El paquete fiscal para 2010 presentado por el presidente Felipe Calderón, en el que se propone aumento de impuestos y la creación de otros, no reconoce el momento actual de crisis por el que atraviesa la economía mexicana con un muy alto nivel de desempleo, consideró el ex secretario de Hacienda Jesús Silva Herzog.
El ex funcionario, quien se desempeñó como titular de esa cartera durante una de las crisis económicas más graves en la historia de México, al final del gobierno de José López Portillo y durante la primera mitad del de Miguel de la Madrid, aseguró que el proyecto de presupuesto para 2010 del Ejecutivo es un paquete económico fundamentalmente recaudatorio, cuando lo que se necesitan son instrumentos para reactivar la economía y generar empleo.
El pasado martes 8 de septiembre el Ejecutivo envió al Congreso su propuesta fiscal, en la que destaca la creación de un nuevo impuesto denominado contribución para el combate a la pobreza, que consiste en un gravamen de 2 por ciento al consumo generalizado, incluidos alimentos y medicinas. Se dice que los recursos de este impuesto se destinarán a programas de desarrollo social como Oportunidades y el Seguro Popular.
La tasa del impuesto sobre la renta aumentará, de ser aprobada, en dos puntos porcentuales, la tasa máxima pasará de 28 a 30 por ciento de 2010 a 2012. La tasa del impuesto a los depósitos en efectivo pasará de 2 a 3 por ciento, y baja el límite exento de 25 mil a 15 mil pesos mensuales.
También se plantea aumentar las tasas de impuestos especiales a la cerveza (de 25 a 28 por ciento) y a los juegos y sorteos (de 20 a 30 por ciento). A las bebidas alcohólicas de más de 20 grados Gay Lussac (gl) se les aplicará una cuota de 3 pesos por litro; a los tabacos labrados, una cuota por gramo de tabaco o por cigarro de 80 centavos la cajetilla de 20 cigarros.
Además se propone aplicar un impuesto nuevo de 4 por ciento a las telecomunicaciones, exentando de éste a la telefonía pública, rural y servicios de interconexión.
Al respecto, Jesús Silva Herzog señaló: “El paquete económico no reconoce el momento actual, que es todavía de crisis, con un muy alto nivel de desempleo, con industrias que todavía no repuntan lo suficiente, y tenemos un paquete económico que busca fundamentalmente recaudación, cuando se necesitan instrumentos para reactivar la economía y el empleo”.
En entrevista con La Jornada, Jesús Silva Herzog, quien fue embajador de México en España y en Estados Unidos, aseguró: “Estoy convencido que es un paquete que no responde a las necesidades actuales”.
Sobre las recientes declaraciones del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de que la economía mexicana ya tocó fondo y empezó la recuperación, el también ex candidato por el PRI en 2000 a la jefatura del Gobierno del Distrito Federal, afirmó: “Creo que la economía mundial y de los principales países está mostrando señales positivas. Lo vemos en el comportamiento de las bolsas de valores, en la actitud de la confianza del consumidor, en la venta de casas; en fin, creo que sí. Pero en México todavía tengo dudas, no veo todavía señales claras”.
Recordó que las ventas al menudeo siguen bastante reducidas. Los últimos datos dan cuenta de que a julio retrocedieron 4.8 por ciento a tasa anualizada; el desempleo en agosto creció a una cifra récord de 6.28 por ciento, “de tal suerte que yo pensaría que más bien habría que tener un poco más de cautela para juzgar si efectivamente ya llegamos al fondo o no”.
Silva Herzog, quien fue director fundador del Infonavit, aseveró: “Creo que vamos a iniciar una recuperación en la segunda parte del próximo año”.
Sobre el amago y las amenazas de Felipe Calderón, al señalar que si no se aprueba su paquete económico no habrá dinero para las vacunas y para enfrentar los nuevos brotes de influenza, el también ex subsecretario de Hacienda opinó: “eso es una barbaridad”.
El ex funcionario, quien se desempeñó como titular de esa cartera durante una de las crisis económicas más graves en la historia de México, al final del gobierno de José López Portillo y durante la primera mitad del de Miguel de la Madrid, aseguró que el proyecto de presupuesto para 2010 del Ejecutivo es un paquete económico fundamentalmente recaudatorio, cuando lo que se necesitan son instrumentos para reactivar la economía y generar empleo.
El pasado martes 8 de septiembre el Ejecutivo envió al Congreso su propuesta fiscal, en la que destaca la creación de un nuevo impuesto denominado contribución para el combate a la pobreza, que consiste en un gravamen de 2 por ciento al consumo generalizado, incluidos alimentos y medicinas. Se dice que los recursos de este impuesto se destinarán a programas de desarrollo social como Oportunidades y el Seguro Popular.
La tasa del impuesto sobre la renta aumentará, de ser aprobada, en dos puntos porcentuales, la tasa máxima pasará de 28 a 30 por ciento de 2010 a 2012. La tasa del impuesto a los depósitos en efectivo pasará de 2 a 3 por ciento, y baja el límite exento de 25 mil a 15 mil pesos mensuales.
También se plantea aumentar las tasas de impuestos especiales a la cerveza (de 25 a 28 por ciento) y a los juegos y sorteos (de 20 a 30 por ciento). A las bebidas alcohólicas de más de 20 grados Gay Lussac (gl) se les aplicará una cuota de 3 pesos por litro; a los tabacos labrados, una cuota por gramo de tabaco o por cigarro de 80 centavos la cajetilla de 20 cigarros.
Además se propone aplicar un impuesto nuevo de 4 por ciento a las telecomunicaciones, exentando de éste a la telefonía pública, rural y servicios de interconexión.
Al respecto, Jesús Silva Herzog señaló: “El paquete económico no reconoce el momento actual, que es todavía de crisis, con un muy alto nivel de desempleo, con industrias que todavía no repuntan lo suficiente, y tenemos un paquete económico que busca fundamentalmente recaudación, cuando se necesitan instrumentos para reactivar la economía y el empleo”.
En entrevista con La Jornada, Jesús Silva Herzog, quien fue embajador de México en España y en Estados Unidos, aseguró: “Estoy convencido que es un paquete que no responde a las necesidades actuales”.
Sobre las recientes declaraciones del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de que la economía mexicana ya tocó fondo y empezó la recuperación, el también ex candidato por el PRI en 2000 a la jefatura del Gobierno del Distrito Federal, afirmó: “Creo que la economía mundial y de los principales países está mostrando señales positivas. Lo vemos en el comportamiento de las bolsas de valores, en la actitud de la confianza del consumidor, en la venta de casas; en fin, creo que sí. Pero en México todavía tengo dudas, no veo todavía señales claras”.
Recordó que las ventas al menudeo siguen bastante reducidas. Los últimos datos dan cuenta de que a julio retrocedieron 4.8 por ciento a tasa anualizada; el desempleo en agosto creció a una cifra récord de 6.28 por ciento, “de tal suerte que yo pensaría que más bien habría que tener un poco más de cautela para juzgar si efectivamente ya llegamos al fondo o no”.
Silva Herzog, quien fue director fundador del Infonavit, aseveró: “Creo que vamos a iniciar una recuperación en la segunda parte del próximo año”.
Sobre el amago y las amenazas de Felipe Calderón, al señalar que si no se aprueba su paquete económico no habrá dinero para las vacunas y para enfrentar los nuevos brotes de influenza, el también ex subsecretario de Hacienda opinó: “eso es una barbaridad”.
Israel Rodríguez, La Jornada, 28 de septiembre.
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