los gobiernos no tenían que rendir cuentas ni estaban sometidos al escrutinio.

Dijo que en respuesta a la brutalidad de la guerra, cuando un gobierno elegido democráticamente empieza a romper con lo que se consideraba entonces un modelo conquistado, los Estados se reordenaron, de manera tal que el centro ya no es el poder y el gobernante, sino la persona humana.

"El gobierno tiene sentido en la medida que satisfaga los derechos de la persona, y está obligado a rendir cuentas a esa persona humana sobre su acción.

"No es la idea del súbdito que obedece, aplaude, agradece los favores recibidos, las dádivas. Es la del ciudadano militante que pregunta, que exige, que quiere saber, que quiere controlar, porque el gobierno es su gobierno".

Aseguró que bajo este modelo se invierte la manera de ver las cosas, pues no es el poder dueño de la vida de la gente, montado sobre el clientelismo, el autoritarismo y la corrupción, sino la idea de un gobierno que es propiedad de las personas.

Significa, dijo la funcionaria, que las personas tienen derecho a vigilar, a conocer y a controlar.

Botero lamentó que más de medio siglo después, este modelo constitucional no sea una idea generalizada en toda la región y por el contrario, sea un planteamiento en crisis en algunos países.

En este modelo, abundó, se inscribe el sistema interamericano de derechos humanos, que ha atendido casos paradigmáticos en materia de acceso a la información, particularmente denuncias contra el Estado chileno y contra el Estado brasileño, en los que la Corte Interamericana emitió sentencias que ampliaron el patrimonio jurídico de la población.

Silvia Garduño, Reforma, 9 de octubre.