Nueva York, 3 de diciembre. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, destacó hoy la importancia del trabajo de la brigada médica cubana en Haití. Sin embargo, el organismo mundial amenazó con retirar la ayuda humanitaria si no se reconocen los resultados comiciales del domingo pasado.
Ban Ki-moon destacó el proceso electoral en Haití como un “hito”, aunque reconoció que las irregularidades registradas son ahora “más serias de lo que se pensó en un principio”.
El secretario general de la ONU instó a que “todos los actores políticos se abstengan de utilizar la violencia y a que empiecen a debatir el asunto (de los comicios) de manera inmediata para encontrar una solución antes de que empiece una crisis seria”.
En la Asamblea General dedicada a la situación haitiana, Ban Ki-moon hizo referencia a los 300 nuevos colaboradores cubanos de la salud que se sumaron a la brigada de la isla ubicada en Haití desde antes del terremoto.
La asistencia de Cuba también fue elogiada por Leo Merore, embajador haitiano ante Naciones Unidas, y por varios estados miembros, entre ellos Noruega.
Pedro Núñez Mosquera, representante permanente de Cuba ante la ONU, informó sobre el envío de 300 nuevos médicos, enfermeras y técnicos de la salud para elevar a mil 200 el número de colaboradores en Haití, donde los cubanos tienen a su cargo 38 centros de salud que pretenden incrementar hasta 49, para alcanzar las 2 mil 90 camas disponibles en las casas de campaña diseñadas en Noruega y otros países.
Hasta el pasado 27 de noviembre, Cuba atendió a 27 mil 15 personas, en las zonas rurales de más difícil acceso, con un contingente integrado por 908 personas. Es uno de los mayores equipos de médicos extranjeros, que ha tratado a 35 por ciento de los enfermos de cólera en Haití.
Ban Ki-moon reafirmó la necesidad de crear más centros de tratamiento, y dijo que de acuerdo a estimaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se necesitan 350 médicos, 2 mil enfermeras y 2 mil 200 personas como personal de apoyo, durante los próximos tres meses, adicionales al nuevo refuerzo de trabajadores médicos que Cuba prometió.
No se trata de una respuesta a corto plazo, sino de enfrentar la situación con visión a largo plazo capaz de apoyar la recuperación y el desarrollo de la nación caribeña, dijo el titular de la ONU.
“Ésta no será una crisis de corto plazo, no podemos pensar en una respuesta de corto plazo. Millones de personas dependen de nosotros para su inmediata sobrevivencia”, dijo el secretario general ante los 192 países miembros.
Durante la asamblea, Ban Ki- moon hizo un llamado de urgencia a la comunidad internacional y advirtió que la solicitud de 164 millones de dólares, hecha el mes pasado por la ONU para enfrentar la epidemia de cólera, no alcanza todavía el 20 por ciento, y se refirió a la cifra pedida por sus agencias como una cantidad “prudente”.
“Seguramente tendremos que revisar (esa cifra) al alza”, dijo.
En tanto, en Puerto Príncipe, Edmond Mulet, jefe de la Misión Internacional de Naciones Unidas en Haití, amenazó este viernes con retirar la ayuda humanitaria a los haitianos si no se reconocen las controvertidas elecciones celebradas el domingo anterior, cuyos resultados oficiales serán conocidos el martes próximo.
Los resultados definitivos de los comicios presidenciales y parlamentarios provocaron protestas y exigencias de anulación del proceso comicial por irregularidades.
El jueves anterior hubo una marcha de 2 mil personas que exigían se anulara la votación, que acusó al presidente haitiano René Préval de favorecer al candidato presidencial Jude Celestin.
“Si no se respeta la voluntad popular, la comunidad internacional se retirará de Haití”, dijo Mulet, el más alto representante de la ONU en el país, y añadió: “si se respetan y reconocen por el Consejo Electoral Provisional, no habrá problema en que la comunidad internacional asista al nuevo gobierno a enfrentar los enormes retos”.
En Washington, la OPS anunció que la mortalidad entre los infectados de cólera en Haití ha disminuido a sólo 3.5 por ciento, en contraste con 9 por ciento de mortandad al comienzo de la epidemia en octubre, según un comunicado divulgado este viernes.
“Eso es una señal de progreso”, señaló Jon Andrus, director adjunto de la OPS, y añadió que “hay todavía demasiadas defunciones y enfrentamos muchos retos” sobre todo con la llegada de la temporada navideña, “cuando será más difícil movilizar apoyo externo, suministros y otros recursos”.
La epidemia ha dejado mil 800 muertos y 80 mil infectados en Haití. La OPS ha señalado que el cólera podría permanecer en el país por varios años y que durante los primeros 12 meses podría afectar a unas 400 mil personas.
Ban Ki-moon destacó el proceso electoral en Haití como un “hito”, aunque reconoció que las irregularidades registradas son ahora “más serias de lo que se pensó en un principio”.
El secretario general de la ONU instó a que “todos los actores políticos se abstengan de utilizar la violencia y a que empiecen a debatir el asunto (de los comicios) de manera inmediata para encontrar una solución antes de que empiece una crisis seria”.
En la Asamblea General dedicada a la situación haitiana, Ban Ki-moon hizo referencia a los 300 nuevos colaboradores cubanos de la salud que se sumaron a la brigada de la isla ubicada en Haití desde antes del terremoto.
La asistencia de Cuba también fue elogiada por Leo Merore, embajador haitiano ante Naciones Unidas, y por varios estados miembros, entre ellos Noruega.
Pedro Núñez Mosquera, representante permanente de Cuba ante la ONU, informó sobre el envío de 300 nuevos médicos, enfermeras y técnicos de la salud para elevar a mil 200 el número de colaboradores en Haití, donde los cubanos tienen a su cargo 38 centros de salud que pretenden incrementar hasta 49, para alcanzar las 2 mil 90 camas disponibles en las casas de campaña diseñadas en Noruega y otros países.
Hasta el pasado 27 de noviembre, Cuba atendió a 27 mil 15 personas, en las zonas rurales de más difícil acceso, con un contingente integrado por 908 personas. Es uno de los mayores equipos de médicos extranjeros, que ha tratado a 35 por ciento de los enfermos de cólera en Haití.
Ban Ki-moon reafirmó la necesidad de crear más centros de tratamiento, y dijo que de acuerdo a estimaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se necesitan 350 médicos, 2 mil enfermeras y 2 mil 200 personas como personal de apoyo, durante los próximos tres meses, adicionales al nuevo refuerzo de trabajadores médicos que Cuba prometió.
No se trata de una respuesta a corto plazo, sino de enfrentar la situación con visión a largo plazo capaz de apoyar la recuperación y el desarrollo de la nación caribeña, dijo el titular de la ONU.
“Ésta no será una crisis de corto plazo, no podemos pensar en una respuesta de corto plazo. Millones de personas dependen de nosotros para su inmediata sobrevivencia”, dijo el secretario general ante los 192 países miembros.
Durante la asamblea, Ban Ki- moon hizo un llamado de urgencia a la comunidad internacional y advirtió que la solicitud de 164 millones de dólares, hecha el mes pasado por la ONU para enfrentar la epidemia de cólera, no alcanza todavía el 20 por ciento, y se refirió a la cifra pedida por sus agencias como una cantidad “prudente”.
“Seguramente tendremos que revisar (esa cifra) al alza”, dijo.
En tanto, en Puerto Príncipe, Edmond Mulet, jefe de la Misión Internacional de Naciones Unidas en Haití, amenazó este viernes con retirar la ayuda humanitaria a los haitianos si no se reconocen las controvertidas elecciones celebradas el domingo anterior, cuyos resultados oficiales serán conocidos el martes próximo.
Los resultados definitivos de los comicios presidenciales y parlamentarios provocaron protestas y exigencias de anulación del proceso comicial por irregularidades.
El jueves anterior hubo una marcha de 2 mil personas que exigían se anulara la votación, que acusó al presidente haitiano René Préval de favorecer al candidato presidencial Jude Celestin.
“Si no se respeta la voluntad popular, la comunidad internacional se retirará de Haití”, dijo Mulet, el más alto representante de la ONU en el país, y añadió: “si se respetan y reconocen por el Consejo Electoral Provisional, no habrá problema en que la comunidad internacional asista al nuevo gobierno a enfrentar los enormes retos”.
En Washington, la OPS anunció que la mortalidad entre los infectados de cólera en Haití ha disminuido a sólo 3.5 por ciento, en contraste con 9 por ciento de mortandad al comienzo de la epidemia en octubre, según un comunicado divulgado este viernes.
“Eso es una señal de progreso”, señaló Jon Andrus, director adjunto de la OPS, y añadió que “hay todavía demasiadas defunciones y enfrentamos muchos retos” sobre todo con la llegada de la temporada navideña, “cuando será más difícil movilizar apoyo externo, suministros y otros recursos”.
La epidemia ha dejado mil 800 muertos y 80 mil infectados en Haití. La OPS ha señalado que el cólera podría permanecer en el país por varios años y que durante los primeros 12 meses podría afectar a unas 400 mil personas.
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 4 de diciembre.
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