Los oleoductos y poliductos de Pemex Refinación sufren rezago tecnológico y tienen una antigüedad de 24 y 28 años en promedio, respectivamente; además, 40 por ciento de los poliductos se encuentran saturados, lo que disminuye la confiabilidad operativa e integridad mecánica, revela un reciente diagnóstico del organismo subsidiario de la paraestatal.
En lo que se refiere a la flota de buques tanques para transporte de crudo, el desempeño está por debajo de los estándares internacionales. Actualmente, Pemex Refinación opera con una flota de 20 buques, de los cuales 7 son propios y 13 rentados; 12 de las naves están fuera de operación y, de acuerdo con proyecciones, se requiere de por lo menos 20 buques propios.
A su vez, del parque total de pipas para el reparto terrestre, que está integrado por mil 371 vehículos propios y dos mil 639 fletados, 57 por ciento tiene una antigüedad de más de 10 años, lo que hace que se registren altos costos de operación y mantenimiento.
El más reciente diagnóstico intitulado: Situación actual y futura de Pemex Refinación, presentado por el director del organismo, José Antonio Ceballos Soberanis, como parte de las aportaciones para el debate sobre la reforma energética, precisa que el sistema nacional de almacenamiento y distribución está integrado por una red de 8 mil 886 kilómetros de poliductos y 5 mil 181 kilómetros de oleoductos, los cuales padecen de baja confiabilidad e integridad, con fugas y tomas clandestinas.
Estas redes de distribución también presentan altos consumos de energía y estaciones de bombeo obsoletas y fuera de norma.
También se establece que existe baja eficiencia en procesos de carga y descarga en terminales y refinerías, por falta de infraestructura y capacidad multifuncional.
Sobre las 15 terminales marítimas en las que opera Pemex Refinación, Ceballos Soberanis indica que las instalaciones están deterioradas y el mantenimiento es insuficiente.
El estudio indica que falta capacidad en brazos de carga en muelles de La Paz y Topolobampo, pues se padece una saturación de 20 por ciento, y no se cuenta con una terminal para la zona del Caribe mexicano.
Con respecto a las 77 terminales terrestres de almacenamiento destaca que se requieren aplicar nuevos sistemas de medición porque existen rezagos tecnológicos, además es necesaria la reubicación de algunas de ellas.
La importancia de Pemex Refinación se manifiesta cuando se toma en consideración que el valor de sus ventas totales ascendió a 540 mil millones de pesos, monto equivalente a 5.5 por ciento del producto interno bruto en 2007.
Sobre las perspectivas del mercado, el organismo estima que la demanda de destilados, como gasolinas, crecerá a un ritmo de 3.7 por ciento anual hasta 2012, debido a los requerimientos del sector transporte, principalmente, mientras que la demanda de residuales, como combustóleo, disminuirá a razón de 25 por ciento anual, en virtud de su sustitución por gas natural en la generación de electricidad.
En lo que se refiere a la flota de buques tanques para transporte de crudo, el desempeño está por debajo de los estándares internacionales. Actualmente, Pemex Refinación opera con una flota de 20 buques, de los cuales 7 son propios y 13 rentados; 12 de las naves están fuera de operación y, de acuerdo con proyecciones, se requiere de por lo menos 20 buques propios.
A su vez, del parque total de pipas para el reparto terrestre, que está integrado por mil 371 vehículos propios y dos mil 639 fletados, 57 por ciento tiene una antigüedad de más de 10 años, lo que hace que se registren altos costos de operación y mantenimiento.
El más reciente diagnóstico intitulado: Situación actual y futura de Pemex Refinación, presentado por el director del organismo, José Antonio Ceballos Soberanis, como parte de las aportaciones para el debate sobre la reforma energética, precisa que el sistema nacional de almacenamiento y distribución está integrado por una red de 8 mil 886 kilómetros de poliductos y 5 mil 181 kilómetros de oleoductos, los cuales padecen de baja confiabilidad e integridad, con fugas y tomas clandestinas.
Estas redes de distribución también presentan altos consumos de energía y estaciones de bombeo obsoletas y fuera de norma.
También se establece que existe baja eficiencia en procesos de carga y descarga en terminales y refinerías, por falta de infraestructura y capacidad multifuncional.
Sobre las 15 terminales marítimas en las que opera Pemex Refinación, Ceballos Soberanis indica que las instalaciones están deterioradas y el mantenimiento es insuficiente.
El estudio indica que falta capacidad en brazos de carga en muelles de La Paz y Topolobampo, pues se padece una saturación de 20 por ciento, y no se cuenta con una terminal para la zona del Caribe mexicano.
Con respecto a las 77 terminales terrestres de almacenamiento destaca que se requieren aplicar nuevos sistemas de medición porque existen rezagos tecnológicos, además es necesaria la reubicación de algunas de ellas.
La importancia de Pemex Refinación se manifiesta cuando se toma en consideración que el valor de sus ventas totales ascendió a 540 mil millones de pesos, monto equivalente a 5.5 por ciento del producto interno bruto en 2007.
Sobre las perspectivas del mercado, el organismo estima que la demanda de destilados, como gasolinas, crecerá a un ritmo de 3.7 por ciento anual hasta 2012, debido a los requerimientos del sector transporte, principalmente, mientras que la demanda de residuales, como combustóleo, disminuirá a razón de 25 por ciento anual, en virtud de su sustitución por gas natural en la generación de electricidad.
Nota de Israel Rodríguez, La Jornada, 21 de abril.
0 Responses to "Rezago tecnológico y equipos obsoletos, revela diagnóstico en Pemex Refinación"
Publicar un comentario