La iniciativa de reforma al marco jurídico de Pemex será “intransitable” si mediante los contratos ampliados se pretende privatizar la empresa paraestatal, advirtió el PRI en la Cámara de Diputados. Por su parte, legisladores de PRD, PT y Convergencia confirmaron que a través de la resistencia civil se impedirá que en el Congreso se dé un albazo para sacar a flote el paquete de iniciativas calderonistas.
Por el contrario, el PAN sostuvo que la reforma a Pemex se debe discutir con objetividad, con datos duros, para tratar de construir soluciones en torno a la pérdida de capacidad productiva de la paraestatal.
Héctor Larios, coordinador panista, señaló que no debe permear la ingenuidad entre los legisladores federales para alargar inconvenientemente el debate en torno a la empresa petrolera. “Debe ser un debate que tenga una duración determinada; hay que reconocer que hay posiciones, hay rechazo”.
Refirió que no hay premura para que el Ejecutivo federal presente ante la Cámara de Diputados la iniciativa de régimen fiscal de la empresa petrolera.
Al preguntarle si la iniciativa pretende reducir la renta sobre producción de hidrocarburos, Larios respondió: “No, por el contrario, lo que se busca es que la renta petrolera y la utilidad que el país recibe por la explotación del crudo se incrementen; nadie está pensando en reducir ese beneficio nacional”.
Por su parte, Samuel Aguilar, del PRI, expuso que “de ninguna manera transitará por la ruta de la aprobación una iniciativa que ponga en riesgo los bienes nacionales. Vamos a estudiar a profundidad el paquete y si descubrimos que es la misma gata pero revolcada en torno a la creación de contratos entreguistas, nos opondremos terminantemente”.
Y es que, añadió, con la iniciativa enviada por el Ejecutivo “el gobierno ha perdido la oportunidad histórica de emprender un cambio de política energética; simplemente reduce sus intenciones a modificar el esquema financiero y técnico de Pemex. Resulta paradójico que se hable de modernizar nuestra principal empresa, en beneficio de millones de mexicanos, cuando se nos manifiesta una intención abierta por privatizar áreas ligadas a la explotación petrolera”.
En tanto, el coordinador de la fracción del PRD, Javier González Garza, dijo que la presentación de la reforma representa una falta de respeto a los legisladores del partido del sol azteca, porque “teníamos mañana una cita con la secretaria de Energía para ver el diagnóstico y ésta fue cancelada”. Concluyó que la propuesta sobre Pemex fue un “madruguete que pretende privatizar los gasoductos y las refinerías, lo cual nos parece un error, no tiene sentido y es una traición”.
Por su parte, Alejandro Chanona Burguete, coordinador de Convergencia, reprochó a Felipe Calderón haber presentado la iniciativa dos días antes del encuentro entre la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el Frente Amplio Progresista.
–¿La iniciativa pretende fortalecer Pemex?
–Imaginen la privatización de las refinerías, eso va en contra de la soberanía energética; imaginen la privatización de los ductos, eso va contra la soberanía; imaginen un súper cuerpo asesor que será designado a contentillo por el Presidente, quien tendría poderes y facultades para la libre contratación de todo aquello que fueran servicios ampliados, que es el eufemismo que estamos analizando.
–Héctor Larios considera que su partido no esperará diez años para votar el debate petrolero.
–Es que Larios cuenta los diez años como si fueran cinco minutos; no se da cuenta de la responsabilidad política y social que tenemos los legisladores. Creo que no es correcto que el Ejecutivo federal proponga un debate nacional, y él venga y nos quiera descalificar.
En tanto, Emilio Gamboa, coordinador del PRI, rechazó un maridaje entre su partido y el PAN con objeto de acompasar la aprobación de la reforma petrolera: “Desde luego que no hay un frente entre el PRI y el PAN. Nuestro compromiso es analizarla (la iniciativa) con enorme seriedad, sin ninguna prisa; nos vamos a dar el tiempo necesario para ver qué tiene y contiene, y parece que mañana entrará otra reforma a la Cámara de Diputados. No podemos decir mas que no hay ninguna alianza entre el PAN y el PRI”.
Por el contrario, el PAN sostuvo que la reforma a Pemex se debe discutir con objetividad, con datos duros, para tratar de construir soluciones en torno a la pérdida de capacidad productiva de la paraestatal.
Héctor Larios, coordinador panista, señaló que no debe permear la ingenuidad entre los legisladores federales para alargar inconvenientemente el debate en torno a la empresa petrolera. “Debe ser un debate que tenga una duración determinada; hay que reconocer que hay posiciones, hay rechazo”.
Refirió que no hay premura para que el Ejecutivo federal presente ante la Cámara de Diputados la iniciativa de régimen fiscal de la empresa petrolera.
Al preguntarle si la iniciativa pretende reducir la renta sobre producción de hidrocarburos, Larios respondió: “No, por el contrario, lo que se busca es que la renta petrolera y la utilidad que el país recibe por la explotación del crudo se incrementen; nadie está pensando en reducir ese beneficio nacional”.
Por su parte, Samuel Aguilar, del PRI, expuso que “de ninguna manera transitará por la ruta de la aprobación una iniciativa que ponga en riesgo los bienes nacionales. Vamos a estudiar a profundidad el paquete y si descubrimos que es la misma gata pero revolcada en torno a la creación de contratos entreguistas, nos opondremos terminantemente”.
Y es que, añadió, con la iniciativa enviada por el Ejecutivo “el gobierno ha perdido la oportunidad histórica de emprender un cambio de política energética; simplemente reduce sus intenciones a modificar el esquema financiero y técnico de Pemex. Resulta paradójico que se hable de modernizar nuestra principal empresa, en beneficio de millones de mexicanos, cuando se nos manifiesta una intención abierta por privatizar áreas ligadas a la explotación petrolera”.
En tanto, el coordinador de la fracción del PRD, Javier González Garza, dijo que la presentación de la reforma representa una falta de respeto a los legisladores del partido del sol azteca, porque “teníamos mañana una cita con la secretaria de Energía para ver el diagnóstico y ésta fue cancelada”. Concluyó que la propuesta sobre Pemex fue un “madruguete que pretende privatizar los gasoductos y las refinerías, lo cual nos parece un error, no tiene sentido y es una traición”.
Por su parte, Alejandro Chanona Burguete, coordinador de Convergencia, reprochó a Felipe Calderón haber presentado la iniciativa dos días antes del encuentro entre la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el Frente Amplio Progresista.
–¿La iniciativa pretende fortalecer Pemex?
–Imaginen la privatización de las refinerías, eso va en contra de la soberanía energética; imaginen la privatización de los ductos, eso va contra la soberanía; imaginen un súper cuerpo asesor que será designado a contentillo por el Presidente, quien tendría poderes y facultades para la libre contratación de todo aquello que fueran servicios ampliados, que es el eufemismo que estamos analizando.
–Héctor Larios considera que su partido no esperará diez años para votar el debate petrolero.
–Es que Larios cuenta los diez años como si fueran cinco minutos; no se da cuenta de la responsabilidad política y social que tenemos los legisladores. Creo que no es correcto que el Ejecutivo federal proponga un debate nacional, y él venga y nos quiera descalificar.
En tanto, Emilio Gamboa, coordinador del PRI, rechazó un maridaje entre su partido y el PAN con objeto de acompasar la aprobación de la reforma petrolera: “Desde luego que no hay un frente entre el PRI y el PAN. Nuestro compromiso es analizarla (la iniciativa) con enorme seriedad, sin ninguna prisa; nos vamos a dar el tiempo necesario para ver qué tiene y contiene, y parece que mañana entrará otra reforma a la Cámara de Diputados. No podemos decir mas que no hay ninguna alianza entre el PAN y el PRI”.
Nota de Roberto Garduño, Ciro Pérez y Jesús Aranda, La Jornada, 10 de abril.
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