CANCÚN, QR.— Delegados de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y República Dominicana —integrantes del ALBA—, acusaron que en la cumbre climática “un puñado” de naciones pretende imponer un acuerdo alterno al Protocolo de Kioto para no asumir compromisos en la reducción de emisiones, por lo que advirtieron que “no dejarán que se salgan con la suya” y condicionaron la negociación en otros temas al cumplimiento de este mecanismo.
La polarización marcó el cierre de la primera semana de negociaciones en el encuentro de la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), por lo que Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas, reconoció que en Cancún no habrá solución en este tema que se seguirá discutiendo el próximo año y, por ello, los países deben ver más allá de sus posiciones y tratar de buscar un entendimiento.
Países como Japón, Rusia y Canadá aclararon que no accederán a un segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto y buscan consenso para encontrar otros mecanismos para la reducción de los gases de efecto invernadero.
China y el bloque de las 27 naciones de la Unión Europea han condicionado seguir con el protocolo si otras naciones asumen el mismo compromiso, aunque también consideran insuficiente Kioto para alcanzar las metas globales de reducción de emisiones, mientras Estados Unidos, que nunca se ha adherido a este mecanismo, busca que los acuerdos de Copenhague sean la base de ésta y otras negociaciones.
Todas las posiciones tienen adeptos, lo que hace compleja la negociación, por lo que hoy el grupo de trabajo del Protocolo de Kioto presentará un texto actualizado que se discutirá para que sea llevado a la mesa de alto nivel de la próxima semana, lo que también genera suspicacias ante los rumores de que algunos países, incluyendo a México, “cocinaban” un “documento secreto”, lo que fue desmentido por Figueres.
El momento más álgido fue cuando los negociadores de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como Claudia Salerno de Venezuela y Pablo Solón Romo, de Bolivia, indicaron que se pretende violar el Protocolo de Kioto y sus gobiernos no están dispuestos a permitirlo, por lo que indicaron que la COP16 vive momentos cruciales y, en cuestión de horas, podría repetirse el fracaso de Copenhague.
Advirtieron que no están dispuestos a flexibilizar sus posiciones ante naciones “que piden todo pero que no se comprometen a nada”, ante un tema como es el cambio climático en el que los países del ALBA no darán concesiones, no negociarán.
Solón Romo dijo que se juegan la suerte de la conferencia de Cancún y emplazó a que en cuestión de horas los países desarrollados y en vías de desarrollo que se niegan a aceptar un compromiso, lo hagan.
En medio de estas posiciones extremas, Figueres reconoció: “No creo que sea posible garantizar un segundo periodo de compromiso de Kioto aquí”.
La polarización marcó el cierre de la primera semana de negociaciones en el encuentro de la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), por lo que Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas, reconoció que en Cancún no habrá solución en este tema que se seguirá discutiendo el próximo año y, por ello, los países deben ver más allá de sus posiciones y tratar de buscar un entendimiento.
Países como Japón, Rusia y Canadá aclararon que no accederán a un segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto y buscan consenso para encontrar otros mecanismos para la reducción de los gases de efecto invernadero.
China y el bloque de las 27 naciones de la Unión Europea han condicionado seguir con el protocolo si otras naciones asumen el mismo compromiso, aunque también consideran insuficiente Kioto para alcanzar las metas globales de reducción de emisiones, mientras Estados Unidos, que nunca se ha adherido a este mecanismo, busca que los acuerdos de Copenhague sean la base de ésta y otras negociaciones.
Todas las posiciones tienen adeptos, lo que hace compleja la negociación, por lo que hoy el grupo de trabajo del Protocolo de Kioto presentará un texto actualizado que se discutirá para que sea llevado a la mesa de alto nivel de la próxima semana, lo que también genera suspicacias ante los rumores de que algunos países, incluyendo a México, “cocinaban” un “documento secreto”, lo que fue desmentido por Figueres.
El momento más álgido fue cuando los negociadores de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como Claudia Salerno de Venezuela y Pablo Solón Romo, de Bolivia, indicaron que se pretende violar el Protocolo de Kioto y sus gobiernos no están dispuestos a permitirlo, por lo que indicaron que la COP16 vive momentos cruciales y, en cuestión de horas, podría repetirse el fracaso de Copenhague.
Advirtieron que no están dispuestos a flexibilizar sus posiciones ante naciones “que piden todo pero que no se comprometen a nada”, ante un tema como es el cambio climático en el que los países del ALBA no darán concesiones, no negociarán.
Solón Romo dijo que se juegan la suerte de la conferencia de Cancún y emplazó a que en cuestión de horas los países desarrollados y en vías de desarrollo que se niegan a aceptar un compromiso, lo hagan.
En medio de estas posiciones extremas, Figueres reconoció: “No creo que sea posible garantizar un segundo periodo de compromiso de Kioto aquí”.
Silvia Otero enviada, El Universal, 4 de diciembre.
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