PARÍS.- El director de la UNESCO, Koichiro Matsuura, condenó ayer enérgicamente el asesinato de dos locutoras indígenas de una emisora comunitaria en Oaxaca, ocurrido el pasado lunes.
"Condeno el asesinato de Felícitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino", señaló en un comunicado el funcionario de Naciones Unidas.
"Matar periodistas es un crimen odioso que daña a la sociedad en su conjunto, porque socava el derecho democrático de los ciudadanos a mantener un debate informado y a adoptar decisiones políticas informadas", agregó.
La UNESCO recordó que Martínez Sánchez y Bautista Merino, de 21 y 24 años respectivamente, fueron víctimas de una emboscada en Oaxaca cuando se dirigían a realizar un reportaje para la estación La Voz que Rompe el Silencio.
Las mujeres murieron al recibir impactos de bala por parte de un grupo de desconocidos en la carretera que conduce del paraje Joya del Mamey a Putla.
En el atentado resultaron heridas cuatro personas más.
La organización civil Reporteros Sin Fronteras (RSF) señaló que el crimen pone de relieve una vez más la situación de peligro que enfrentan actualmente los periodistas en el estado de Oaxaca y pidieron a las autoridades que no se deje impune el asesinato de las locuras.
"El asesinato de Teresa Bautista y Felícitas Martínez supone un trauma para los medios de comunicación comunitarios, muy numerosos en América Latina y con frecuencia ignorados o despreciados por el resto de la profesión así como por las autoridades", apuntó en un comunicado.
"No olvidamos los riesgos que corre la prensa en Oaxaca, donde el ambiente político sigue siendo tenso. Esperamos que la investigación determine rápidamente las circunstancias, los autores y el móvil del asesinato de las dos jóvenes", añadió.
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) exigió el jueves esclarecer el asesinato de las lucutoras.
En un comunicado, lamentó que Oaxaca siga siendo ejemplo de impunidad y de violaciones a los derechos humanos.
"No es la primera ocasión que emisoras en Oaxaca operadas desde las comunidades indígenas sufren agresiones. En 2006, Radio Nnandia, emisora permisionada de Mazatlán Villa de Flores fue violentamente desalojada. En Radio Calenda, ubicada en San Antonino de Castillo Velasco, sus integrantes sufrieron disparos y fueron fuertemente golpeados", señaló.
"Las radios indígenas y comunitarias de Oaxaca se han distinguido en los últimos años por llevar información al servicio de las comunidades, rompiendo el esquema de los medios tradicionales".
"Condeno el asesinato de Felícitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino", señaló en un comunicado el funcionario de Naciones Unidas.
"Matar periodistas es un crimen odioso que daña a la sociedad en su conjunto, porque socava el derecho democrático de los ciudadanos a mantener un debate informado y a adoptar decisiones políticas informadas", agregó.
La UNESCO recordó que Martínez Sánchez y Bautista Merino, de 21 y 24 años respectivamente, fueron víctimas de una emboscada en Oaxaca cuando se dirigían a realizar un reportaje para la estación La Voz que Rompe el Silencio.
Las mujeres murieron al recibir impactos de bala por parte de un grupo de desconocidos en la carretera que conduce del paraje Joya del Mamey a Putla.
En el atentado resultaron heridas cuatro personas más.
La organización civil Reporteros Sin Fronteras (RSF) señaló que el crimen pone de relieve una vez más la situación de peligro que enfrentan actualmente los periodistas en el estado de Oaxaca y pidieron a las autoridades que no se deje impune el asesinato de las locuras.
"El asesinato de Teresa Bautista y Felícitas Martínez supone un trauma para los medios de comunicación comunitarios, muy numerosos en América Latina y con frecuencia ignorados o despreciados por el resto de la profesión así como por las autoridades", apuntó en un comunicado.
"No olvidamos los riesgos que corre la prensa en Oaxaca, donde el ambiente político sigue siendo tenso. Esperamos que la investigación determine rápidamente las circunstancias, los autores y el móvil del asesinato de las dos jóvenes", añadió.
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) exigió el jueves esclarecer el asesinato de las lucutoras.
En un comunicado, lamentó que Oaxaca siga siendo ejemplo de impunidad y de violaciones a los derechos humanos.
"No es la primera ocasión que emisoras en Oaxaca operadas desde las comunidades indígenas sufren agresiones. En 2006, Radio Nnandia, emisora permisionada de Mazatlán Villa de Flores fue violentamente desalojada. En Radio Calenda, ubicada en San Antonino de Castillo Velasco, sus integrantes sufrieron disparos y fueron fuertemente golpeados", señaló.
"Las radios indígenas y comunitarias de Oaxaca se han distinguido en los últimos años por llevar información al servicio de las comunidades, rompiendo el esquema de los medios tradicionales".
Nota de Mónica Delgado, Reforma, 12 de abril.
0 Responses to "Alerta UNESCO sobre ataques a periodistas"
Publicar un comentario