Al menos dos pistoleros atacaron a tiros las instalaciones del periódico Noroeste de Mazatlán, en un hecho atribuido inicialmente al narcotráfico.
El ataque a la fachada del diario ocurrió en los primeros minutos de ayer, luego de que en su redacción recibieran amenazas telefónicas en las que desconocidos se presentaron como miembros de un grupo del narcotráfico y exigían informar sobre las actividades de un cártel rival, informó el propio diario en su versión electrónica.
La Procuraduría de Sinaloa confirmó el ataque, que no dejó ningún herido y en un reporte señaló que se dispararon al menos 50 balazos en contra del edificio del matutino, que destrozaron cristales y parte de muebles de las oficinas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal de Mazatlán, el ataque ocurrió a las 00:20 horas del miércoles, cuando gran parte del personal del rotativo como reporteros y diseñadores habían concluido su día de trabajo.
Los agresores colocaron también sobre las escaleras de acceso al edificio una manta con letras en color negro.
Horas antes del ataque, en la redacción de Noroeste-Mazatlán se recibieron llamadas anónimas que demandaban que se publicara información relacionada con actividades del Cártel de Sinaloa.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el atentado y llamó a las autoridades a investigar y detener a los responsables.
El ataque ocurrió cinco días después de que un auto estallara frente a las instalaciones de los estudios de la cadena Televisa en la capital de Tamaulipas, en el noreste del país y también afectado por la violencia del narcotráfico.
El Noroeste refirió en una nota sobre el ataque de desconocidos que habían llamado la tarde del martes a la redacción y se identificaron como miembros de La Línea, un grupo considerado el brazo armado del Cártel de Juárez.
Los desconocidos exigían que el diario informara sobre las actividades del cártel rival de Sinaloa.
El subprocurador de Justicia en la zona sur del estado, Sergio Avendaño Coronel, expuso en entrevista que “el compromiso es realizar una investigación a fondo que permita dar con la identidad y el paradero de los responsables de este atentado”.
Por su parte, el director editorial del matutino en Culiacán, Rodolfo Díaz Fonseca, señaló que el ataque fue perpetrado por un grupo criminal inconforme por la publicación de una nota relacionada con el narcotráfico.
Confirmó que horas antes recibieron llamadas anónimas que reclamaban que no se había publicado la información completa de un hecho criminal.
Sin embargo, aseguró que lo que se publicó sobre ese evento era todo lo que les habían informado las autoridades.
Manifestó que de cualquier manera procurarán tomar las precauciones del caso para proteger a su personal, además de que interpondrán una denuncia formal para que las autoridades investiguen el hecho y deslinden responsabilidades.
El ataque a la fachada del diario ocurrió en los primeros minutos de ayer, luego de que en su redacción recibieran amenazas telefónicas en las que desconocidos se presentaron como miembros de un grupo del narcotráfico y exigían informar sobre las actividades de un cártel rival, informó el propio diario en su versión electrónica.
La Procuraduría de Sinaloa confirmó el ataque, que no dejó ningún herido y en un reporte señaló que se dispararon al menos 50 balazos en contra del edificio del matutino, que destrozaron cristales y parte de muebles de las oficinas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal de Mazatlán, el ataque ocurrió a las 00:20 horas del miércoles, cuando gran parte del personal del rotativo como reporteros y diseñadores habían concluido su día de trabajo.
Los agresores colocaron también sobre las escaleras de acceso al edificio una manta con letras en color negro.
Horas antes del ataque, en la redacción de Noroeste-Mazatlán se recibieron llamadas anónimas que demandaban que se publicara información relacionada con actividades del Cártel de Sinaloa.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el atentado y llamó a las autoridades a investigar y detener a los responsables.
El ataque ocurrió cinco días después de que un auto estallara frente a las instalaciones de los estudios de la cadena Televisa en la capital de Tamaulipas, en el noreste del país y también afectado por la violencia del narcotráfico.
El Noroeste refirió en una nota sobre el ataque de desconocidos que habían llamado la tarde del martes a la redacción y se identificaron como miembros de La Línea, un grupo considerado el brazo armado del Cártel de Juárez.
Los desconocidos exigían que el diario informara sobre las actividades del cártel rival de Sinaloa.
El subprocurador de Justicia en la zona sur del estado, Sergio Avendaño Coronel, expuso en entrevista que “el compromiso es realizar una investigación a fondo que permita dar con la identidad y el paradero de los responsables de este atentado”.
Por su parte, el director editorial del matutino en Culiacán, Rodolfo Díaz Fonseca, señaló que el ataque fue perpetrado por un grupo criminal inconforme por la publicación de una nota relacionada con el narcotráfico.
Confirmó que horas antes recibieron llamadas anónimas que reclamaban que no se había publicado la información completa de un hecho criminal.
Sin embargo, aseguró que lo que se publicó sobre ese evento era todo lo que les habían informado las autoridades.
Manifestó que de cualquier manera procurarán tomar las precauciones del caso para proteger a su personal, además de que interpondrán una denuncia formal para que las autoridades investiguen el hecho y deslinden responsabilidades.
La Crónica, 2 de septiembre.
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