La Secretaría de Desarrollo Social justificó el incremento de la pobreza en México basándose en mediciones de agosto y noviembre de 2008, cuando aún “el gobierno federal insistía que tendríamos un catarrito”, por lo que el verdadero impacto y gravedad de la crisis económica supera en mucho los 50.5 millones de pobres que ahora se reconocen.
El senador priista Rogelio Rueda aseguró que la Sedesol ha intentado ocultar “el fracaso de la política social” del gobierno de Felipe Calderón atribuyendo todos los males a una crisis que, en realidad, se manifestó hasta 2009.
“La única realidad es que en 2 años de gobierno de Calderón en México hay 6 millones de mexicanos más en situación de pobreza patrimonial, y 5.1 millones adicionales en pobreza alimentaria… y eso es resultado de su fracaso, de que algo no está funcionando”, dijo Rueda.
El senador aseguró que, sin “ánimo de especular”, estudios efectuados por el Banco Mundial establecen que en el país la pobreza no pasó, en términos generales, de 44.7 millones a 50.5 millones, sino que en realidad ya alcanza a más de 55 millones de mexicanos, y que ésta situación tenderá a agudizarse por la falta de adecuadas políticas públicas.
Sin embargo, precisó, será hasta 2010 cuando el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social levante la encuesta de ingreso-gasto e identifique la gravedad de la crisis y las repercusiones que ha tenido durante 2009.
“Hasta entonces se sabrá si los niños que en 1995 superaron la pobreza con el Programa Progresa, de Ernesto Zedillo, no sufrieron un retroceso ya de jóvenes al no encontrar trabajo”, abundó
Rueda, como el también senador del PRI, Carlos Jiménez ,consideraron que su partido definitivamente no aprueba el gravamen de 2 por ciento a medicinas y alimentos, pero que tampoco permitirán que el gobierno federal continúe con el discurso “perverso” de acusar a los legisladores de estar contra los pobres.
“Esta idea de quererle construir a la sociedad, especialmente al sector pobre, la de que los legisladores están contra los pobres, me parece una enorme perversidad, porque, por ejemplo yo que no estoy a favor de ese impuesto, bueno, pues entonces estoy contra los pobres.
“No les va a funcionar, y se están gastando los tiempos del Estado, pudieran servir para otras cosas. Y le voy a decir por qué no le va a funcionar, porque en la bolsa la gente, si este impuesto pasara, esa misma gente pobre va a resentirlo porque también consumen aunque sea poquito y entonces les va a tocar pagar también. Entonces van a ser más pobres, en el fondo”, acotó.
Por lo mismo, explicó, es necesario revisar estructuralmente la política social del Estado mexicano.
Además se sumó al proyecto de modificar el artículo 134 de la Constitución y discutir el dictamen de reforma a la Ley de Desarrollo Social, para fortalecer al Coneval y cerrar el pasó al “arribismo político” en los tres órdenes de gobierno.
“Vamos a ampliar y establecer facultades al Coneval y al mismo tiempo queremos fijar con toda precisión cuál debe de ser el perfil de los funcionarios de la Sedesol para evitar que utilicen la organización como trampolín político y los recursos no sean utilizados en campañas políticas. No estamos de acuerdo con entregar recursos federales a los gobiernos estatales”, advirtió Graco Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Senadores.
El senador priista Rogelio Rueda aseguró que la Sedesol ha intentado ocultar “el fracaso de la política social” del gobierno de Felipe Calderón atribuyendo todos los males a una crisis que, en realidad, se manifestó hasta 2009.
“La única realidad es que en 2 años de gobierno de Calderón en México hay 6 millones de mexicanos más en situación de pobreza patrimonial, y 5.1 millones adicionales en pobreza alimentaria… y eso es resultado de su fracaso, de que algo no está funcionando”, dijo Rueda.
El senador aseguró que, sin “ánimo de especular”, estudios efectuados por el Banco Mundial establecen que en el país la pobreza no pasó, en términos generales, de 44.7 millones a 50.5 millones, sino que en realidad ya alcanza a más de 55 millones de mexicanos, y que ésta situación tenderá a agudizarse por la falta de adecuadas políticas públicas.
Sin embargo, precisó, será hasta 2010 cuando el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social levante la encuesta de ingreso-gasto e identifique la gravedad de la crisis y las repercusiones que ha tenido durante 2009.
“Hasta entonces se sabrá si los niños que en 1995 superaron la pobreza con el Programa Progresa, de Ernesto Zedillo, no sufrieron un retroceso ya de jóvenes al no encontrar trabajo”, abundó
Rueda, como el también senador del PRI, Carlos Jiménez ,consideraron que su partido definitivamente no aprueba el gravamen de 2 por ciento a medicinas y alimentos, pero que tampoco permitirán que el gobierno federal continúe con el discurso “perverso” de acusar a los legisladores de estar contra los pobres.
“Esta idea de quererle construir a la sociedad, especialmente al sector pobre, la de que los legisladores están contra los pobres, me parece una enorme perversidad, porque, por ejemplo yo que no estoy a favor de ese impuesto, bueno, pues entonces estoy contra los pobres.
“No les va a funcionar, y se están gastando los tiempos del Estado, pudieran servir para otras cosas. Y le voy a decir por qué no le va a funcionar, porque en la bolsa la gente, si este impuesto pasara, esa misma gente pobre va a resentirlo porque también consumen aunque sea poquito y entonces les va a tocar pagar también. Entonces van a ser más pobres, en el fondo”, acotó.
Por lo mismo, explicó, es necesario revisar estructuralmente la política social del Estado mexicano.
Además se sumó al proyecto de modificar el artículo 134 de la Constitución y discutir el dictamen de reforma a la Ley de Desarrollo Social, para fortalecer al Coneval y cerrar el pasó al “arribismo político” en los tres órdenes de gobierno.
“Vamos a ampliar y establecer facultades al Coneval y al mismo tiempo queremos fijar con toda precisión cuál debe de ser el perfil de los funcionarios de la Sedesol para evitar que utilicen la organización como trampolín político y los recursos no sean utilizados en campañas políticas. No estamos de acuerdo con entregar recursos federales a los gobiernos estatales”, advirtió Graco Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Senadores.
Blanca Valadez, Milenio, 28 de septiembre.
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