Para atacar el cambio climático, en la COP 16 en Cancún debe haber resultados en tres áreas: liberar financiamiento para que los países en desarrollo enfrenten el fenómeno, concretar un acuerdo REDD contra la deforestación y fijar una hoja de ruta entre esta reunión y la próxima, en Durban, Sudáfrica, a fin de pactar un tratado global vinculante que sustituya al Protocolo de Kyoto, considera el director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo.
En entrevista con REFORMA, Naidoo aseguró que, por ahora, "lo único que hay es esperanza" de que en Durban, el próximo año, prevalezca la cordura y los líderes mundiales tengan la voluntad política necesaria para cerrar el acuerdo que sustituya al Protocolo de Kyoto, el único mecanismo global que existe contra el cambio climático y que expira en 2012.
En Cancún, precisó, debe delinearse el mapa de ruta para lograr esta meta en Sudáfrica.
"Si no (hay acuerdo en Durban), francamente, deberíamos dejar de molestarnos con estas reuniones COP. Aquí hay una cuestión más grande y es la de la gobernanza global", afirmó el activista sudafricano, quien dirige Greenpeace desde 2009 y está en México para participar en la cita en Cancún.
"Kyoto provee el marco, si se quiere, de justicia histórica, y esperaríamos que los países desarrollados reconocieran que hacer esto es lo correcto. Sí, hay esperanza (de aprobar un sustituto de Kyoto), aunque no estaría seguro de que hay una cantidad masiva de esperanza", añadió.
Advirtió que, aunque ha habido iniciativas bilaterales o individuales valiosas para combatir el cambio climático, éste es un tema que debe abordarse a nivel multilateral, mediante un consenso global, sancionado por la ONU.
Sobre la COP 16, Naidoo recordó que en la reunión precedente, en Copenhague, se acordó que los países industrializados ofrecieran a los que están en desarrollo un esquema de financiamiento "fast track" para enfrentar el impacto del cambio climático y adoptar modelos energéticos más eficientes, pero que éste no se ha puesto en marcha.
Agregó que otra área donde debe haber progresos en Cancún es en la de protección de bosques, para lo que se espera que se cierre el acuerdo REDD.
Naidoo dijo que se puede entender por qué México trata de reducir las expectativas respecto a los resultados de la COP 16, ante el fracaso que fue Copenhague, pero cuestionó que esta estrategia sea la más apropiada ante "la urgencia" de enfrentar las graves consecuencias del cambio climático, las cuales golpean con especial dureza a los habitantes de países pobres, que son los que menos contribuyen a las emisiones de efecto invernadero.
El activista reconoció, por otro lado, los esfuerzos que ha hecho China, el máximo responsable de las emisiones de CO2, junto a Estados Unidos, para utilizar energías renovables. Esto, explicó Naidoo, puede convertir al país asiático, en 10 años, en uno de los más grandes exportadores de este tipo de tecnología, además de consolidarlo, a más tardar en medio siglo, como la más grande economía mundial.
Mireya Olivas, Reforma, 5 de diciembre.
En entrevista con REFORMA, Naidoo aseguró que, por ahora, "lo único que hay es esperanza" de que en Durban, el próximo año, prevalezca la cordura y los líderes mundiales tengan la voluntad política necesaria para cerrar el acuerdo que sustituya al Protocolo de Kyoto, el único mecanismo global que existe contra el cambio climático y que expira en 2012.
En Cancún, precisó, debe delinearse el mapa de ruta para lograr esta meta en Sudáfrica.
"Si no (hay acuerdo en Durban), francamente, deberíamos dejar de molestarnos con estas reuniones COP. Aquí hay una cuestión más grande y es la de la gobernanza global", afirmó el activista sudafricano, quien dirige Greenpeace desde 2009 y está en México para participar en la cita en Cancún.
"Kyoto provee el marco, si se quiere, de justicia histórica, y esperaríamos que los países desarrollados reconocieran que hacer esto es lo correcto. Sí, hay esperanza (de aprobar un sustituto de Kyoto), aunque no estaría seguro de que hay una cantidad masiva de esperanza", añadió.
Advirtió que, aunque ha habido iniciativas bilaterales o individuales valiosas para combatir el cambio climático, éste es un tema que debe abordarse a nivel multilateral, mediante un consenso global, sancionado por la ONU.
Sobre la COP 16, Naidoo recordó que en la reunión precedente, en Copenhague, se acordó que los países industrializados ofrecieran a los que están en desarrollo un esquema de financiamiento "fast track" para enfrentar el impacto del cambio climático y adoptar modelos energéticos más eficientes, pero que éste no se ha puesto en marcha.
Agregó que otra área donde debe haber progresos en Cancún es en la de protección de bosques, para lo que se espera que se cierre el acuerdo REDD.
Naidoo dijo que se puede entender por qué México trata de reducir las expectativas respecto a los resultados de la COP 16, ante el fracaso que fue Copenhague, pero cuestionó que esta estrategia sea la más apropiada ante "la urgencia" de enfrentar las graves consecuencias del cambio climático, las cuales golpean con especial dureza a los habitantes de países pobres, que son los que menos contribuyen a las emisiones de efecto invernadero.
El activista reconoció, por otro lado, los esfuerzos que ha hecho China, el máximo responsable de las emisiones de CO2, junto a Estados Unidos, para utilizar energías renovables. Esto, explicó Naidoo, puede convertir al país asiático, en 10 años, en uno de los más grandes exportadores de este tipo de tecnología, además de consolidarlo, a más tardar en medio siglo, como la más grande economía mundial.
Mireya Olivas, Reforma, 5 de diciembre.
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