La bancada del PRI en la Cámara de Diputados advirtió ayer que la reforma energética del Ejecutivo se puede diluir si el Gobierno federal insiste en acusar a los legisladores -sin tener fundamentos- de que sus campañas fueron financiadas por el narcotráfico.
El diputado Enrique Benítez, vocero de la fracción priista, dijo que es probable que su partido "aborte" la reforma petrolera ante las acusaciones de Guillermo Valdés, titular del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) de que el crimen organizado pudo haber financiado campañas de legisladores.
"Por supuesto que existe el riesgo de que, si el Gobierno federal sigue hostigando, amenazando e insistiendo con declaraciones y actitudes, podamos abortar la reforma.
"No es lo deseable, pero se corre el riesgo si el Gobierno no tiene los debidos cuidados y no respeta al Poder Legislativo", advirtió Benítez.
Por su parte, el coordinador de la bancada tricolor, Emilio Gamboa, pidió al Gobierno federal evaluar si Valdés debe seguir en su cargo luego de sus declaraciones sobre el presunto narcofinanciamiento a campaña electorales.
"Somos respetuosos de las atribuciones del Presidente, pero a veces hay que sopesar qué es lo que más le conviene al sistema político mexicano", dijo.
Benítez agregó que no sólo está en riesgo la reforma energética sino otros temas de la agenda del Congreso como el presupuesto de 2009.
"En riesgo, no sólo la reforma energética sino muchos otros temas que están en la agenda. El paquete económico de 2009; el presupuesto que el Presidente Calderón quiere orientar hacia ciertos rubros y la estabilidad que el PRI le ha dado al País", enumeró el diputado.
Destacó que su partido ha colaborado con el Gobierno, pero añadió que todo tiene un límite.
"La gobernabilidad del País ha estado con alfileres. En el PRI hemos coadyuvado para que el País transite en un marco de estabilidad; pero esta estabilidad está en riesgo si el Gobierno sigue presionando, si el Gobierno sigue insistiendo en faltar, primero, el respeto al Poder Legislativo, y segundo, en intentar imponer sus condiciones", expuso Benítez.
El diputado Enrique Benítez, vocero de la fracción priista, dijo que es probable que su partido "aborte" la reforma petrolera ante las acusaciones de Guillermo Valdés, titular del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) de que el crimen organizado pudo haber financiado campañas de legisladores.
"Por supuesto que existe el riesgo de que, si el Gobierno federal sigue hostigando, amenazando e insistiendo con declaraciones y actitudes, podamos abortar la reforma.
"No es lo deseable, pero se corre el riesgo si el Gobierno no tiene los debidos cuidados y no respeta al Poder Legislativo", advirtió Benítez.
Por su parte, el coordinador de la bancada tricolor, Emilio Gamboa, pidió al Gobierno federal evaluar si Valdés debe seguir en su cargo luego de sus declaraciones sobre el presunto narcofinanciamiento a campaña electorales.
"Somos respetuosos de las atribuciones del Presidente, pero a veces hay que sopesar qué es lo que más le conviene al sistema político mexicano", dijo.
Benítez agregó que no sólo está en riesgo la reforma energética sino otros temas de la agenda del Congreso como el presupuesto de 2009.
"En riesgo, no sólo la reforma energética sino muchos otros temas que están en la agenda. El paquete económico de 2009; el presupuesto que el Presidente Calderón quiere orientar hacia ciertos rubros y la estabilidad que el PRI le ha dado al País", enumeró el diputado.
Destacó que su partido ha colaborado con el Gobierno, pero añadió que todo tiene un límite.
"La gobernabilidad del País ha estado con alfileres. En el PRI hemos coadyuvado para que el País transite en un marco de estabilidad; pero esta estabilidad está en riesgo si el Gobierno sigue presionando, si el Gobierno sigue insistiendo en faltar, primero, el respeto al Poder Legislativo, y segundo, en intentar imponer sus condiciones", expuso Benítez.
Armando Estrop, Reforma, 16 de julio.
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