Los empleos de 40 mil trabajadores mexicanos que producen lámparas incandescentes están en peligro luego de un decreto anunciado a principios de mes por el presidente Felipe Calderón, que establece que para 2014 quedará prohibido comercializar dichos productos en el país para sustituirlos por focos ahorradores, indicó Jaime Salazar Figueroa, presidente y director general de la Expo Eléctrica Internacional.
El dirigente explicó que en México no se producen lámparas ahorradoras de energía ni los llamados LED (diodos emisores de luz) y que hasta el momento ninguna de las empresas instaladas en el país ha anunciado planes para hacerlo.
“En México no se fabrican ninguno de los dispositivos de iluminación propuesto por el gobierno, por lo que evidentemente existe el peligro de la pérdida de empleo y no sabemos qué va a pasar con esas personas”, señaló.
Agregó que ante ese escenario, para cumplir con el decreto presidencial, se tendrá que recurrir a la importación, lo que beneficiará a empresas extranjeras principalmente chinas, de donde se importa 80 por ciento de los focos ahorradores.
El 6 de diciembre pasado, durante la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 16) que se celebró en Cancún, Calderón anunció la puesta en marcha de una Norma Oficial Mexicana (NOM) que establece la sustitución gradual de focos tradicionales por ahorradores de energía.
El decreto, publicado ese mismo día en el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece que a partir de diciembre de 2011 no se permitirá la venta de focos de 100 vatios; en 2012, la de 75; y en 2013, la de 40 a 60 vatios. Así, en enero de 2014 no habrá lámparas incandescentes en el mercado nacional.
“No sabemos que haya planes de fabricación de los mayores fabricantes del mundo en este país ni de LED ni de lámparas fluorescentes compactas. Poco más de 40 mil personas que están dedicadas a la fabricación de focos van a tener que ser recanalizados dentro de las propias empresas o inclusive en algunas otras industrias”, acotó Salazar.
En conferencia de prensa, dijo que desde 2004 hubo una iniciativa del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) para cambiar los focos incandescentes por ahorradores, iniciativa que países europeos adoptaron desde mucho antes.
“Vamos como siempre a la zaga. Comparados con países de la OCDE y los más desarrollados en el mundo vamos con 20 años de retraso”, puntualizó.
No obstante, destacó que la sustitución de las 250 millones de luminarias incandescentes que se ocupan en hogares y alumbrado público permitirá un ahorro de energía eléctrica de hasta 80 por ciento, además de que duran 10 veces más e iluminan igual.
Según cálculos oficiales el cambio ayudará a evitar la emisión a la atmósfera de entre 780 mil y un millón de toneladas de bióxido de carbono y se evitará la combustión de 2 millones y medio de barriles de petróleo por año.
El dirigente explicó que en México no se producen lámparas ahorradoras de energía ni los llamados LED (diodos emisores de luz) y que hasta el momento ninguna de las empresas instaladas en el país ha anunciado planes para hacerlo.
“En México no se fabrican ninguno de los dispositivos de iluminación propuesto por el gobierno, por lo que evidentemente existe el peligro de la pérdida de empleo y no sabemos qué va a pasar con esas personas”, señaló.
Agregó que ante ese escenario, para cumplir con el decreto presidencial, se tendrá que recurrir a la importación, lo que beneficiará a empresas extranjeras principalmente chinas, de donde se importa 80 por ciento de los focos ahorradores.
El 6 de diciembre pasado, durante la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 16) que se celebró en Cancún, Calderón anunció la puesta en marcha de una Norma Oficial Mexicana (NOM) que establece la sustitución gradual de focos tradicionales por ahorradores de energía.
El decreto, publicado ese mismo día en el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece que a partir de diciembre de 2011 no se permitirá la venta de focos de 100 vatios; en 2012, la de 75; y en 2013, la de 40 a 60 vatios. Así, en enero de 2014 no habrá lámparas incandescentes en el mercado nacional.
“No sabemos que haya planes de fabricación de los mayores fabricantes del mundo en este país ni de LED ni de lámparas fluorescentes compactas. Poco más de 40 mil personas que están dedicadas a la fabricación de focos van a tener que ser recanalizados dentro de las propias empresas o inclusive en algunas otras industrias”, acotó Salazar.
En conferencia de prensa, dijo que desde 2004 hubo una iniciativa del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) para cambiar los focos incandescentes por ahorradores, iniciativa que países europeos adoptaron desde mucho antes.
“Vamos como siempre a la zaga. Comparados con países de la OCDE y los más desarrollados en el mundo vamos con 20 años de retraso”, puntualizó.
No obstante, destacó que la sustitución de las 250 millones de luminarias incandescentes que se ocupan en hogares y alumbrado público permitirá un ahorro de energía eléctrica de hasta 80 por ciento, además de que duran 10 veces más e iluminan igual.
Según cálculos oficiales el cambio ayudará a evitar la emisión a la atmósfera de entre 780 mil y un millón de toneladas de bióxido de carbono y se evitará la combustión de 2 millones y medio de barriles de petróleo por año.
Juan Carlos Miranda, La Jornada, 23 de diciembre.
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