La Procuraduría General de Justicia Militar consignó ante el juez del ramo en Mazatlán, Sinaloa, a cinco soldados, entre los que se encuentran un teniente y un cabo de Infantería, presuntamente relacionados con la balacera ocurrida el pasado 26 de marzo en la comunidad de Santiago los Caballeros, en Badiraguato, Sinaloa, en la que perdieron la vida seis personas, cuatro civiles y dos militares.
De acuerdo a las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ese día un grupo de individuos que viajaban “en actitud sospechosa” a bordo de una camioneta Hummer, abrió fuego contra los militares cuando fueron detenidos en un punto de revisión instalado en las inmediaciones de dicha comunidad.
Como resultado del enfrentamiento perdieron la vida cuatro civiles y dos militares y resultaron lesionados un civil y otros dos soldados, por lo que se inició la averiguación previa No. 9ZM/17/2008 contra el teniente Víctor Ruiz Martínez, el cabo Antonio Rojas Reyes, y los soldados Jorge Jiménez Castañeda, Misael Solano Muñoz y José Francisco Balam May.
El juez militar giró las órdenes de aprehensión contra los uniformados por su presunta responsabilidad en los hechos, “quedando abierta la indagatoria para continuar investigando otras probables conductas delictivas”.
La Sedena informó que en relación a la queja número CNDH/2/2008/1287/Q presentada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se encuentra en proceso de recabar la documentación correspondiente para hacerla llegar a dicha organismo en atención a su requerimiento y con la finalidad de contribuir a la transparencia de los acontecimientos, manteniendo la apertura en todo sentido.
A petición de los familiares de las víctimas civiles, visitadores de la CNDH se encuentran en Sinaloa para investigar el asunto, debido a que hasta el momento no se ha clarificado el porqué ni el cómo de los hechos.
El presidente de la CEDH, Juan José Ríos Estavillo, reconoció que la delegación de la PGR, en Sinaloa carece de elementos para llegar a una explicación sobre los hechos.
De acuerdo a las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ese día un grupo de individuos que viajaban “en actitud sospechosa” a bordo de una camioneta Hummer, abrió fuego contra los militares cuando fueron detenidos en un punto de revisión instalado en las inmediaciones de dicha comunidad.
Como resultado del enfrentamiento perdieron la vida cuatro civiles y dos militares y resultaron lesionados un civil y otros dos soldados, por lo que se inició la averiguación previa No. 9ZM/17/2008 contra el teniente Víctor Ruiz Martínez, el cabo Antonio Rojas Reyes, y los soldados Jorge Jiménez Castañeda, Misael Solano Muñoz y José Francisco Balam May.
El juez militar giró las órdenes de aprehensión contra los uniformados por su presunta responsabilidad en los hechos, “quedando abierta la indagatoria para continuar investigando otras probables conductas delictivas”.
La Sedena informó que en relación a la queja número CNDH/2/2008/1287/Q presentada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se encuentra en proceso de recabar la documentación correspondiente para hacerla llegar a dicha organismo en atención a su requerimiento y con la finalidad de contribuir a la transparencia de los acontecimientos, manteniendo la apertura en todo sentido.
A petición de los familiares de las víctimas civiles, visitadores de la CNDH se encuentran en Sinaloa para investigar el asunto, debido a que hasta el momento no se ha clarificado el porqué ni el cómo de los hechos.
El presidente de la CEDH, Juan José Ríos Estavillo, reconoció que la delegación de la PGR, en Sinaloa carece de elementos para llegar a una explicación sobre los hechos.
Nota de Vicente Hernández, Milenio, 5 de abril.
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