La batalla entre las empresas telefónicas se intensificó; ayer Francisco Gil Díaz, presidente ejecutivo de Telefónica México, afirmó que Telmex ha logrado influir en las políticas públicas, de tal forma que es una gran máquina que genera flujos desproporcionados de efectivo con el consentimiento de varios gobiernos.
“Se ha gestado un caso impecable de lo que los economistas califican como captura regulatoria; se trata de una máquina gigantesca de capturar efectivo avalada por diversos gobiernos. Una que obtiene flujos de miles de millones de dólares anuales a la que se le permite depredar a sus clientes, sean éstos consumidores u otras empresas y le permite extender sus brazos y dominar otras áreas de actividad económica”, sostuvo.
Al ofrecer una conferencia magistral durante la Expo Canitec 2008, el ex secretario de Hacienda durante la pasada administración sorprendió a la audiencia cuando citó las palabras que recientemente pronunció en Harvard el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien según Gil Díaz dijo: “No se puede privatizar un monopolio público para transformarlo en un monopolio privado, como es el caso de las telecomunicaciones. Me refiero concretamente a Telmex”.
La privatización de Telmex fue en 1990, es decir, durante la administración de Salinas de Gortari, y Gil Díaz fungía como subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda.
Gil Díaz dijo que el ex primer mandatario del país también señaló que para que una privatización sea benéfica a la sociedad requiere de transparencia; un ejemplo de la poca transparencia fue el rescate bancario.
Al dictar una conferencia magistral titulada “Competitividad en telecomunicaciones en México”, el ahora presidente de la empresa española en México dijo que los caros servicios en telecomunicaciones son resultado de la falta de la aplicación suficientemente correcta de las reglas de competencia.
Destacó que las prácticas monopólicas de Telmex han derivado en pérdida de bienestar de los consumidores y en detrimento de la competitividad del país en un mundo global.
Destacó que Telmex realiza una “extorsión” a través de los precios, pues al cobrar tarifas tan altas por su servicio, la demanda es menor, y los más perjudicados son los usuarios de bajos recursos.
En respuesta a estas declaraciones, Telmex, a través de un comunicado, rechazó ser responsable de alguna captura regulatoria y argumentó que si así fuera “no estaría hoy en espera de la modificación de su título de concesión para dar servicios de televisión”.
La empresa destacó que, contrario a lo que han hecho los operadores de cable, ella no ha aumentado sus tarifas desde el año 2000.
Cabe mencionar que Telmex tiene una regulación a sus tarifas conocida como sistema de precios tope, la cual tiene la finalidad de controlar su dominancia y se estableció en su título de concesión.
Telmex aseguró que el mercado de las telecomunicaciones está en amplia competencia.
“Se ha gestado un caso impecable de lo que los economistas califican como captura regulatoria; se trata de una máquina gigantesca de capturar efectivo avalada por diversos gobiernos. Una que obtiene flujos de miles de millones de dólares anuales a la que se le permite depredar a sus clientes, sean éstos consumidores u otras empresas y le permite extender sus brazos y dominar otras áreas de actividad económica”, sostuvo.
Al ofrecer una conferencia magistral durante la Expo Canitec 2008, el ex secretario de Hacienda durante la pasada administración sorprendió a la audiencia cuando citó las palabras que recientemente pronunció en Harvard el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien según Gil Díaz dijo: “No se puede privatizar un monopolio público para transformarlo en un monopolio privado, como es el caso de las telecomunicaciones. Me refiero concretamente a Telmex”.
La privatización de Telmex fue en 1990, es decir, durante la administración de Salinas de Gortari, y Gil Díaz fungía como subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda.
Gil Díaz dijo que el ex primer mandatario del país también señaló que para que una privatización sea benéfica a la sociedad requiere de transparencia; un ejemplo de la poca transparencia fue el rescate bancario.
Al dictar una conferencia magistral titulada “Competitividad en telecomunicaciones en México”, el ahora presidente de la empresa española en México dijo que los caros servicios en telecomunicaciones son resultado de la falta de la aplicación suficientemente correcta de las reglas de competencia.
Destacó que las prácticas monopólicas de Telmex han derivado en pérdida de bienestar de los consumidores y en detrimento de la competitividad del país en un mundo global.
Destacó que Telmex realiza una “extorsión” a través de los precios, pues al cobrar tarifas tan altas por su servicio, la demanda es menor, y los más perjudicados son los usuarios de bajos recursos.
En respuesta a estas declaraciones, Telmex, a través de un comunicado, rechazó ser responsable de alguna captura regulatoria y argumentó que si así fuera “no estaría hoy en espera de la modificación de su título de concesión para dar servicios de televisión”.
La empresa destacó que, contrario a lo que han hecho los operadores de cable, ella no ha aumentado sus tarifas desde el año 2000.
Cabe mencionar que Telmex tiene una regulación a sus tarifas conocida como sistema de precios tope, la cual tiene la finalidad de controlar su dominancia y se estableció en su título de concesión.
Telmex aseguró que el mercado de las telecomunicaciones está en amplia competencia.
Nota de Angelina Mejìa Guerrero, El Universal, 24 de abril.
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