El país requiere una reforma energética que no se limita los hidrocarburos y aliente fuentes alternas para sostener el crecimiento, consideró Rodolfo Lacy Tamayo, supervisor de programas del Centro Mario Molina.
"La reforma energética que el país requiere no debe ser sólo de hidrocarburos, sino de cómo vamos a abastecer de combustibles sólidos al país para que pueda seguir teniendo una tendencia de crecimiento", señaló en el marco de un foro realizado el pasado viernes en la Cámara de Diputados.
"Tenemos que sustituir la mitad de todas al termoeléctricas, por plantas nucleares o de carbón; tenemos que retirar las plantas termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad que tienen más de 40 años de antigüedad", agregó.
Al ritmo actual, alertó, los países en vías de desarrollo serán los principales emisores de gases de efecto invernadero para 2015.
De acuerdo con el investigador, Pemex debe empezar a tomar en cuenta escenarios climatológicos distintos para sus actividades.
"Los escenarios del cambio climático tienen que conducir a la empresa hacia una estrategia de adaptación, ese es un asunto que se requiere que Pemex tome en cuenta seriamente", apuntó.
Los riesgos de la inacción de Pemex en materia de cambio climático, remarcó, se pueden reflejar en una pérdida de imagen empresarial y eventualmente un impacto negativo en sus mercados.
En general, sostuvo, tanto la industria petrolera como cualquier otra requieren empezar a elaborar sus planes y programas de adaptación, en los que debe considerarse la protección ante fenómenos meteorológicos extremos, pero también una posible modificación geográfica de sus operaciones.
Lacy consideró inviable, por otra parte, producir etanol en México a base de caña de azúcar, debido a que la industria azucarera nacional está colapsada tecnológicamente.
"La reforma energética que el país requiere no debe ser sólo de hidrocarburos, sino de cómo vamos a abastecer de combustibles sólidos al país para que pueda seguir teniendo una tendencia de crecimiento", señaló en el marco de un foro realizado el pasado viernes en la Cámara de Diputados.
"Tenemos que sustituir la mitad de todas al termoeléctricas, por plantas nucleares o de carbón; tenemos que retirar las plantas termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad que tienen más de 40 años de antigüedad", agregó.
Al ritmo actual, alertó, los países en vías de desarrollo serán los principales emisores de gases de efecto invernadero para 2015.
De acuerdo con el investigador, Pemex debe empezar a tomar en cuenta escenarios climatológicos distintos para sus actividades.
"Los escenarios del cambio climático tienen que conducir a la empresa hacia una estrategia de adaptación, ese es un asunto que se requiere que Pemex tome en cuenta seriamente", apuntó.
Los riesgos de la inacción de Pemex en materia de cambio climático, remarcó, se pueden reflejar en una pérdida de imagen empresarial y eventualmente un impacto negativo en sus mercados.
En general, sostuvo, tanto la industria petrolera como cualquier otra requieren empezar a elaborar sus planes y programas de adaptación, en los que debe considerarse la protección ante fenómenos meteorológicos extremos, pero también una posible modificación geográfica de sus operaciones.
Lacy consideró inviable, por otra parte, producir etanol en México a base de caña de azúcar, debido a que la industria azucarera nacional está colapsada tecnológicamente.
Nota de Claudia Alatorre, Reforma, 13 de abril.
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