Será en la Cámara de Diputados de donde tenga que salir un plan B contra la crisis ante la incapacidad del gobierno federal de contar con uno, aseguró Cruz López Aguilar, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Asimismo, el dirigente exigió al secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, un cambio de actitud, pues en circunstancias críticas sólo se le ocurre importar azúcar, leche, trigo, sorgo, maíz amarillo y arroz para alimentar a la población.
“Los legisladores tendrán que actuar en consecuencia, porque para el desarrollo de regiones marginadas y cinturones urbanos de pobreza la inversión pública es clave en el desarrollo de la vivienda, el impulso a la micro y pequeñas empresas, así como en la construcción de infraestructura básica y en la propuesta federal, estos rubros fueron reducidos a su mínima expresión”, sostuvo.
Aseguró que los diputados aprobarán un presupuesto digno y creciente para los programas desarticulados en el Programa Especial Concurrente. En este sentido, subrayó que en los últimos nueve años las administraciones panista eliminaron importantes acciones sociales a favor de la población más pobre del país, como es el Programa Kilo por Kilo de semilla mejorada.
También demandó al gobierno federal establecer un Pacto Nacional para el Campo y darle así al agro el papel preponderante que tiene de alimentar a 105 millones de mexicanos.
López Aguilar se reunió con Julio González Muñoz, líder de la Unión Nacional de Productores de Cebada. En dicho encuentro, éste último alertó que los proyectos estratégicos de esta rama requieren un presupuesto de alrededor de mil 500 millones de pesos, para no perder sus cultivos y evitar un colapso.
Agregó que son necesarios los recursos para líneas de crédito de avío por 168 millones de pesos y líneas de crédito refaccionario por 360 millones de pesos.
González Muñoz advirtió que si no hay un presupuesto real para el campo, habrá desesperanza entre los productores y propiciará más pobreza, hambre, enfermedades y delincuencia.
Asimismo, el dirigente exigió al secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, un cambio de actitud, pues en circunstancias críticas sólo se le ocurre importar azúcar, leche, trigo, sorgo, maíz amarillo y arroz para alimentar a la población.
“Los legisladores tendrán que actuar en consecuencia, porque para el desarrollo de regiones marginadas y cinturones urbanos de pobreza la inversión pública es clave en el desarrollo de la vivienda, el impulso a la micro y pequeñas empresas, así como en la construcción de infraestructura básica y en la propuesta federal, estos rubros fueron reducidos a su mínima expresión”, sostuvo.
Aseguró que los diputados aprobarán un presupuesto digno y creciente para los programas desarticulados en el Programa Especial Concurrente. En este sentido, subrayó que en los últimos nueve años las administraciones panista eliminaron importantes acciones sociales a favor de la población más pobre del país, como es el Programa Kilo por Kilo de semilla mejorada.
También demandó al gobierno federal establecer un Pacto Nacional para el Campo y darle así al agro el papel preponderante que tiene de alimentar a 105 millones de mexicanos.
López Aguilar se reunió con Julio González Muñoz, líder de la Unión Nacional de Productores de Cebada. En dicho encuentro, éste último alertó que los proyectos estratégicos de esta rama requieren un presupuesto de alrededor de mil 500 millones de pesos, para no perder sus cultivos y evitar un colapso.
Agregó que son necesarios los recursos para líneas de crédito de avío por 168 millones de pesos y líneas de crédito refaccionario por 360 millones de pesos.
González Muñoz advirtió que si no hay un presupuesto real para el campo, habrá desesperanza entre los productores y propiciará más pobreza, hambre, enfermedades y delincuencia.
Olivier Pavón, Crónica, 28 de septiembre.
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