'Venimos a exigirles, no por la foto'

VILLAHERMOSA.- En cuestión de 11 meses, la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos retornó a esta capital para pedirle ayuda al Congreso de Tabasco en la búsqueda de sus familiares que han perdido, ya sea por prisión, secuestro o asesinato, en su ruta hacia Estados Unidos. Pero, de aquella docena de diputados que las atendió, sólo reapareció uno para ofrecer disculpas por no haber cumplido los compromisos.

"Vengo a ofrecerles disculpas por no tener en Tabasco un Gobierno que les pueda cumplir, pero vamos a hacer Gobierno (el PRD) y el próximo sexenio cambiarán las cosas, y de alguna manera lo harán nuestros diputados con los compromisos que no pudimos hacer", expresó el legislador local Juan José Martínez.

La excusa vino luego de que Fray Tomás González, coordinador del refugio "La 72", en el municipio de Tenosique, reclamó a 6 de los 35 que fueron elegidos para la próxima Legislatura: "Si no venimos a tomarnos la foto. ¡Venimos exigirles!".

El encuentro fue en un salón de baile climatizado donde las activistas fueron recibidas y acomodadas en su silla por una edecán que portaba un vestido negro, corto, Guadalupe Valencia Gil, quien refirió que su agencia fue contratada por el Congreso local.

Se había programado que en el evento estaría el Gobernador electo, Arturo Núñez, pero envió a un representante para comentarles de sus logros en la Ley de Migración en el Senado antes de contender por ese cargo.

Como en la reunión anterior, madres de migrantes hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses les relataron testimonios de las últimas comunicaciones que tuvieron con sus hijos, y la mayoría dio cuenta de que muchos de ellos fueron secuestrados y asesinados.

"Yo vengo de Costa Rica, pero soy de Nicaragua, y perdí a mi hijo hace dos años, poco después de que llamó para pedirme 2 mil dólares y decirme que estaba en peligro", expresó Carmen Lucía Cuaresma, quien es una de las 47 madres de migrantes.

Una mujer guatemalteca extendió la foto de su hijo desaparecido desde 1994, y su demanda fue la creación de un banco de datos de ADN de los fallecidos.

Luego de una decena de testimonios, intervinieron Rubén Figueroa, integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano, y Fray Tomás González con los reclamos de los compromisos que quedaron pendientes.

"No venimos a tomarnos la foto. ¡Venimos a exigirles que legislen para proteger los derechos humanos de los migrantes y que creen el Instituto de Atención a Migrantes y una Fiscalía Especializada de Delitos a Migrantes!", expuso el religioso.

"En Tabasco, desde la carretera de El Ceibo a Tenosique, hay bandas que van enganchando a los migrantes con las del crimen organizado de Tamaulipas. Tenemos un Instituto de Migración lleno de corrupción y de pudrición. El ex delegado José Luis Mendoza está ahora en la cárcel, porque abusaba de las migrantes. Ese Instituto representa una vergüenza para nuestro País".

La diputada Casilda Ruiz recriminó que su propósito tampoco era "tomarse la foto", sino actuar en consecuencia a esas demandas, mientras que José Herrera asumió el compromiso de impulsar la creación del Instituto de Atención al Migrante.

El representante de Núñez, Ovidio Chablé, clausuró la reunión con una invitación a la activistas: "Es necesario que vengan cada año, con la finalidad de que se sienten ya las primeras soluciones al problema".

Carlos Marí corresponsal, La Jornada, 17 de octubre.