TAMAULIPAS. En este año, al menos 400 migrantes, de un total de 4 mil que pidieron apoyo en la Casa del Migrante de Nuevo Laredo, fueron víctimas de secuestros, extorsión y otros delitos cometidos por delincuentes y por alguna autoridad, mencionó el sacerdote Gianantonio Baggio, director de ese refugio situado en esta ciudad fronteriza.
Pero, comentó, lo peor de la situación es que debido al temor que les infunden quienes abusan de ellos, no denuncian porque temen ser deportados.
“La primera reacción es el miedo por nuestras vidas. Miedo de hablar porque no vemos soluciones a este problema, ya que es una realidad que estamos viendo todos, y no sólo los migrantes, por lo que los obispos, los sacerdotes y los consulados; pedimos que termine pronto esta criminalidad contra los migrantes”, dijo.
A pesar de que existe temor de los migrantes por cruzar por Tamaulipas en su camino a Estados Unidos, en la Casa del Migrante aún no se registra una baja en la llegada de ilegales por ser la masacre de San Fernando un hecho muy reciente, comentó Gianantonio Baggio.
Dijo que aunque el homicidio de 72 migrantes en ese municipio de Tamaulipas impactó en gran medida a la comunidad internacional, desde hace años la Iglesia católica, a través de las casas del migrante, ha denunciado los abusos y secuestros que se presentan por parte de algunas autoridades y delincuentes que operan a lo largo de las rutas migratorias.
“Denunciamos todas las injusticias y las extorsiones hacia los migrantes, pero, ¿qué hacemos”, cuestionó.
El sacerdote fue cauto en sus palabras, y dijo que su intención es que no hagan más daño a quienes buscan refugio en el albergue que dirige y dijo estar de luto por lo de San Fernando.
Protagonizan marcha
En Nuevo Laredo, un ciento de migrantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Brasil marcharon por calles de la ciudad para celebrar juntos y unidos el Día del Migrante.
Por espacio de un kilómetro, caminaron portando las banderas de su país. La marcha inició a las 10:45 horas en la plaza de la iglesia del Santo Niño, y de allí continuó por la avenida Ocampo hasta llegar a la avenida Guerrero en donde se encuentran los accesos al Puente Internacional I.
Durante la marcha, Gianantonio Baggio ofreció palabras de aliento a los migrantes provenientes de Centroamérica.
“Que las leyes sean justas y que en Arizona no se pongan más trabas”, expresó a través de un altavoz.
Mientras caminaban por la avenida Guerrero, el sacerdote pidió a gobernantes de ambos países que no se dejen llevar por el poder, y que hagan leyes más justas para los migrantes, “porque son seres humanos que están sufriendo”, expresó.
El religioso condenó la masacre ocurrida en San Fernando y pidió a la sociedad sensibilizarse con los problemas que los aquejan. “Muchos no pasan por aquí porque se dieron cuenta de la situación (de inseguridad) que existe en Tamaulipas”.
Pero, comentó, lo peor de la situación es que debido al temor que les infunden quienes abusan de ellos, no denuncian porque temen ser deportados.
“La primera reacción es el miedo por nuestras vidas. Miedo de hablar porque no vemos soluciones a este problema, ya que es una realidad que estamos viendo todos, y no sólo los migrantes, por lo que los obispos, los sacerdotes y los consulados; pedimos que termine pronto esta criminalidad contra los migrantes”, dijo.
A pesar de que existe temor de los migrantes por cruzar por Tamaulipas en su camino a Estados Unidos, en la Casa del Migrante aún no se registra una baja en la llegada de ilegales por ser la masacre de San Fernando un hecho muy reciente, comentó Gianantonio Baggio.
Dijo que aunque el homicidio de 72 migrantes en ese municipio de Tamaulipas impactó en gran medida a la comunidad internacional, desde hace años la Iglesia católica, a través de las casas del migrante, ha denunciado los abusos y secuestros que se presentan por parte de algunas autoridades y delincuentes que operan a lo largo de las rutas migratorias.
“Denunciamos todas las injusticias y las extorsiones hacia los migrantes, pero, ¿qué hacemos”, cuestionó.
El sacerdote fue cauto en sus palabras, y dijo que su intención es que no hagan más daño a quienes buscan refugio en el albergue que dirige y dijo estar de luto por lo de San Fernando.
Protagonizan marcha
En Nuevo Laredo, un ciento de migrantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Brasil marcharon por calles de la ciudad para celebrar juntos y unidos el Día del Migrante.
Por espacio de un kilómetro, caminaron portando las banderas de su país. La marcha inició a las 10:45 horas en la plaza de la iglesia del Santo Niño, y de allí continuó por la avenida Ocampo hasta llegar a la avenida Guerrero en donde se encuentran los accesos al Puente Internacional I.
Durante la marcha, Gianantonio Baggio ofreció palabras de aliento a los migrantes provenientes de Centroamérica.
“Que las leyes sean justas y que en Arizona no se pongan más trabas”, expresó a través de un altavoz.
Mientras caminaban por la avenida Guerrero, el sacerdote pidió a gobernantes de ambos países que no se dejen llevar por el poder, y que hagan leyes más justas para los migrantes, “porque son seres humanos que están sufriendo”, expresó.
El religioso condenó la masacre ocurrida en San Fernando y pidió a la sociedad sensibilizarse con los problemas que los aquejan. “Muchos no pasan por aquí porque se dieron cuenta de la situación (de inseguridad) que existe en Tamaulipas”.
Gastón Monge, El Universal, 6 de septiembre.
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