Mi propuesta no viola la soberanía: Calderón

El presidente Felipe Calderón aseguró que la reforma energética que propuso al Congreso es de sentido común porque pretende disminuir los riesgos de depender del gas natural que se importa de Estados Unidos y, aunque mucho se ha dicho, no cede soberanía.

“Hay quien afirma que la soberanía nacional se afecta con la reforma, yo digo que es exactamente al revés. ¿Qué es lo que reduce más, qué es lo que pone en riesgo la soberanía? ¿Una reforma para producir más gas mexicano, o una falta de reformas que nos hace comprar la quinta parte del gas que consumimos de Estados Unidos?

“¿Qué va a pasar el día que a los Estados Unidos se les acabe el gas y ya no nos lo quieran vender? Estamos dependiendo de ellos, por eso la reforma que he propuesto fortalece la soberanía”, aseguró el mandatario.

Al dar el banderazo de inicio a las obras de construcción con recursos privados de una regasificadora en Manzanillo, el gobernador priista de Colima, Silverio Cavazos, expresó su respaldo a la reforma energética la cual, dijo, es un asunto de Estado en el que no caben “las posturas mesiánicas, ni las voces estridentes de la demagogia disfrazadas con falsos ropajes de patriotismo”.

La terminal de Manzanillo será la tercera regasificadora de gas natural y licuado en México con capacidad de 500 millones de pies cúbicos diarios para suministrar energía eléctrica.

Se prevé que se inicien operaciones en 2011 para que el gas que llegue en embarcaciones por el Pacífico sea reconvertido y sustituya al combustóleo como fuente de energía.

Abastecerá a las centrales de Manzanillo y Guadalajara, con una capacidad de 446 megawatts de electricidad, equivalentes a la energía suficiente para abastecer a la comarca lagunera

Calderón dijo que “por mucho que se diga y que se quiera engañar a la gente”, comprar gas de Perú, Malasia, Indonesia o Australia resulta más barato que adquirirlo de Texas, aunque sería mejor dejar de importarlo y producirlo en territorio mexicano, “y eso es lo que yo busco con la reforma para fortalecer a Pemex que propuse al Congreso. Eso y no otra cosa”.

Luego de que Alfredo Elías Ayub, titular de la Comisión Federal de Electricidad, asegurara que México deberá seguir importando gas natural y carbón para asegurar su seguridad energética —y ahora que se acerca el fin de los foros en el Senado—, el mandatario federal retomó su petición para aprobar su iniciativa de reforma energética.

Dijo que las modificaciones legales que propuso al Congreso permitirían aumentar la producción de gas natural, disminuir las importaciones y, en el corto plazo, “eliminar el riesgo que esa dependencia implica para el país”.

Calderón explicó que cuatro de cada 10 litros de gasolina que se consumen en México se importan a un precio de casi 12 pesos por litros, mientras se vende a 7.10 pesos, por lo que su gobierno está haciendo un “enorme esfuerzo” para sostener esa dependencia de energéticos del extranjero.

Por ello, afirmó que la reforma que promueve es “de sentido común” y que si bien “se han dicho muchas cosas de la iniciativa”, realmente no hay “una confrontación o no se ha negado una realidad” pues, dijo, esas modificaciones permitirían aumentar la producción de petróleo, gas natural, gasolina y refinados, así como construir infraestructura como refinerías y ductos que sean propiedad del país.

Cada vez nos queda menos tiempo: Kessel

••• La secretaria de Energía, Georgina Kessel, advirtió que a nadie le conviene que la reforma energética fracase, porque están en riesgo la viabilidad de la industria petrolera y la seguridad energética de México. “Quiero ser enfática en esto: es muy alto el costo de no decidir. Se pone en riesgo la viabilidad de la industria petrolera mexicana y la seguridad energética de México. Si no actuamos ahora se cometerá un error muy grave que lamentaremos todos y que nos reprocharán, con derecho y justificación, las futuras generaciones”.

La funcionaria aseguró que se vive un momento de “enorme importancia y responsabilidad política e histórica” y que “las cosas no pueden quedarse como están”.

Dijo que los foros organizados en el Senado han aclarado el diagnostico petrolero en el que “la situación es cada vez más grave y cada vez nos queda menos tiempo”. Kessel afirmó que “a nadie le conviene que este proyecto fracase, estamos obligados a darle a México la reforma que necesita” y dijo que el gobierno federal está abierto al diálogo y a la búsqueda de soluciones.

Al acompañar al presidente Calderón, Kessel destacó “que no podemos seguir permitiendo que el petróleo mexicano genere empleos en el extranjero en vez de dárselos a los mexicanos”.

Explicó que la reforma de 1995 permite que empresas privadas, incluso extranjeras, inviertan en la creación de infraestructura como la regasificadora KMS de Manzanillo, donde las compañías Gas Corporation y Samsung Corporation de Corea, así como Mitsui Company Limited de Japón, invertirán casi 700 millones de dólares y operarán de manera concesionada la terminal durante 20 años, para después pasar a manos del gobierno.
Lorena López, enviada, Milenio, 16 de julio.

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