Abundancia de Chávez, pese a estatizaciones

CARACAS.— Alimentada por la exportación de petróleo, la billetera del gobierno del presidente Hugo Chávez seguirá gorda y rebosante, pese al pago millonario para nacionalizar la industria cementera y de una firma siderúrgica.

Venezuela debería pagar unos 914 millones de dólares para comprar 60% de Cemex, de México, y nacionalizar a la principal empresa cementera de este país, calculó Análisis Venezuela, consultora privada de economistas de Caracas.

El costo de estatizar las cementeras Cemex, Holcim (Suiza), y Lafarge (Francia), sería de mil 140 millones de dólares (mdd), mientras que la estatización de Siderurgia del Orinoco (Sidor), conglomerado con participación mexicana, sería de mil 600 mdd, según la consultora que dio el estudio a EL UNIVERSAL.

El monto de ambas nacionalizaciones es de 2 mil 740 mdd, pero hay suficiente dinero para pagar sin arriesgar el flujo gubernamental de gastos a corto plazo, precisó. “La coyuntura petrolera ha facilitado estas compras. Un aumento de un dólar en el precio promedio anual del barril de petróleo genera al gobierno venezolano ingresos fiscales adicionales de aproximadamente 400 millones de dólares”, aseguró.

Sin importar que los precios internacionales del crudo bajen este año, el fisco venezolano tiene garantizado un ingreso extraordinario de entre 3 mil y 3 mil 500 mdd en 2008, confirmó.

“Las operaciones en Venezuela de Cemex tuvieron una ganancia antes de impuestos e intereses de 170 mdd en promedio los últimos dos años. Como resultado de multiplicar esa ganancia por la tasa precio/ganancia, se obtiene un valor referencial de 914 mdd, un monto cercano al valor en libros de la acción y que además coincide con la referencia internacional de valorar una planta de cemento en 200 dólares por tonelada de producción”, precisó.

Si esos rangos son aplicados a Holcim y Lafarge, la conclusión es que el valor de las tres es de unos mil 900 mdd, añadió. El 60% que ofreció el gobierno asciende a mil 140 mdd, informó.

El pasado 3 de abril, Chávez nacionalizó las cementeras, en la meta de controlar actividades económicas básicas y fundamentales para el plan de desarrollo de la revolución socialista bolivariana. El lunes 7, el gobierno explicó que compraría al menos 60% de cada una de las firmas, a las que propuso permanecer en Venezuela como socios minoritarios del Estado.

El gobierno renacionalizó Sidor el miércoles pasado. El Estado es dueño de 20% de las acciones, mientras que otro 20% lo tienen trabajadores y ex trabajadores; 60% corresponde a Ternium, que pertenece al Grupo Techint, de Argentina y del que son parte Hylsamex, de México, y Siderar, de Argentina. Sivensa, de Venezuela, y Usiminas, de Brasil, integran Sidor.

Nota de José Meléndez, El Universal, 15 de abril.