Falta aclarar cómo licitarán nuevos canales de Tv; el decreto sobre la digital deja dudas: Trejo Delarbre

El decreto para concretar la transición del sistema analógico de televisión a uno digital, anunciada por el presidente Felipe Calderón el pasado 2 de septiembre ha dejado más dudas y desconcierto que claridad en el asunto, señaló Raúl Trejo Delarbre, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi).

Para el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, es fundamental que el gobierno aclare dos puntos: uno, el cómo se licitarán los canales que tendrán cabida en los espacios que hoy son ocupados por un solo canal, y dos, de qué manera se va impulsar que los mexicanos adquieran decodificadores, para que los televisores analógicos puedan sintonizar señal digital, o nuevos televisores que ya cuenten con un sintonizador digital sin que esto implique incurrir en clientelismo político.

Aprovechamiento. Actualmente, cada canal analógico utiliza un espacio de seis megahertz, el cual puede contener dos canales de alta definición, o uno de alta definición y tres digitales, con buena calidad de imagen pero no como la primera, o bien seis canales digitales, explicó Trejo Delarbre a Crónica.

"En este punto hay menos claridad del gobierno; no ha precisado cómo se aprovechara la posibilidad que ofrece la televisión digital, para que en donde antes había un canal ahora tengamos varios", dijo.

Recordó que desde 2004, el ex presidente Vicente Fox decretó el impulso de la transición a la televisión digital, "en ese momento se estableció que por cada canal analógico con el que contaba cada televisora, el gobierno le iba a ofrecer otro canal para transmitir en alta definición, y el horizonte para que eso se cumpliera era el 2021".

Hoy, por ejemplo, el canal 2 cuenta con el canal 48, por el cual difunde la misma señal pero en alta definición; igualmente, el canal 13 tiene el canal 25. Es a lo que se les llama canales espejo.

"En ese entonces, el gobierno manifestó que esa era la única manera de aprovechar el formato digital para la televisión, pero ahora está confirmado que no solo es señal con más calidad de imagen como la alta definición, sino que puede permitir que en el espacio en que había un canal haya varios", expuso.

El problema, señaló, es que el gobierno no ha establecido si las televisoras utilizarán el espacio total de los canales con los que cuentan, para que sigan transmitiendo la señal que ahora tienen, quizá ahora en alta definición, o si los canales adicionales que pueden transmitirse por cada frecuencia actual, como canal 2, 4, 5, 7 ó 9 van a poder ser utilizados por otros competidores.

"Si no hay precisión alguna, entonces lo único que podemos pensar es que esta transición de lo analógico a lo digital, solamente va servir para que los que hoy tienen muchas frecuencias tengan más.

"Para que Televisa tenga tres, cuatro o seis veces más frecuencias de las que tiene ahora, y eso no es diversidad ni pluralidad como el presidente Calderón se ha ufanado de promover con la transición digital", subrayó.

El presidente de Amedi indicó que es importante que la idea del gobierno realmente esté diseñada en promover la pluralidad, "en efecto podemos tener más televisoras pero no hay garantía de que eso sea lo que está proponiendo el gobierno".

Aseguró que de darse la apertura a la competencia televisiva, entre tres y seis empresas más pueden entrar al mercado porque, dijo, hay inversionistas interesados en promoverlas, hay público interesado en tener nuevas opciones y espero que exista anunciantes interesados en respaldar esta televisión.

En años recientes, afirmó Trejo Delarbre, distintos grupos mexicanos y extranjeros han estado interesados en invertir en la televisión mexicana y no lo han hecho por la oposición de Televisa y TV Azteca y por el temor del gobierno, que no ha querido abrir licitaciones para nuevas frecuencias nacionales.

Acceso. Raúl Trejo informó que de manera informal, el presidente de la Cofetel ha dicho que está previsto un subsidio de 60 dólares para que las familias que así lo requieran compren un nuevo televisor; sin embargo, no aclaró si el gobierno habla de un codificador para que los televisores analógicos que ahora tenemos puedan recibir la señal digital.

Además, destacó, un punto importante es que existe la posibilidad de que la transición digital sea utilizada como un método para ganar votos, en el marco de las elecciones presidenciales del 2012

"Estamos entrando en una fase preelectoral por lo que exista el riesgo de que al distribuir vales o regalar televisores el gobierno mexicano incurra en clientelismo político".

Por esa razón, propuso que en vista de que el presidente Calderón anunció que la transición digital terminará en el 2015, los vales o los televisores que se vayan a distribuir entre la gente sean repartidos después de las elecciones del 2012, "a partir de la segunda mitad de ese año tenemos para que no incurra en clientelismo electoral", dijo.

Trejo Delarbre, también integrante del Sistema Nacional de Investigadores, indicó que el hecho de modificar el plazo de aceleramiento de la televisión del 2021 al 2015 va a implicar necesidades de inversión de las actuales empresas de televisión

"Para transmitir de manera digital cada televisora debe difundir con nuevos equipos y antenas, para ello tendrán que invertir antes del tiempo que a lo mejor tenían planeado".

Finalmente, comentó que es sano que los mexicanos conozcan y aprovechen las opciones que ofrece la digitalización de las comunicaciones, y por otro lado, no es favorable la ambigüedad con que el gobierno ha presentado esta decisión, ya sea por ignorancia técnica o por el afán de publicitar una medida propagandística que en el fondo quizá no signifique mas pluralidad ni calidad en la televisión mexicana.

Carlos D. Medina, La Crónica, 6 de septiembre.