En México aún no hay justicia pronta y expedita y todavía hay desconfianza en la ciudadanía, reconoció el presidente Felipe Calderón, quien exhortó a los tres niveles de gobierno a actuar en una misma visión de Estado para poner en marcha las adecuaciones y procedimientos de la recién aprobada reforma en materia de justicia.
"En la percepción del ciudadano, en México no hay aún justicia pronta ni expedita. Ésa es la verdad", admitió En el congreso El Sistema de Justicia Penal en México, Retos y Perspectivas, urgió a diseñar e implementar un proceso de transición ordenado y coherente; así como coordinar todos los poderes, particularmente en procedimientos de competencia local.
"Esta reforma responde a una realidad irrefutable; actualmente el fenómeno delictivo es más complejo y por eso nuestras instituciones encargadas de procurar e impartir justicia deben modernizarse", dijo acompañado del procurador Eduardo Medina Mora y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia.
Al igual que el senador panista José González Morfín, se pronunció por modificar el amparo, para que se elimine su ejercicio "abusivo".
La reforma en materia de justicia hasta el momento sólo ha sido aprobada por dos legislaturas locales.
En general cuenta con cinco objetivos: agilizar los procesos penales, reducir espacios para la corrupción, profesionalizar a los policías, contar con medio alternativos para solucionar controversias y fortalecer a las instituciones encargadas de la seguridad para combatir a organizaciones criminales.
También pretende avanzar en la capacitación de jueces, magistrados y Ministerio Público y que las autoridades estén a salvo de la amenaza de extorsión, por lo cual aseguró, requiere mejores salarios y mayor protección.
"De lo que se trata es de impedir que la impunidad sea aliada de quienes quebrantan la ley", dijo.
"En la percepción del ciudadano, en México no hay aún justicia pronta ni expedita. Ésa es la verdad", admitió En el congreso El Sistema de Justicia Penal en México, Retos y Perspectivas, urgió a diseñar e implementar un proceso de transición ordenado y coherente; así como coordinar todos los poderes, particularmente en procedimientos de competencia local.
"Esta reforma responde a una realidad irrefutable; actualmente el fenómeno delictivo es más complejo y por eso nuestras instituciones encargadas de procurar e impartir justicia deben modernizarse", dijo acompañado del procurador Eduardo Medina Mora y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia.
Al igual que el senador panista José González Morfín, se pronunció por modificar el amparo, para que se elimine su ejercicio "abusivo".
La reforma en materia de justicia hasta el momento sólo ha sido aprobada por dos legislaturas locales.
En general cuenta con cinco objetivos: agilizar los procesos penales, reducir espacios para la corrupción, profesionalizar a los policías, contar con medio alternativos para solucionar controversias y fortalecer a las instituciones encargadas de la seguridad para combatir a organizaciones criminales.
También pretende avanzar en la capacitación de jueces, magistrados y Ministerio Público y que las autoridades estén a salvo de la amenaza de extorsión, por lo cual aseguró, requiere mejores salarios y mayor protección.
"De lo que se trata es de impedir que la impunidad sea aliada de quienes quebrantan la ley", dijo.
Nota de Laura Vega, El Economista, 25 de abril.
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