QUITO.- El Gobierno de Ecuador anunció ayer que presentará una queja formal ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por los señalamientos hechos por Colombia de que el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, desautorizó operaciones de su propio Ejército contra campamentos de la guerrilla colombiana en su territorio.
"El Gobierno del Ecuador rechaza tajantemente esta injuriosa y falaz afirmación, que, sin sustento alguno, atenta contra el honor y el buen nombre del Presidente de la República del Ecuador y su Gobierno", señaló el secretario general de la Administración Pública de Ecuador, Vinicio Alvarado, al leer un comunicado oficial.
Alvarado dijo que Ecuador fue defraudado por el comunicado que Colombia emitió el domingo, en el que expresó su desconcierto por declaraciones de Correa en México a las que calificó de contradictorias.
El Gobierno de Correa acusó a Colombia de violación de su soberanía a raíz de la incursión colombiana a territorio ecuatoriano, el pasado 1 de marzo, para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La acción, que fue rechazada, pero no condenada, por la OEA, dejó 25 muertos, entre ellos, el número dos de las FARC, "Raúl Reyes".
La noche del domingo, tras conocerse el comunicado colombiano, el Ministro de Defensa ecuatoriano, Javier Ponce, negó que Correa impidiera acciones militares contra guerrilleros, e instó a Colombia a presentar pruebas antes de 48 horas.
Ayer, Colombia señaló que la mayor prueba de sus acusaciones es que "Reyes" se encontraba en territorio ecuatoriano cuando fue muerto, pero Ponce y Alvarado calificaron la respuesta de insuficiente y ridícula.
Asimismo, Ecuador exigió a Colombia revelar quiénes fueron los oficiales ecuatorianos que colaboraron, a espaldas del Gobierno, en el operativo militar contra las FARC.
"Uribe tiene la obligación política y ética de informar al Gobierno ecuatoriano cuáles fueron los grupos de inteligencia y oficiales que participaron", declaró el viceministro de Defensa, Miguel Carvajal, en una entrevista publicada ayer por el diario El Comercio.
El Presidente Correa denunció la semana pasada que la inteligencia ecuatoriana había sido infiltrada por la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que Colombia se benefició de este hecho.
En tanto, el Ministerio de Defensa ecuatoriano informó que cerca de la frontera con Colombia se encontraron 15 bases clandestinas y dos laboratorios de procesamiento de droga abandonados, presumiblemente de grupos ilegales colombianos.
En Colombia, el opositor Partido Liberal propuso la mediación de Brasil o Chile para restablecer las relaciones diplomáticas con Ecuador.
Por la noche, Correa dijo que el Gobierno de Uribe es mentiroso y que hace el ridículo por no presentar pruebas de la relación Quito-FARC.
Por su parte, Bogotá acusó a Correa de querer confundir a los ecuatorianos, inculcando nacionalismo contra Colombia, por problemas políticos internos.
"El Gobierno del Ecuador rechaza tajantemente esta injuriosa y falaz afirmación, que, sin sustento alguno, atenta contra el honor y el buen nombre del Presidente de la República del Ecuador y su Gobierno", señaló el secretario general de la Administración Pública de Ecuador, Vinicio Alvarado, al leer un comunicado oficial.
Alvarado dijo que Ecuador fue defraudado por el comunicado que Colombia emitió el domingo, en el que expresó su desconcierto por declaraciones de Correa en México a las que calificó de contradictorias.
El Gobierno de Correa acusó a Colombia de violación de su soberanía a raíz de la incursión colombiana a territorio ecuatoriano, el pasado 1 de marzo, para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La acción, que fue rechazada, pero no condenada, por la OEA, dejó 25 muertos, entre ellos, el número dos de las FARC, "Raúl Reyes".
La noche del domingo, tras conocerse el comunicado colombiano, el Ministro de Defensa ecuatoriano, Javier Ponce, negó que Correa impidiera acciones militares contra guerrilleros, e instó a Colombia a presentar pruebas antes de 48 horas.
Ayer, Colombia señaló que la mayor prueba de sus acusaciones es que "Reyes" se encontraba en territorio ecuatoriano cuando fue muerto, pero Ponce y Alvarado calificaron la respuesta de insuficiente y ridícula.
Asimismo, Ecuador exigió a Colombia revelar quiénes fueron los oficiales ecuatorianos que colaboraron, a espaldas del Gobierno, en el operativo militar contra las FARC.
"Uribe tiene la obligación política y ética de informar al Gobierno ecuatoriano cuáles fueron los grupos de inteligencia y oficiales que participaron", declaró el viceministro de Defensa, Miguel Carvajal, en una entrevista publicada ayer por el diario El Comercio.
El Presidente Correa denunció la semana pasada que la inteligencia ecuatoriana había sido infiltrada por la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que Colombia se benefició de este hecho.
En tanto, el Ministerio de Defensa ecuatoriano informó que cerca de la frontera con Colombia se encontraron 15 bases clandestinas y dos laboratorios de procesamiento de droga abandonados, presumiblemente de grupos ilegales colombianos.
En Colombia, el opositor Partido Liberal propuso la mediación de Brasil o Chile para restablecer las relaciones diplomáticas con Ecuador.
Por la noche, Correa dijo que el Gobierno de Uribe es mentiroso y que hace el ridículo por no presentar pruebas de la relación Quito-FARC.
Por su parte, Bogotá acusó a Correa de querer confundir a los ecuatorianos, inculcando nacionalismo contra Colombia, por problemas políticos internos.
Nota de agencias, Reforma, 15 de abril.
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