Cacería selectiva de inmigrantes

BARCELONA, España.— Una llamada telefónica cortó de tajo la alegría de la mexicana Victoria Contreras. Una voz masculina y agresiva le ordenó presentarse en la Terminal A del Aeropuerto de El Prat para identificar a sus familiares. La policía española los había detenido por incumplir requisitos para ingresar como turistas.

Era el 3 de marzo de 2007 y Victoria Conteras, estudiante de posgrado en Gestión y Políticas Culturales de la Universidad de las Islas Baleares, fue notificada en la aduana, dentro del aeropuerto, que Martha Peña, su madre, e Isabel Peña, su tía, no tenían carta invitación para hospedarse en su casa.

De nada sirvió mostrar los boletos de avión a las otras ciudades a las que viajarían, las reservaciones de hotel y el dinero para el paseo. “El guardia señaló que él no hacía excepciones ni con su madre y que no le importaba que ya todo estuviera pagado. Además, me advirtió que se iba a cerciorar que yo sólo realizaba actividades académicas en España”, relata Victoria.

Por casi 48 horas, sus familiares quedaron en la sala de detención del aeropuerto. Antes, les retuvieron sus pasaportes, celulares y cámaras de video. Tampoco tuvieron acceso a sus pertenencias personales. El 5 de marzo, a las 9:30 de la mañana, la familia de Victoria fue enviada de vuelta a México.

Esta mexicana divulgó su testimonio vía correo electrónico a cibernautas con el fin de difundir su caso y poner un alto a la situación. Victoria no sabía que el suyo fue uno de los primeros de una larga lista que sigue hasta la fecha en las dos principales entradas aéreas de España: Madrid y Barcelona.

Frenar inmigración

El 11 de mayo de 2007, el gobierno de España publicó en el Boletín Oficial del Estado un par de actualizaciones a las normas para turistas extracomunitarios que pretenden ingresar a la zona Schengen por la frontera española.

Las modificaciones a las normas aplican para los países cuyos ciudadanos no requieren visa de estancia ni para España ni para cualquier otro país de la comunidad Schengen hasta un periodo de no más de tres meses. Es el caso de México, Brasil, Argentina, Chile, Venezuela, Paraguay, Costa Rica y Guatemala. La carta invitación para que el turista pueda hospedarse en casa de amigos o familiares dejó de ser un documento que pasaba por un notario para ser un largo trámite administrativo que debe autorizar el Cuerpo Nacional de Policía.

Tales reformas a la ley dieron sus frutos pronto. En 2007, según el Ministerio del Interior español, 24 mil 355 personas fueron rechazadas en las fronteras ibéricas y retornadas a sus países.

Los brasileños también

Patricia Camargo, brasileña y maestra en física de la Universidad de Sao Paulo, llegó a Madrid el 9 de febrero de este año. Su destino era Lisboa, Portugal, donde participaría como ponente en una conferencia académica. Eran las 9:30 de la mañana cuando fue detenida en migración y hasta 29 horas después interrogada por la policía. Patricia fue devuelta a su país el 12 de febrero a las 11:35 horas en el vuelo 6821 de Iberia. Fue uno de los 3 mil 83 brasileños detenidos en fronteras españolas en 2007.

Diferendos diplomáticos

El repentino crecimiento del número de rechazados obligó a países como México y Brasil a tomar cartas en el asunto. Ni las autoridades consulares de España o los países afectados conocían a ciencia cierta qué sucedía.

Mientras en 2006 fueron rechazados 40 mexicanos, en 2007 la cifra creció a 255, y hasta marzo de 2008 había 40 casos. México presentó a principios de este año una protesta diplomática, dijo el cónsul de México en Barcelona, Jaime García Amaral.
Yetlaneci Alcaraz, El Universal, 7 de julio.

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